Una retransmisi¨®n impecable y sorprendente
La Televisi¨®n del Vaticano sirvi¨® en directo las hist¨®ricas im¨¢genes de la salida de Benedicto XVI a los medios digitales y cadenas televisivas de todo el mundo
?Ejercicio de transparencia o efectismo? Entre sorprendidos, curiosos, y algunos hartos, decenas de millones de personas de todo el mundo contemplaron este jueves las im¨¢genes que mostraban c¨®mo un Papa abandonaba el Vaticano, por su propio pie, para dejar de serlo. Al margen de otras consideraciones, un acontecimiento hist¨®rico in¨¦dito.
La retransmisi¨®n fue servida a las televisiones y medios web por distintas agencias de noticias pero el origen era el mismo en todos los casos: la Televisi¨®n del Vaticano, que coloc¨® c¨¢maras en dependencias hasta ahora no mostradas del Vaticano y la residencia de Castel Gandolfo, en los helipuertos de ambas ciudades e incluso hizo seguimiento del vuelo del aparato sobre Roma. La hora, la de la ca¨ªda del sol, y la luz hicieron el resto.
Los planos parec¨ªan pensados por un realizador de cine e iluminados por un director de fotograf¨ªa. Pudimos verlo todo: la despedida de los empleados de las dependencias papales, las caras de los conductores de los coches oficiales, las de los guardaespaldas, los jardines vaticanos inmaculadamente cuidados cuajados de parterres y palmeras¡ Muchas l¨¢grimas, mensajes de despedida colgados de balcones y fachadas, y las sonrisas de un Benedicto al que se podr¨ªa decir que, despu¨¦s de varios d¨ªas de cr¨ªpticos mensajes y rostro cansado, se ve¨ªa feliz.
Vimos despegar el helic¨®ptero, rodear la c¨²pula de la Bas¨ªlica de San Pedro y volar sobre los Foros Imperiales, el Coliseo, el aeropuerto y los alrededores de Roma hasta aterrizar entre pinos y cipreses en los jardines de Castel Gandolfo, la residencia de verano de los papas. Un despliegue de medios solo comparable al que cada 4 u 8 a?os, seg¨²n corresponda, se puede presenciar en Washington cuando un presidente entrante acompa?a hasta el Marine One al que deja la Casa Blanca.
El secreto que envuelve la vida vaticana hace imposible saber los medios que se utilizaron en la retransmisi¨®n ni su coste. Pero nadie puede decir que ech¨® de menos una imagen o que hubo fallos de sonido o de sat¨¦lite que deslucieran el trabajo de los operadores, realizadores y productores del evento.
Por casualidad, o no, la Televisi¨®n Vaticana tiene nuevo responsable desde hace poco m¨¢s de un mes. Dar¨ªo Edoardo Vigan¨° es un sacerdote brasile?o de 51 a?os al que el hoy camarlengo Tarcisio Bertone, encomend¨® la tarea de dirigir el m¨¢s poderoso medio para transmitir los mensajes papales. Curiosamente, ¨¦l mismo dice que la Televisi¨®n Vaticana no es un canal de televisi¨®n, sino un centro de documentaci¨®n que se encarga de grabar todas las im¨¢genes de Su Santidad. Todas, incluso los encuentros privados con diplom¨¢ticos y jefes de estado.
Cuando Vigan¨° lleg¨® a su oficina de la Via del Pellegrino, la sede de la Televisi¨®n Vaticana, declar¨® que se iba a concentrar en los medios digitales para que las im¨¢genes que transmite Vatican TV lleguen a todo el p¨²blico posible. Pensaba, seg¨²n explic¨® ¨¦l mismo, especialmente en esos j¨®venes ¡°que no pueden imaginar la vida sin Internet¡±. Eso se not¨® este jueves: a diferencia de las restricciones que imponen las cadenas americanas a la difusi¨®n de se?ales en directo a trav¨¦s de Internet, la salida de Benedicto XVI del Vaticano lleg¨® a todo el mundo a la vez, sin retardos ni embargos.
El brasile?o es el ¨²ltimo cambio en la pol¨ªtica de comunicaci¨®n de la Santa Sede, pero no el ¨²nico de estos meses. El pasado verano, el portavoz Vaticano, Federico Lombardi, anunci¨® el fichaje de Greg Burke, corresponsal en el Vaticano durante muchos a?os de la conservadora cadena estadounidense Fox. 52 a?os, miembro del Opus Dei, explic¨® sus intenciones refiri¨¦ndose a algo que conoce bien: ¡°No entrar¨¦ en esa m¨¢quina [la Santa Sede] al estilo de los marines, sino que lo har¨¦ con prudencia. Espero poder echar una mano para que esa antigua m¨¢quina de comunicaci¨®n pueda dar un paso hacia delante¡±. Un experto en televisi¨®n en primera l¨ªnea de la pol¨ªtica de la pol¨ªtica de comunicaci¨®n vaticana.
Haya sido un gesto de transparencia, para reforzar el lado humano de Joseph Ratzinger que algunos expertos dicen que se ha revelado al anunciar su renuncia, o un golpe de efecto para distraer la atenci¨®n del secret¨ªsimo informe sobre las filtraciones de documentos secretos y los esc¨¢ndalos de pederastia, como acontecimiento medi¨¢tico la salida del Vaticano del primer papa vivo en siete siglos tuvo un aire de superproducci¨®n de Hollywood. Incluso sus ¨²ltimas palabras en p¨²blico como Sumo Pont¨ªfice, "Grazie, buona notte", sonaron al "Buenas noches y buena suerte" del periodista Edward Murrow. Ni la m¨¢s imaginativa de las ficciones habr¨ªa podido superar esta realidad.
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