¡°La popularidad de los jesuitas en M¨¦xico se debe a su expulsi¨®n en 1767¡±
El historiador destaca la importancia de la Compa?¨ªa en la educaci¨®n de las ¨¦lites del pa¨ªs
El historiador franco-mexicano Jean Meyer (Niza, 1942), el mayor especialista en La Cristiada, la guerra civil que desangr¨® M¨¦xico entre 1926 y 1929 y autor de una treintena de libros entre los que destacan la Historia de los cristianos en Am¨¦rica Latina y La Revoluci¨®n mexicana, comenta a este diario el significado que tiene para este pa¨ªs que el Papa Francisco, el primer pont¨ªfice latinoamericano, pertenezca a la Compa?¨ªa de Jes¨²s y haya proclamado su vocaci¨®n franciscana.
¡°La popularidad de los jesuitas en M¨¦xico se debe a su expulsi¨®n del imperio espa?ol en 1767. Hab¨ªa muchos mexicanos entre ellos y fue un golpe para las ¨¦lites. Las familias m¨¢s importantes quer¨ªan que uno de sus hijos fuese jesuita y sus colegios eran considerados los mejores. La expulsi¨®n motiv¨® levantamientos populares en San Luis Potos¨ª, Guanajuato y otros lugares. Fue vista como un signo de la impiedad de Madrid. La Compa?¨ªa adquiri¨® entonces un prestigio enorme que dura hasta hoy. Incluso se lleg¨® a escribir que la expulsi¨®n era un antecedente de la guerra de independencia¡±.
Entre 1940 y los primeros a?os setenta los jesuitas volvieron a dedicarse en la educaci¨®n de las ¨¦lites. ¡°A sus colegios¡±, recuerda Meyer, ¡°iban entonces los hijos de los ministros del presidente Luis Echeverr¨ªa (1970-1976), pese a que M¨¦xico se proclamaba Estado laico y te¨®ricamente las ¨®rdenes religiosas estaban prohibidas¡±. Despu¨¦s, tras el Concilio Vaticano II, se produjo un viraje en la Compa?¨ªa. ¡°Pasaron de cl¨¦rigos blancos a cl¨¦rigos rojos. Cerraron sus seminarios y fundaron comunidades de base en zonas proletarias y rurales¡±.
En aquellos a?os setenta algunos se aproximar¨ªan a la Teolog¨ªa de la Liberaci¨®n y hubo tambi¨¦n quien opt¨® por los movimientos guerrilleros como la Liga 23 de Septiembre, de inspiraci¨®n marxista-leninista. ¡°Esta relaci¨®n hizo que los jesuitas, que hab¨ªan fundado el prestigioso Instituto Tecnol¨®gico de Monterrey, tuvieran que abandonarlo tras el secuestro y asesinato del decano de los empresarios que apoyaba esa instituci¨®n¡±, afirma Meyer. ¡°Posteriormente¡±, a?ade, ¡°el Opus y los Legionarios de Cristo ocuparon el vac¨ªo dejado por los jesuitas en la ense?anza¡±.
Actualmente la Compa?¨ªa de Jes¨²s, que cuenta en M¨¦xico con 380 miembros distribuidos en 18 Estados, administra siete colegios y ocho universidades, entre ellas el Instituto Tecnol¨®gico y de Estudios Superiores de Occidente, en Guadalajara, y la Universidad Iberoamericana en la capital, en donde surgi¨® la pasada primavera el movimiento de protesta juvenil Yo Soy 132. Tambi¨¦n dirigen varias revistas y organizaciones sociales como el Centro de Derechos Humanos Miguel Agust¨ªn Pro Ju¨¢rez. Antiguos alumnos de los jesuitas son, entre otros, el l¨ªder zapatista, subcomandante Marcos; la ex candidata presidencial por el Partido Acci¨®n Nacional (PAN), Josefina V¨¢zquez Mota, o el ex portavoz del presidente Vicente Fox (2000-2006), Rub¨¦n Aguilar.
Los franciscanos, se?ala el historiador, son ¡°m¨¢s conservadores y menos intelectuales que los jesuitas, defensores de unas formas de religiosidad popular de vieja tradici¨®n que gustan mucho en M¨¦xico, como el uso de escapularios, por ejemplo¡±. ¡°Cuando en el siglo XVIII la Corona espa?ola emprende su lucha contra la religiosidad barroca, de procesiones y penitencias p¨²blicas, los franciscanos defendieron las tradiciones de la gente¡±.
¡°Son muy devotos de la virgen de Guadalupe, y cuando la Corona quit¨® las parroquias a algunas ¨®rdenes religiosas, sobre todo a los franciscanos, se produjeron levantamientos populares. Su austeridad, su pobreza, les ha dado una dimensi¨®n popular que conservan hasta la fecha¡±.
?Han ganado terreno en M¨¦xico las iglesias evang¨¦licas como en tanto lugares de Am¨¦rica Latina? ¡°Por fortuna, no es un movimiento tan fuerte aqu¨ª como en otros pa¨ªses de la regi¨®n. En el promedio nacional debe estar entre el 6% y el 7% de la poblaci¨®n, pero en sureste, en Estados como Chiapas o Tabasco puede rondar el 30%¡±. ?Y en el norte del pa¨ªs? ¡°All¨ª la cercan¨ªa con Estados Unidos no los hizo protestantes. Hubo sobre todo influencia de la Iglesia cat¨®lica norteamericana, m¨¢s moderna, con mayor participaci¨®n de la mujer, mejor organizada¡±, responde Meyer.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.