Hallado muerto en su casa el magnate ruso exiliado Boris Berezovsky
La polic¨ªa investiga las causas del fallecimiento del magnate ruso, opositor a Putin El empresario viv¨ªa en una mansi¨®n en Londres y hab¨ªa sufrido varios intentos de asesinato
El exmagnate ruso Bor¨ªs Berezovsky, uno de los m¨¢s feroces opositores al presidente Vlad¨ªmir Putin desde su exilio en Reino Unido, fue hallado muerto este s¨¢bado en la ba?era de su mansi¨®n de Surrey, al sur de Londres, y en circunstancias que todav¨ªa se desconocen.
La personalidad del fallecido, de 67 a?os, ha desatado todo tipo de especulaciones que apuntan tanto a los numerosos intentos de asesinato de los que hab¨ªa sido objetivo, y que ¨¦l atribu¨ªa a maniobras del Kremlin, como al precario estado de sus finanzas, que lo hab¨ªan convertido en un ser aislado en los ¨²ltimos tiempos.
Londres se ha convertido a lo largo de la ¨²ltima d¨¦cada en un centro de atracci¨®n para oligarcas rusos, y Berezovsky ejerc¨ªa como jefe de filas entre el nutrido sector de los ca¨ªdos en desgracia ante el r¨¦gimen de Putin, una mezcolanza entre opositores perseguidos por sus actividades y personajes de dudoso pasado que intentaban escapar del brazo de la justicia de su pa¨ªs.
?l mismo encarnaba una simbiosis de esas dos caras: el antiguo matem¨¢tico y luego vendedor de coches de lujo que hizo fortuna durante la era de las privatizaciones en la Rusia de los a?os noventa, a la sombra del entonces presidente Bor¨ªs Yeltsin, y el autoexiliado forzado en 2000 a buscar protecci¨®n en suelo brit¨¢nico cuando sus intereses comenzaron a colisionar con los de Putin, el nuevo hombre fuerte de Rusia y cuyo poder todav¨ªa perdura hoy.
"He perdido el sentido de la vida"
"No s¨¦ qu¨¦ hacer. Tengo 67 a?os y no s¨¦ que hacer en adelante", dijo Bor¨ªs Berezovsky al periodista Ili¨¢ Zh¨¦gulev, de la revista Forbes, en una conversaci¨®n en un hotel de Londres pocas horas antes de morir. Fragmentos de la entrevista, que Berezovsky prohibi¨® publicar, fueron difundidos anoche en la versi¨®n de Internet de la revista (ruso). En el transcurso de la conversaci¨®n, el oligarca asegur¨® que la vida hab¨ªa perdido el sentido para ¨¦l.
¡°Volver a Rusia¡ No hay nada que desee tanto como volver a Rusia. Incluso cuando iniciaron una investigaci¨®n criminal [contra m¨ª], quise volver a Rusia. (¡) y me qued¨¦ (en Londres) s¨®lo por consejo de Yelena Bonner (la viuda ya fallecida del premio N¨®bel de la Paz, Andr¨¦i S¨¢jarov). ¡°Lo m¨¢s importante es que no valor¨¦ que para m¨ª, Rusia es tan importante que no puedo ser un emigrante¡±, se?al¨®, seg¨²n la versi¨®n difundida en Internet.
¡°He cambiado muchas de mis opiniones (¡) Esto se refiere a Rusia y a Occidente. Yo me imaginaba la posibilidad de construir la democracia en Rusia de una forma totalmente idealista. Y de forma idealista me imaginaba tambi¨¦n la democracia en el centro de Europa. Infravalor¨¦ la inercia de Rusia y sobrevalor¨¦ mucho a Occidente. Y esto sucedi¨® paulatinamente. Cambi¨¦ mi idea sobre el camino de Rusia¡ No deber¨ªa haberme marchado de Rusia¡±.
Refiri¨¦ndose al oligarca Mija¨ªl Jodorkovski (encarcelado en Rusia), Berezovski dijo ¡°Jodorkovski se ha mantenido¡±. ¡°Esto no significa que yo me haya perdido. Pero yo he sufrido bastante m¨¢s cambios de opini¨®n, decepciones. Jodorkovski, menos.¡± Y sentenci¨®: ¡° Yo¡ perd¨ª el sentido¡de la vida. No quiero dedicarme a la pol¨ªtica¡±. A la pregunta sobre qu¨¦ iba a hacer, Berezovski respondi¨®: ¡°No s¨¦ que hacer. Tengo 67 a?os y no s¨¦ qu¨¦ hacer en adelante¡±.
Berezovsky siempre se present¨® a s¨ª mismo como un opositor pol¨ªtico, v¨ªctima de las maniobras del Kremlin, pero su figura suscitaba grandes interrogantes. Desde que recalara como residente en el Reino Unido su nombre se ha visto ligado a oscuros sucesos que convulsionaron la capital brit¨¢nica, como la muerte del exesp¨ªa ruso Alexander Litvinenko, quien colaboraba con ¨¦l cuando hace siete a?os fue envenenado con polonio radioactivo en Londres, o el m¨¢s reciente atentado fallido contra Ahmed Zak¨¢yev, uno de sus m¨¢s estrechos allegados e integrante de lo que la prensa local ha apodado el C¨ªrculo de Londres. El propio Berezovsky hab¨ªa logrado sobrevivir a varias tentativas contra su vida, incluida una bomba colocada en su coche que decapit¨® al ch¨®fer.
El ¨²ltimo episodio que convirti¨® a Boris Berezovsky en protagonista de los titulares de la prensa se produjo el a?o pasado y no tuvo relaci¨®n alguna con la violencia que ha golpeado a su entorno, sino con el menguante estado de su fortuna. El magnate a quien Yeltsin facilitara en su d¨ªa la propiedad de la petrolera Sibneft se enfrentaba en los tribunales de Londres a su antiguo asociado, un poderos¨ªsimo oligarca af¨ªn al r¨¦gimen de Putin y, hoy por hoy, entre los hombres m¨¢s ricos del mundo, Roman Abramovich. Present¨® un litigio contra Abramovich, a quien acus¨® de haber forzado a malvender sus acciones en aquella compa?¨ªa, y no s¨®lo perdi¨®, sino que fue ridiculizado por el juez que instru¨ªa la causa y que lo caracteriz¨® como un testigo muy poco fiable.
Ese fue el punto de inflexi¨®n en la singladura de un Berezovsky arruinado, al menos seg¨²n los par¨¢metros a los que estaba acostumbrado, forzado incluso a vender hace unos meses un retrato de Lenin que llevaba la firma de Andy Warhol para encarar sus deudas. Tambi¨¦n abandonado por su compa?era Yelen Gorbunova, quien meses atr¨¢s le reclam¨® ante la justicia millones de libras procedentes de la venta de una fabulosa mansi¨®n que compart¨ªan.
Empresario, multimillonario, maestro a la hora de mover los hilos pol¨ªticos adecuados, y finalmente exiliado de lujo, Boris Berezovsky se hab¨ªa quedado s¨®lo cuando le sobrevino la muerte por unas causas que la polic¨ªa brit¨¢nica deber¨¢ determinar.
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