Se¨²l promete una respuesta contundente si recibe una ¡°provocaci¨®n¡± de Pyongyang

Una mano tendida y otra dispuesta a golpear. La nueva presidenta de Corea del Sur, Park Geung-hye, ha defendido desde que accedi¨® al cargo el 25 de febrero pasado la necesidad de aumentar la confianza con Corea del Norte y emplear una pol¨ªtica que busque atraer de nuevo a su vecino al di¨¢logo, pero, al mismo tiempo, no ha dudado en mostrar firmeza y ha prometido que responder¨¢ de forma en¨¦rgica a cualquier ataque. Este lunes, lo ha vuelto a recordar. ¡°Si se produce cualquier provocaci¨®n contra Corea del Sur o su gente, habr¨¢ una respuesta contundente en un combate inicial sin tener en cuenta consideraciones pol¨ªticas¡±, ha dicho en una reuni¨®n con el ministro de Defensa, Kim Kwan-jin, y otros responsables de seguridad. Park ha afirmado que se toma las amenazas casi diarias del Norte ¡°muy en serio¡±.

El responsable de Defensa, por su parte, ha dejado claro que Se¨²l llevar¨¢ a cabo ataques preventivos en caso de que estallen las hostilidades. ¡°Impondremos la llamada ¡®disuasi¨®n activa¡¯, dirigida a neutralizar r¨¢pidamente las amenazas nucleares y de misiles del Norte¡±, ha se?alado, seg¨²n informa France Presse.

Se¨²l ha modificado las normas de entrada en acci¨®n para permitir a las unidades locales una respuesta inmediata ante un ataque, en lugar de esperar el permiso de la capital.

El Gobierno surcoreano fue muy criticado por su tibia y tard¨ªa actuaci¨®n tras el bombardeo de una isla surcoreana en 2010 por parte de Pyongyang, en el cual murieron dos soldados y dos civiles del Sur. Desde entonces, ha corregido el tiro, y ha amenazado con dirigir su r¨¦plica contra el l¨ªder norcoreano, Kim Jong-un, y destruir las estatuas de la dinast¨ªa Kim, formada por su abuelo, Kim Il-sung, su padre, Kim Jong-il, y ¨¦l mismo. El plan ha provocado la ira del r¨¦gimen, que alimenta el culto a la familia Kim como si de dioses se tratara.

La pen¨ªnsula coreana se encuentra inmersa en una espiral de tensi¨®n desde que el Norte lanz¨® un cohete el pasado diciembre, que, seg¨²n Estados Unidos y sus aliados, fue la prueba de un misil bal¨ªstico, aunque Corea del Norte dice que su ¨²nico objetivo fue colocar un sat¨¦lite en ¨®rbita. Las consiguientes resoluciones de condena de la ONU y ampliaci¨®n de las sanciones fueron seguidas de una prueba nuclear el 12 de febrero, tras lo cual vinieron m¨¢s sanciones internacionales y un reguero de amenazas y represalias norcoreanas, al tiempo que Corea del Sur y Estados Unidos celebraban sus maniobras militares anuales conjuntas. La ret¨®rica y las amenazas del Norte han ido desde el anuncio de la ruptura de todos los pactos de no agresi¨®n con el Sur, incluido el armisticio que puso fin a la guerra de Corea (1950-1953), hasta la posibilidad de llevar a cabo ataques nucleares preventivos contra Estados Unidos y Corea del Sur. Pyongyang afirm¨® el s¨¢bado pasado que ha entrado en ¡°estado de guerra¡± con el Sur, una declaraci¨®n que, seg¨²n el Ministerio de Unificaci¨®n en Se¨²l, no es cosa nueva y sigue a la puesta en alerta de las tropas norcoreanas por los ejercicios militares en el Sur, que Pyongyang considera un ensayo de invasi¨®n.

La utilizaci¨®n, la semana pasada, de bombarderos furtivos B-2 estadounidenses en las maniobras y, anteriormente, de bombarderos B-52, ambos con capacidad nuclear, ha provocado la furia del r¨¦gimen norcoreano, a quien tampoco habr¨¢ gustado, con toda seguridad, el despliegue, este domingo, de aviones de combate tambi¨¦n furtivos F-22. Los cazas han sido enviados desde la base de Okinawa, en Jap¨®n.

No es la primera vez que Washington emplea los F-22 en los ejercicios militares anuales, pero su despliegue coincidi¨® con la celebraci¨®n de una reuni¨®n del Comit¨¦ Central del Partido de los Trabajadores, presidida por Kim Jong-un, en la que, seg¨²n la agencia oficial KCNA, los l¨ªderes decidieron que la posesi¨®n de armas nucleares ¡°deber¨ªa ser fijada por ley¡± y que su arsenal at¨®mico debe ser fortalecido ¡°de forma cualitativa y cuantitativa¡±. Adem¨¢s, aseguraron que su programa de armas nucleares es ¡°la vida de la naci¨®n¡±, un componente importante de su defensa y un activo que no puede ser negociado ni por ¡°miles de millones de d¨®lares¡±.

Pyongyang ha amenazado en los ¨²ltimos d¨ªas con cerrar el complejo industrial de Kaesong, que est¨¢ situado en el Norte y emplea en su mayor¨ªa a trabajadores de este pa¨ªs, aunque es operado con tecnolog¨ªa y dinero del Sur. El complejo continuaba funcionando normalmente este lunes. Su clausura marcar¨ªa una grave escalada de las tensiones, m¨¢s all¨¢ de la ret¨®rica b¨¦lica.