Lula y su partido callan ante el esc¨¢ndalo de corrupci¨®n
El expresidente brasile?o y el Partido de los Trabajadores optan por el silencio ante la investigaci¨®n abierta por la Fiscal¨ªa de Brasilia el viernes
Lula y su partido (PT) han escogido el silencio como respuesta a la decisi¨®n de la Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica del Distrito Federal de Brasilia, que la noche del viernes pasado pidi¨® a la Polic¨ªa Federal abrir una investigaci¨®n acerca de una presunta participaci¨®n del expresidente Lula da Silva en el esc¨¢ndalo del llamado mensal?o.
Las presuntas acusaciones de corrupci¨®n han sido lanzadas contra el expresidente Lula da Silva por el empresario Marcos Valerio, condenado a 40 a?os de c¨¢rcel como organizador de la red el llamado caso mensal?o. Se ha tratado de la primera vez que Lula entra oficialmente en la trama del esc¨¢ndalo pol¨ªtico que zarande¨® su primer gobierno y del que hasta ahora hab¨ªa sido siempre considerado inocente y del que ¨¦l siempre se declar¨® ajeno y tracionado por los suyos.
A la noticia, recogida la noche del viernes por todos los medios, Lula y su partido (PT) han preferido sin embargo el silencio. Por lo menos hasta ahora.
Paulo Okamotto, presidente del Instituto Lula, se limit¨® a dar aquella misma noche un lac¨®nico comunicado sobre la decisi¨®n de la fiscal¨ªa: ¡°No existen nuevas informaciones en relaci¨®n con las que ya fueron publicadas hae cinco meses por el diario O Estado de S?o Paulo¡±.
Despu¨¦s, la nada. Incluso de los medios de comunicaci¨®n que de alguna forma respetaron el silencio del popular expresidente Lula.
Postura similar asumi¨® el Partido de los Trabajadores (PT), sin duda a petici¨®n del mismo Lula.
En septiembre pasado Valerio, que durante el largo proceso del?mensal?o hab¨ªa sostenido que Lula no hab¨ªa participado en el esquema de corrupci¨®n, hizo nuevas revelaciones ante el Fiscal General, Roberto Gurgel, que acabaron publicadas por el diario O Estado. En aquella ocasi¨®n Valerio acus¨® por primera vez a Lula de haber participado personalmente en el esquema de corrupci¨®n.
Le acus¨® de haber sido el mediador en una transferencia de siete millones de reales (3,4 millones de d¨®lares) realizada por un proveedor de Portugal Telecom en Macao (China) para el Partido de los Trabajadores (PT). Ese dinero habr¨ªa servido supuestamente para pagar las deudas del partido del expresidente contra¨ªdas en la campa?a presidencial que le dio la victoria en 2002.
Gurgel prefiri¨® esperar que acabara el proceso del Supremo en curso en aquel momento, para entregar las nuevas acusaciones de Valerio a los fiscales.
En esa ocasi¨®n el Fiscal General no dio excesivo cr¨¦dito a las nuevas acusaciones de Valerio, que estar¨ªa con ello intentado m¨¢s bien conseguir una rebaja de la dura condena a 40 a?os, acogi¨¦ndose a la ley de la llamada ¡°delaci¨®n premiada¡±, que otorga una disminuci¨®n de penas a los que revelen informaciones importantes sobre alg¨²n acusado.
Concluido el proceso del mensal?o, Gurgel se limit¨® a pasar a la Fiscal¨ªa de Brasilia las 14 p¨¢ginas de la deposici¨®n de Valerio contra Lula.
Tras examinar las denuncias de Valerio, los fiscales decidieron pedir a la Polic¨ªa Federal abrir una investigaci¨®n formal. Dicha investigaci¨®n no ha sido hecha con car¨¢cter de urgencia. Y ahora toca a la polic¨ªa decidir si las acusaciones del empresario de la publicidad tienen o no fundamento.
Cuando se filtaron a la prensa las presuntas denuncias de Valerio contra Lula, el presidente del Partido de los Trabajadroes, Rui Falc?o, hab¨ªa sido expl¨ªcito: ¡°A Lula no se le toca¡±. Y hab¨ªa amenazado con sacar a la calle a la militancia del partido y a los movimientos sociales para defenderlo de lo que el partido consideraba una maniobra de la oposici¨®n para da?ar la imagen del expresidente.
Sin embargo, ante la apertura oficial de la investigaci¨®n policial pedida por los fiscales, tanto Lula como el PT han preferido la v¨ªa del silencio.
Los analistas pol¨ªticos han dado a ello dos explicaciones: o Lula est¨¢ seguro que la polic¨ªa archivar¨¢ las denuncias por falta de pruebas, o ha preferido respetar la decisi¨®n de los fiscales sin que una movilizaci¨®n de la calle a su favor pudiera aparecer como una contestaci¨®n abierta a la decisi¨®n de los fiscales.
El Presidente del Supremo, Joaquim Barbosa, ha anunciado, precisamente, para esta semana la publicaci¨®n del llamado ¡°ac¨®d?o¡±, es decir, el resumen de las decisiones del Supremo, contenidas en miles de p¨¢ginas, acerca de las 25 condenas y 12 absoluciones de los 37 reos del mensal?o. A partir de esa fecha, los abogados defensores tendr¨¢n cinco d¨ªas de plazo para hacer sus peticiones sobre posibles rectificaciones a las sentencias.
Juzgadas las peticiones de los abogados por el Supremo, los condenados ser¨¢n encarcelados y empezar¨¢n a pagar las multas a las que fueron condenados muchos de ellos. Ello podr¨ªa ocurrir, al parecer, no antes de primeros de julio.
Existe a¨²n la esperanza de Lula y de su partido de que los jueces del Supremo puedan, a petici¨®n de los abogados, disminuir los a?os de c¨¢rcel infligidos a los cuatro altos dirigentes del PT, sobretodo del exministro y brazo defrecho de Lula, Jos¨¦ Dirceu, condenado a 10 a?os de prisi¨®n como mentor del esquema, y que siempre se ha declarado inocente y ha amenazado con recurrir a una Corte Internacional para demostrar que fue juzgado y condenado con lo que ¨¦l ha llamado siempre un ¡°juicio pol¨ªtico, sin pruebas¡±.
Movilizar a la calle, en defensa de Lula, en este momento no habr¨ªa ayudado seguramente a los dirigentes del PT condenados por el Supremo.
De ah¨ª, quizas, el inteligente silencio de Lula y del PT, frente a la decisi¨®n de la Fiscal¨ªa de abrir una investigaci¨®n sobre la presunta participaci¨®n del expresidente en el esquema del mensal?o.
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