El FBI investiga escuchas en la sede de campa?a del republicano McConnell
Ayudantes del pol¨ªtico republicano preparaban una estrategia para desacreditar a la entonces posible candidata contra el senador, la actriz Ashley Judd
La actriz Ashley Judd no concurrir¨¢ finalmente a la elecci¨®n dem¨®crata al senado de EEUU por Kentucky en 2014 para desalojar del poder al republicano Mitch McConnell, que ocupa el esca?o desde hace casi 30 a?os. Pero si lo hubiera hecho, la campa?a del veterano pol¨ªtico estaba preparando toda la artiller¨ªa pesada para desacreditarla ante la opini¨®n p¨²blica.
El caso tiene todos los ingredientes de lo m¨¢s feo del poder que mueve los hilos de Washington: espionaje pol¨ªtico, golpes bajos e intervenci¨®n del FBI, que a mediados de semana confirmaba que investigaba las supuestas escuchas instaladas en la oficina de campa?a de Louisville (Kentucky) del l¨ªder de la minor¨ªa en el Senado, el republicano Mitch McConnell. La cinta ha llegado al p¨²blico de la mano de la revista izquierdista Mother Jones, que en menos de siete meses se ha apuntado en su haber otra bomba informativa. La primera puede que le costara la reelecci¨®n ¨Cdesde luego, no ayud¨®- al pretendiente republicano a la Casa Blanca, Mitt Romney, cuando David Corn, periodista de Mother Jones, consigui¨® un v¨ªdeo en el que el exgobernador de Massachussetts despreciaba en una cena con seguidores a casi la mitad del pa¨ªs por ser dependientes del Estado.
La segunda primicia de Mother Jones ha llevado al senador McConnell a acusar a la izquierda de t¨¢cticas nixonianas y evocar el recuerdo del Watergate que le cost¨® la presidencia a Richard Nixon. En la cinta se escucha al principio a McConnell y luego a un grupo de sus asesores hablar del turbulento pasado de la actriz, 44 a?os, y c¨®mo es un fil¨®n para atacarle si llegara a presentarse. La cinta fue grabada durante una reuni¨®n en Louisville el pasado 2 de febrero y por aquel entonces Judd todav¨ªa consideraba dar el salto de Hollywood a la pol¨ªtica.
¡°Esto que voy a decir suena muy fuerte¡±, se escucha, ¡°pero es una desequilibrada emocional. Est¨¢ documentado¡±, cuenta una de las personas a las que se oye en la grabaci¨®n. ¡°En su autobiograf¨ªa cuenta como ha sufrido de tendencias suicidas. Estuvo hospitalizada 42 d¨ªas tras sufrir un ataque de nervios en los noventa¡±, prosigue. Toda esa informaci¨®n se cuenta con detalle en el libro autobriog¨¢fico que la actriz escribi¨® en 2011, ¡®All That Is Bitter and Sweet¡¯, en el que repasaba una dura infancia, peor adolescencia y p¨¦sima relaci¨®n con su madre y con su hermanastra, la cantante Wynonna Judd.
Siempre supimos que la izquierda no se parar¨ªa ante nada para atacar al senador McConnell, pero t¨¢cticas del estilo del Watergate en las que se colocan escuchas en un cuartel de campa?a superan lo imaginable¡±
Adem¨¢s, los ayudantes de McConnel comentan durante la grabaci¨®n el apoyo que Judd da al presidente Barack Obama, su oposici¨®n a la miner¨ªa de carb¨®n ¨Ccontrovertido tema que mueve muchos votos- y sus puntos de vista sobre el aborto o la religi¨®n. ¡°Es cr¨ªtica con el cristianismo tradicional¡±, se dice.
La portavoz de Judd est¨¢ escandalizada ¨C¡°Otro ejemplo m¨¢s de la pol¨ªtica de destruir vidas que maneja Mitch McConnell y permite Washington¡±- pero m¨¢s lo est¨¢ el senador republicano, que ha acusado a ¡°los liberales¡± de estar detr¨¢s de la grabaci¨®n. ¡°El mes pasado atacaban el origen ¨¦tnico de mi esposa [taiwan¨¦s] y despu¨¦s estaban poniendo escuchas en nuestra sede, al mejor estilo de Nixon¡±, dijo el veterano pol¨ªtico.
Judd comunic¨® a finales de marzo que no intentar¨ªa conquistar el esca?o al senado por Kentucky. Aleg¨® razones personales -su reciente divorcio, su tensa relaci¨®n con su madre...- , aunque en sus c¨ªrculos m¨¢s cercanos se tem¨ªa que la actriz no resistiera los ataque a los que se supon¨ªa la iba a someter un pol¨ªtico curtido en los pasillos del poder de Washington. A¨²n as¨ª, y antes de retirarse, la activista hizo unas duras declaraciones cuando se le pregunt¨® si no tem¨ªa a McConnell como rival. "He sido violada dos veces, as¨ª que creo que puedo manejar a McConnell como rival".
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