Esto es una se?al de alerta
La doble velocidad es ya una realidad entre los ciudadanos del Norte y el Sur El populismo y la desafecci¨®n centran el nuevo n¨²mero del suplemento ¡®Europa¡¯, que se publicar¨¢ este jueves con EL PA?S
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?Recuerdan cuando los debates en Europa versaban sobre las dos velocidades? Casi da nostalgia pensarlo. La rica Europa se enzarzaba en discusiones eternas sobre la doble velocidad en defensa, en pol¨ªtica exterior o en Schengen. El euro tambi¨¦n se convirti¨® en cuesti¨®n de velocidades, y las veleidades brit¨¢nicas eran la mayor distracci¨®n en un camino com¨²n de rumbo tan positivo como inmensamente aburrido.
Hoy, la doble velocidad es un hecho tr¨¢gico que ni siquiera adopta la forma m¨¢s pac¨ªfica de dos paralelas que, aunque jam¨¢s se encuentren, tampoco colisionan. Los rumbos son divergentes y ambos avanzan, en el mejor de los casos, hacia el desencuentro.
Hace apenas un mes, un acontecimiento se convirti¨® en la mejor imagen de esta Europa rota: un avi¨®n brit¨¢nico con un mill¨®n de euros vol¨® de Londres a Nicosia con el objetivo de garantizar dinero en met¨¢lico a los brit¨¢nicos de Chipre. Durante dos semanas, la doble velocidad no iba de fronteras, sino de la convivencia de unos ciudadanos v¨ªctimas del aterrador corralito con otros que acced¨ªan libremente a su dinero.
La propia UE rompi¨® entonces el principio de seguridad jur¨ªdica, que es el pilar de lo que significa como espacio de derecho y bienestar, y demostr¨® as¨ª que su capacidad para errar es tan grande como la libertad de los europeos para alejarse de un proyecto que hoy no les ofrece soluciones. Las instituciones que deben defender al ciudadano parecen volverse contra ¨¦l, la soberan¨ªa nacional se desvanece y las democracias pierden brillo. Ni siquiera la famosa intergubernamentalidad, esa palabra con la que se quiere definir que son los Gobiernos y no las instituciones las que deciden, es cierta. Manda, esencialmente, Alemania. En este contexto, el avance del populismo, el desencanto y el hartazgo de los partidos e instituciones son solo la se?al de alerta de un proyecto que ha encallado.
Desde hace un a?o, seis peri¨®dicos europeos l¨ªderes en los seis pa¨ªses m¨¢s grandes de la Uni¨®n Europea compartimos el proyecto Europa, un suplemento y un esfuerzo conjunto para abordar los retos urgentes del proyecto. Con una tirada de 1,9 millones de ejemplares y una audiencia de 10 millones de lectores, EL PA?S, The Guardian, Le Monde, La Stampa, Gazeta Wyborcza y S¨¹ddeutsche Zeitung hemos publicado tres n¨²meros con centenares de reportajes; hemos entrevistado juntos a Angela Merkel, a Fran?ois Hollande, a Mario Monti y a una docena larga de personalidades de todo el mundo en busca de respuestas, y hemos aprendido a trabajar juntos con las miradas cruzadas de vecinos con un mismo objetivo. En el primer n¨²mero, en enero de 2012, abordamos juntos el estado de la Uni¨®n; en el segundo, en mayo de 2012, colocamos la educaci¨®n como eje del futuro de una Europa m¨¢s din¨¢mica y con futuro; y en el tercero, en octubre, nos centramos en la esperanza de cambio que supon¨ªa la llegada a la presidencia de Francia de un socialista, Fran?ois Hollande, que empu?aba la bandera del crecimiento frente al discurso monocorde de la austeridad de Berl¨ªn. El objetivo de descifrar c¨®mo nos ven desde el resto del mundo llen¨® el suplemento de reportajes y entrevistas desde todos los continentes.
Las instituciones? parecen volverse contra el ciudadano, la soberan¨ªa nacional? se desvanece y la democracia pierde brillo
En este cuarto n¨²mero, preparado en la estela de unas traum¨¢ticas elecciones que han arrojado gasolina al fuego de la ingobernabilidad en Italia, no hab¨ªa demasiada elecci¨®n: la desafecci¨®n, el des¨¢nimo, la desconfianza creciente en todos los pa¨ªses de Europa ¡ªdel norte o del sur, del euro o de fuera del euro¡ª hacia el proyecto com¨²n son los temas a debate.
Con ese motivo, seis responsables del think tank paneuropeo?European Council for Foreign Relations (ECFR) han analizado juntos para Europa el estado de opini¨®n en los seis grandes pa¨ªses de la UE. Bajo la coordinaci¨®n de Jos¨¦ Ignacio Torreblanca y de Mark Leonard, diagnostican un ¡°choque de democracias¡± que est¨¢ enfrentando a los Gobiernos y los pueblos del norte y del sur. Y tras el diagn¨®stico, el tratamiento: seis corresponsales de los seis peri¨®dicos proponen seis ideas para mejorar el funcionamiento de Europa: desde una nueva democracia interna hasta una lucha feroz contra la burocracia de Bruselas, pasando, por qu¨¦ no, por un gui?o al deporte europeo. Los perfiles de varios ciudadanos desencantados, distanciados por razones dispares del proyecto europeo, conforman tambi¨¦n el grueso de este primer suplemento del a?o. La entrevista con Matteo Renzi, alcalde de Florencia y probable hombre del futuro en Italia, publicada este mi¨¦rcoles en los seis peri¨®dicos, corona el contenido de un n¨²mero que persigue retratar la situaci¨®n y sugerir soluciones.
Estas quedan en sus manos.
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