Un hombre de consenso en Roma

A Giorgio Napolitano le gustan los trajes bien cortados. A pesar de su diplomacia exquisita, se le nota a leguas que detesta las maneras ramplonas de Silvio Berlusconi o de Beppe Grillo, esa tendencia a convertir la pol¨ªtica en una t¨®mbola de promesas incumplidas o de exabruptos callejeros.

Cuando, en noviembre de 2011, Napolitano decidi¨® irrumpir en el berenjenal de la pol¨ªtica, eligi¨® a un t¨¦cnico con aureola de serio y cumplidor para evitar que Italia se despe?ara por el precipicio de la prima de riesgo y el descr¨¦dito internacional.

Luego result¨® que Mario Monti se fue dejando enredar por la pol¨ªtica italiana hasta el punto de terminar embarcado en una campa?a electoral fren¨¦tica en la que a veces costaba distinguirlo de sus competidores m¨¢s feroces. El t¨¦cnico disfrazado de pol¨ªtico ¡ªo viceversa¡ª fue cayendo en todas las trampas, incluso en las que ¨¦l mismo se puso, hasta desdibujarse y casi desaparecer.

La elecci¨®n ahora de Enrico Letta como pr¨®ximo jefe de Gobierno arroja dos datos fundamentales: Napolitano sigue prefiriendo la seriedad, pero se ha dado cuenta de que, por mal que pinte la situaci¨®n, la pol¨ªtica tiene que seguir siendo de los pol¨ªticos. La democracia remolcada por la propia democracia. Y Letta (Pisa, 1966) parece reunir providencialmente las condiciones que requiere ahora la dif¨ªcil situaci¨®n italiana. Es un pol¨ªtico que, desde su juventud, se empe?¨® en adquirir todas las herramientas necesarias ¡ªs¨®lida preparaci¨®n, idiomas, experiencia laboral¡ª por si alg¨²n d¨ªa las circunstancias llevaran a un anciano presidente de la Rep¨²blica a descolgar el tel¨¦fono para invitarlo a un caf¨¦ muy cargado.

En 1998, en el primer Gobierno de D¡äAlema, Letta se convirti¨® en el ministro m¨¢s joven de la historia de la Rep¨²blica italiana

Nacido en la Toscana ¡ªcomo sus hipot¨¦ticos rivales, Giuliano Amato y Matteo Renzi¡ª, curs¨® la ense?anza obligatoria en Estrasburgo, se licenci¨® en Ciencias Pol¨ªticas en Pisa y, a los 25 a?os, con el doctorado en Derecho de la Uni¨®n Europea en el bolsillo, se convirti¨® en presidente de las juventudes del Partido Popular Europeo (PPE). En enero de 1997 fue nombrado vicesecretario del Partido Popular Italiano y en noviembre de 1998, en el primer Gobierno de Massimo D¡¯Alema, se convirti¨®, con 32 a?os, en el ministro m¨¢s joven de la historia de la Rep¨²blica italiana al asumir la cartera de Pol¨ªticas Comunitarias.

En 2000 se hizo cargo del Ministerio de Industria y Comercio, tambi¨¦n bajo la presidencia de D¡¯Alema, puesto que conserv¨® en el Ejecutivo de Giuliano Amato. Con Amato tambi¨¦n dirigi¨® el Ministerio de Comercio Exterior.

Dado su origen democristiano, comenz¨® su carrera en el Partido Dem¨®crata (PD) en el momento de su propia fundaci¨®n cuando, en 2007, se present¨® a unas primarias en las que obtuvo m¨¢s de un 11% de los votos. Opt¨® por la formaci¨®n de centroizquierda pese a ser sobrino de Gianni Letta, la mano derecha de Silvio Berlusconi, presidente del conservador Pueblo de la Libertad (PDL).

Casado en segundas nupcias con una periodista y padre de tres hijos, fue elegido diputado por la regi¨®n de Lombard¨ªa en 2009 y con ocasi¨®n del Congreso del PD, decidi¨® apoyar la candidatura de Pier Luigi Bersani, quien finalmente consigui¨® alzarse con la secretar¨ªa nacional.

Ha sido el hombre de confianza del candidato del centroizquierda en las ¨²ltimas elecciones. Con ¨¦l ha vivido los momentos m¨¢s duros de los ¨²ltimos dos meses, pero mientras Bersani se ha inmolado en sus propios errores, Letta ha sabido mantener los puentes abiertos con el interior de su partido e incluso con el Pueblo de la Libertad de Silvio Berlusconi.

Ha ejercido de profesor e investigador en la Alta Escuela de Comercio de Par¨ªs y en 2012 particip¨® en la reuni¨®n del Grupo Bilderberg. Su relaci¨®n pues con la Uni¨®n Europea y con Estados Unidos han pesado a la hora de la elecci¨®n de Napolitano.

Adem¨¢s, Letta es autor de varias publicaciones en defensa de la Uni¨®n Europea y del proyecto del euro. Su libro de referencia, seg¨²n cuenta en la p¨¢gina web del Partido Democr¨¢tico, es El hombre de los sue?os, de Jean-Christophe Rufi, que habla de un hombre que ha cambiado su propio tiempo partiendo de un sue?o de libertad, en una Francia tan medieval como devastada por la Guerra de los Cien A?os.

Su reto a partir de hoy es muy dif¨ªcil. Le prometi¨® a Napolitano que har¨¢ todo lo posible por sacar Italia adelante. ¡°Pero no a cualquier precio¡±.

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