La oposici¨®n venezolana recibe con cautela la oferta de Garc¨ªa-Margallo

El ofrecimiento del ministro de Exteriores espa?ol, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa Margallo, para servir como mediador entre las partes del conflicto pol¨ªtico venezolano, fue recibido con cautela por la oposici¨®n.

La sociedad venezolana vive una polarizaci¨®n extrema desde al menos una d¨¦cada atr¨¢s. Sin embargo, su divisi¨®n cr¨®nica hizo crisis desde las elecciones del reciente 14 de abril, cuando el pa¨ªs qued¨® oficialmente dividido en dos mitades de magnitudes casi id¨¦nticas por unos resultados que, en cualquier caso, la oposici¨®n cuestiona. Mientras el oficialista Nicol¨¢s Maduro busca dar a su gobierno de 10 d¨ªas un car¨¢cter de hecho consumado e irreversible, el l¨ªder opositor Henrique Capriles Radonski ¨Ccandidato derrotado por un estrecho margen de poco m¨¢s de un punto porcentual - parece condenado a consumirse en la frustraci¨®n de un callej¨®n sin salida, al tener que llevar la impugnaci¨®n del proceso electoral ante un Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que el chavismo controla.

La tensi¨®n reina en el ambiente y la comunidad internacional desea, aunque sea por una vez, llegar antes y no despu¨¦s de que se rompa la vajilla.

A pesar de que el mismo Capriles Radonski a menudo ha expresado su esperanza de que el reclamo opositor llegue a instancias internacionales, con ello alude a ¨¢mbitos del derecho internacional antes que a mediaciones, de las que la oposici¨®n se siente escarmentada. ¡°La experiencia con mediaciones internacionales no es la m¨¢s fruct¨ªfera en este pa¨ªs¡±, advierte el internacionalista Carlos Romero. ¡°Desde el proceso de la llamada Mesa de Di¨¢logo de 2003, las gestiones internacionales posteriores al Referendo Revocatorio de 2004, y los sucesivos eventos electorales, la oposici¨®n ha quedado con la impresi¨®n de que esos mediadores terminan favoreciendo al gobierno¡±. Romero cita la reciente actuaci¨®n del ex vicepresidente argentino, Carlos Chacho ?lvarez, al frente de la delegaci¨®n de ¡°acompa?antes¡± electorales de la Uni¨®n Sudamericana (Unasur), como otro episodio que reforz¨® tal prejuicio.

Para mayor dificultad, el oficialismo, aunque muy activo por estas fechas en el frente internacional, lo que quiere es recolectar apoyos pero sin poner en duda la legitimidad del gobierno y su origen electoral. ¡°El gobierno no cree que haya nada en qu¨¦ mediar¡±, asegura Romero, y recuerda que no es gratuito que la revoluci¨®n se haya empe?ado en clavar sus picas en otros poderes, como el TSJ o el Consejo Nacional de Electoral (CNE), para asegurarse que las elecciones presidenciales sean proclamadas como intachables e irreversibles. ¡°Definitivamente, no hay condiciones para una mediaci¨®n¡±.

En corrillos pol¨ªticos de Caracas surgi¨® con fuerza este lunes la versi¨®n de que, justamente desde Washington DC ¡ªdonde el canciller Garc¨ªa Margallo ofreci¨® sus buenos oficios¡ª, se estar¨ªa conformando una misi¨®n internacional para la crisis venezolana, auspiciada por el Secretario General de la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA), Jos¨¦ Miguel Insulza, en conjunto con el Centro Carter, de Atlanta, (Georgia, Estados Unidos).

El ex embajador de Panam¨¢ ante la OEA, Gullermo Cochez ¨Cdestituido de su cargo en enero pasado por el presidente Ricardo Martinelli, luego de que en una sesi¨®n del organismo hemisf¨¦rico criticara a Insulza y a Venezuela- se hizo eco de esas versiones en su cuenta de twitter y las ampli¨® en declaraciones a la televisi¨®n de su pa¨ªs, asegurando que la misi¨®n estar¨ªa encabezada por el ex presidente paname?o, Mart¨ªn Torrijos, quien acudi¨® como miembro del equipo de observadores del Centro Carter en las elecciones venezolanas del 14 de abril. ¡°No tiene ning¨²n sentido la iniciativa de Insulza¡±, desestim¨® Cochez la misi¨®n en ciernes, a la que calific¨® de ¡°tard¨ªa¡± y de sesgada en favor del chavismo, por el historial de sus presuntos integrantes.

Consultada al respecto, desde Atlanta , Jennifer McCoy, Directora del Programa para las Am¨¦ricas del Centro Carter, neg¨® la especie. ¡°No tenemos planeada ninguna misi¨®n¡±.

Contrariamente a los augurios adversos, Ram¨®n Jos¨¦ Medina, coordinador del Equipo T¨¦cnico del opositor Comando Sim¨®n Bol¨ªvar y Secretario Ejecutivo adjunto de la Mesa de la Unidad Democr¨¢tica (MUD) ¡ªpero, sobre todo, una suerte de canciller del gabinete en la sombra¡ª, dio la bienvenida a cualquier mediaci¨®n ¡°que contribuya a resolver esta crisis provocada por el organismo electoral, sobre todo, ofrecida por una naci¨®n como Espa?a a la que nos unen lazos hist¨®ricos y con la que siempre hemos contado desde que regres¨® a la democracia. Pero, claro, yo no s¨¦ c¨®mo le podr¨ªa caer esa oferta al gobierno¡±, expresa cierta reserva, recordando la airada reacci¨®n que tuvieron Maduro y la canciller¨ªa venezolana cuando, hace un par de semanas, llamaron a consultas al embajador en Madrid para consultas tras entender que Espa?a estar¨ªa dudando en reconocer al gobierno electo.

Admiti¨® que el comando opositor espera llevar su contencioso a ¡°los organismos multinacionales en los que Venezuela participa, como la OEA y Mercosur, que cuentan con cartas democr¨¢ticas y una serie de requisitos m¨ªnimos para considerar si un Estado es democr¨¢tico o no¡±.

Medina tambi¨¦n dej¨® saber que, alertados por las informaciones que el ex embajador Cochez difundi¨® sobre una inminente misi¨®n de la OEA, se comunicaron con la Secretar¨ªa General del organismo. ¡°Aunque no hablamos con Insulza, recibimos seguridades de que no hay nada oficial a ese respecto¡±. Aun as¨ª no descarta la posibilidad de que una misi¨®n internacional tenga ya un cometido en Venezuela, toda vez que, a su juicio, ¡°la crisis rebas¨® lo exclusivamente electoral, que no se puede dejar de lado, pero a lo que se agregaron la represi¨®n que el gobierno ha desatado, la violencia instigada por el oficialismo que ahora nos quiere endilgar a nosotros, y la censura a los diputados de la oposici¨®n en la Asamblea Nacional¡±.

Al momento de cerrar esta nota, no se hab¨ªa producido ninguna reacci¨®n por parte del gobierno nacional o de los voceros del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).

Las repercusiones de una posible escalada de la crisis ser¨ªan de escala regional. ¡°Yo lo que s¨ª hago y quiero es que Venezuela est¨¦ distensionada, normalizada y que ojala le vaya bien en todo, porque estamos nosotros atados al futuro de Venezuela¡±, confiaba por estos d¨ªas el presidente colombiano Juan Manuel Santos, art¨ªfice de una muy pragm¨¢tica detente con su vecino revolucionario, en una entrevista con EL PA?S desde Bogot¨¢. Por ello, insiste el internacionalista Carlos Romero, aunque no haya ambiente para una mediaci¨®n, puede haber cabida para una iniciativa preventiva por parte de la comunidad internacional. ¡°Una misi¨®n de buenos oficios, amparada por la OEA o la ONU¡±, bosqueja una f¨®rmula, ¡°puede ayudar a crear un espacio pol¨ªtico donde las partes se puedan sentar y dialogar. No ser¨ªa una mediaci¨®n, porque no estar¨ªa comprometido, en principio, el resultado electoral, pero s¨ª podr¨ªa tener una agenda mucho m¨¢s amplia para tratar otros factores de la crisis¡±.