Correa arremete contra voces opositoras
El presidente ecuatoriano ha decidido intensificar su campa?a contra todo aqu¨¦l que pretenda criticarlo
Prestigiosos ¨®rganos de prensa internacional y organizaciones de derechos humanos de todo el mundo han condenado p¨²blicamente al presidente de Ecuador, Rafael Correa, por conducir una encendida campa?a contra la libertad de expresi¨®n en su pa¨ªs.
Luego de triunfar en las ¨²ltimas elecciones presidenciales, y del fallecimiento de su aliado Hugo Ch¨¢vez, Correa ha decidido intensificar su campa?a contra todo aqu¨¦l que pretenda criticarlo. Lo ha hecho a trav¨¦s de una serie de acciones ilegales e inconstitucionales cuyo objetivo es tomar control del poder judicial de su pa¨ªs. Su primer medida hacia ese fin fue convocar un refer¨¦ndum en el 2011 cuyo objetivo era el de ¡°reestructurar¡± la Corte Nacional de Justicia. Mediante dicho proceso, Correa nombr¨® 21 nuevos jueces, la mayor¨ªa de los cuales tienen lazos directos a ¨¦l o a miembros de su gabinete.
Este control le permite utilizar la persecuci¨®n judicial como el principal mecanismo de censura e imposici¨®n del silencio, atacando judicialmente tanto a empresarios como a l¨ªderes de la sociedad civil, a pol¨ªticos de oposici¨®n y a periodistas que critiquen sus abusos o investiguen casos de corrupci¨®n.
Desde ese entonces y hasta hoy en d¨ªa, la prensa en el Ecuador ha reportado al menos una docena de casos en los cuales se nota una correspondencia perfecta entre las declaraciones p¨²blicas del Presidente respecto a ellos, y las sentencias.
Uno de los m¨¦todos favoritos de Correa de intervenir el proceso judicial e instruir a los jueces cual es el resultado que ¨¦l espera, es a trav¨¦s de su programa de televisi¨®n semanal, conocido como ¡°Sabatinas¡±. Durante estas arengas televisivas, Correa arremete contra periodistas, pol¨ªticos, y lideres de la sociedad civil, insult¨¢ndolos y acus¨¢ndolos, al tiempo que p¨²blicamente divulga fotos de ellos.
Una de las victimas de estos ataques presidenciales es Cesar Ricaurte, director de Fundamedios, una organizaci¨®n sin fines de lucro cuyo objetivo es la defensa de la libertad de expresi¨®n en el pa¨ªs. Ricaurte, junto a un grupo de colegas y periodistas, visitaron en Marzo la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos en Washington para presentar evidencia sobre las violaciones a la libertad de expresi¨®n ocurridas en el pa¨ªs en los ¨²ltimos tiempos. En su programa de la semana siguiente, Correa arremeti¨® contra Ricaurte y su equipo, acus¨¢ndolos de haber violentado el orden interno del pa¨ªs con sus declaraciones en el exterior. Como resultado de esto, Ricaurte ha recibido numerosas amenazas telef¨®nicas.
Otra victima de estos ataques es Fernando Villavicencio, periodista y ex l¨ªder sindical relacionado a la industria petrolera en su pa¨ªs. Durante los ¨²ltimos a?os, Villavicencio se ha dedicado a investigar y sacar a la luz algunos de los casos m¨¢s graves de corrupci¨®n del gobierno de Correa, una tarea de por si riesgosa. Dos a?os atr¨¢s, Villavicencio, junto al Asamble¨ªsta Clever Jim¨¦nez, acusaron a Correa de haber sido el verdadero responsable de una crisis de gran envergadura ocurrida en Septiembre de 2010. En ese entonces, un reclamo salarial de un grupo de polic¨ªas, fue tergiversado por Correa como un intento de golpe de estado. Sin embargo, Villavicencio y Jim¨¦nez desafiaron y acusaron al Presidente de haber sido ¨¦l qui¨¦n, sacando ventaja de los hechos, profundizo los disturbios y se auto-proclam¨® como victima de un golpe que en realidad nunca existi¨®.
Correa consider¨® este desacuerdo como una ¡°difamaci¨®n,¡± y demand¨® a Villavicencio y Jim¨¦nez. As¨ª mismo, el Presidente le dedic¨® largos programas de televisi¨®n a atacar a ambas personas. Como resultado, pocos d¨ªas atr¨¢s, una de las nuevas jueces electas por Correa conden¨® a Villavicencio y Jim¨¦nez a un a?o y medio de c¨¢rcel por difamaci¨®n. M¨¢s a¨²n, la jueza los oblig¨® a pedir disculpas p¨²blicas al Presidente a trav¨¦s de medios de comunicaci¨®n, y como si esto fuera poco, ambos individuos deben compensar monetariamente al Sr. Correa (no al Estado), por una suma absurda. ?Cu¨¢l fue su crimen? Haber expuesto p¨²blicamente una visi¨®n de los hechos distinta a la del Presidente.
Los casos antes mencionados son solo dos ejemplos de centenares que el gobierno ha impuesto contra voces opositoras. El resultado: periodistas despedidos por editores intimidados, l¨ªderes de la sociedad civil atemorizados por posibles represalias y pol¨ªticos indefensos ante un gobierno autoritario que usa todo el poder que tiene a su alcance para silenciar el descontento.
Lo parad¨®jico de esta situaci¨®n, es que es gracias a una valiente prensa y a algunos Asamble¨ªstas de oposici¨®n que a¨²n existe esperanza de salvar la democracia en Ecuador. Fue gracias a ellos que los ecuatorianos pudieron descubrir que Pedro Delgado, primo del Presidente, se encontraba envuelto en todo tipo de esc¨¢ndalo de corrupci¨®n al punto que tuvo que renunciar la presidencia del Banco Central. Fue gracias a ellos, que hoy los ecuatorianos ¨C y los gobierno de Europa y Norte Am¨¦rica - conocen los entonces secretos acuerdos financieros de Ecuador con Ir¨¢n. Y fue gracias a ellos ¨C particularmente gracias a Fernando Villavicencio - que hoy los ecuatorianos saben que Correa ha hipotecado al pa¨ªs vendiendo cientos de millones de barriles de petr¨®leos a precios sumamente descontados a empresas Chinas.
Correa continuar¨¢ abusando su control sobre la justicia ecuatoriana para perseguir voces opositoras. Continuar¨¢ tambi¨¦n sus esfuerzos ¨C hasta ahora fallidos - de debilitar a la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos. Pero mientras estas voces opositoras contin¨²en fortalecidas, todos sus esfuerzos ser¨¢n en vano.
Otto Reich fue Subsecretario de Estado para Asuntos Hemisf¨¦ricos, Embajador de Estados Unidos en Venezuela y miembro del Consejo Nacional de Seguridad.
Ezequiel V¨¢zquez-Ger es miembro de la organizaci¨®n sin fines de lucro Americas Forum for Freedom and Prosperity
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