Al menos 15 muertos y 70 heridos en un atentado en un acto electoral en Pakist¨¢n

Al menos 15 personas han resultado muertas y otras 70 heridas este lunes en un nuevo atentado contra un acto electoral en Pakist¨¢n, seg¨²n ha informado la cadena GEO. El ataque, en una regi¨®n tribal del noroeste del pa¨ªs fronterizo con Afganist¨¢n, ha tenido por objetivo uno de los partidos religiosos, lo que parece indicar que la amenaza de los talibanes contra las elecciones del pr¨®ximo s¨¢bado no se limita s¨®lo a los partidos liberales.

En esta ocasi¨®n se trataba de un mitin que dos candidatos de Jamiat Ulema-e-Islam (JUI), Munir Khan Orakzai y Ainuddin Shakir, hab¨ªan convocado en un seminario de la comarca de Sawak, en Kurram. Justo cuando hab¨ªan concluido su intervenci¨®n y se dispon¨ªan a abandonar el estrado se ha producido la explosi¨®n. Al parecer, se ha tratado de una bomba escondida en el lugar de la asamblea.

Uno de los candidatos, Shakir, ha resultado ligeramente herido, pero hay otras personas en estado cr¨ªtico, lo que puede aumentar la cifra de 15 muertos, seg¨²n ha advertido un responsable local citado por la agencia France Presse. En cualquier caso, la matanza que acerca al centenar el n¨²mero de muertos en ataques contra actividades relacionadas con las elecciones desde el 11 de abril.

De momento, nadie se ha responsabilizado del atentado. Pero Tehrik-e-Taliban (los talibanes pakistan¨ªes) se han atribuido la mayor¨ªa de los ataques anteriores. Ese grupo islamista violento declar¨® el pasado marzo que los comicios eran parte de un ¡°sistema democr¨¢tico contrario al islam¡± y advirti¨® a los votantes contra la asistencia a m¨ªtines de los tres partidos liberales que participaron en el Gobierno saliente.

El JUI, un partido sin peso fuera de la provincia de Khyber Pukhtunkhwa y las zonas tribales, form¨® parte de la coalici¨®n gubernamental formada tras las elecciones de 2008, pero dej¨® el Ejecutivo en diciembre de 2010. Adem¨¢s, simpatiza con los talibanes, comparte su objetivo de establecer un Gobierno islamista en Pakist¨¢n y defiende que el Gobierno central negocie con ellos en lugar de llevar a cabo operaciones militares.

Sin embargo, en las agencias tribales como Kurram, donde la poblaci¨®n es mayoritariamente past¨²n y muy conservadora, el discurso relativamente moderado de los partidos religiosos rivaliza con la ideolog¨ªa mucho m¨¢s intransigente y que condona la violencia de los talibanes. El pasado s¨¢bado, unos desconocidos lanzaron c¨®cteles Molotov contra la sede electoral del partido religioso de ¨¢mbito nacional Jamaat Islami (JI) en Quetta, la capital de Baluchist¨¢n, donde tambi¨¦n hay una significativa poblaci¨®n past¨²n. Dos militantes resultaron heridos.

Hasta ahora, las amenazas de los talibanes han limitado severamente la campa?a de los partidos liberales, lo que en opini¨®n de Ali Dayan Hassan, el director de Human Rights Watch en Pakist¨¢n, ¡°compromete la credibilidad del proceso y equivale a un ama?o preelectoral¡±.