¡®Ladies and gentlemen¡¯, con ustedes la impunidad

Los mexicanos usan tradicionalmente el humor como v¨¢lvula de escape contra las injusticias. Pero ¨²ltimamente abunda una moda curiosa: ante la impotencia, usan las redes sociales para apuntar a quien comete abusos y hundir su reputaci¨®n. Se emplea una denominaci¨®n ir¨®nica para los objetivos de estas burlas: ladies y gentlemen (damas y caballeros en ingl¨¦s). Son hombres y mujeres privilegiados que abusan de su posici¨®n social y despu¨¦s aprovechan las intrincadas conexiones entre clase alta y pol¨ªtica para librarse de responsabilidades. Los ciudadanos se vengan en Internet. Las consecuencias reales, a menudo, no llegan.

El esc¨¢ndalo m¨¢s reciente se produjo cuando una joven llamada Andrea Ben¨ªtez se indign¨® porque no la atendieron bien en el M¨¢ximo Bistrot, un restaurante de moda de la capital. De hecho, dijo, la atendieron "p¨¦simo". Y la hija del jefe de la Procuradur¨ªa (Fiscal¨ªa) Federal del Consumidor, Profeco, no se content¨® con expresar su descontento en Twitter por que no le hubiesen concedido mesa todo lo r¨¢pido que quer¨ªa. Se present¨® en el organismo, denunci¨® y, en cuesti¨®n de minutos, un equipo de t¨¦cnicos le hab¨ªa impuesto dos sanciones al establecimiento. Internet se llen¨® de burlas hacia "Lady Profeco" y su padre, Humberto Ben¨ªtez, pidi¨® disculpas. Pero la sangre no lleg¨® al r¨ªo: Cuatro funcionarios han sido temporalmente suspendidos y Ben¨ªtez, que sigue en su puesto, ha asegurado que ni siquiera se plante¨® dimitir.

Este jueves, otro caso: dos mujeres que viajaban en un Porsche, seg¨²n la prensa mexicana en estado de ebriedad, atropellaron a una peat¨®n -que result¨® herida grave- y, a continuaci¨®n, amenazaron a los polic¨ªas con sus supuestas conexiones con pol¨ªticos. Las llamaron "ladies de la Roma" (un barrio c¨¦ntrico de moda en DF). Su berrinche recordaba al de las "ladies de Polanco" (una de las colonias m¨¢s caras de la ciudad), dos mujeres que en agosto de 2011 insultaron y golpearon a un polic¨ªa que las detuvo y, seg¨²n argumentaron, les pidi¨® un soborno. Uno de los gritos que profer¨ªan, por cierto, era "asalariado". No pisaron la c¨¢rcel.

Uno de los ejemplos de abuso clasista m¨¢s brutales es el de Miguel Mois¨¦s Sacal. El "gentleman de las Lomas" (otro barrio exclusivo de la capital mexicana) agredi¨® con sa?a al empleado de un valet parking (los servicios que aparcan coches a cambio de una propina) porque no le ayud¨® a cambiar la llanta de su coche. "No puedo dejar solo el lobby", le dice el joven. "No sabes con qui¨¦n te metes, pendejo", le responde Sacal despu¨¦s de golpearlo con fuerza y partirle dos dientes ante unos trabajadores paralizados. Fue condenado a cuatro a?os y tres meses de c¨¢rcel por estos hechos, pero sali¨® libre bajo fianza de 20.000 pesos (unos 1.700 d¨®lares). Pidi¨® perd¨®n a trav¨¦s de un comunicado.

Basta buscar en Youtube para encontrar muchos m¨¢s ejemplos. Lady de Bosques, lady de Morelia, gentleman de Oaxaca, de Puebla... Las mofas a esta realeza siguen. Las condenas para sus abusos, no.