La oposici¨®n siria trata de unir fuerzas en Madrid en medio del retroceso rebelde

Encerrados desde hoy a cal y canto en un hotel de la periferia de Madrid, los principales grupos de la oposici¨®n siria tratan de unir fuerzas para presentar una propuesta cre¨ªble y aceptable de soluci¨®n a la guerra civil siria, que cuente tambi¨¦n con el pl¨¢cet de la comunidad internacional. Un tarea sin duda dif¨ªcil que pasa por unir ¡ªsi ese empe?o es posible¡ª a los que solo ven un camino, el militar, con los que propugnan la ca¨ªda al completo del r¨¦gimen o los se muestran conformes con la marcha de la familia que encabeza el presidente Bachar el Asad. Hasta 86 miembros de diferentes agrupaciones cr¨ªticas con el Gobierno de Damasco participar¨¢n con este fin en el Encuentro de Consulta Nacional Siria que ma?ana sellar¨¢ uno de los l¨ªderes opositores m¨¢s destacados, Moaz al Jatib.

Pero incluso el liderazgo de Al Jatib en el exilio es una prueba de lo dif¨ªcil que ha sido y es el camino de la oposici¨®n al r¨¦gimen de El Asad. Presionado por la influencia de terceros pa¨ªses, Al Jatib present¨® su dimisi¨®n en abril como presidente de la Coalici¨®n Nacional Siria (CNS), principal entramado de grupos antigubernamentales, con el reconocimiento de m¨¢s de un centenar de pa¨ªses, entre ellos los 27 de la UE y EE UU. El cristiano George Sabra, profesor de Geograf¨ªa huido de Siria a finales de 2011, ha tomado en funciones los mandos de la CNS hasta la renovaci¨®n en las urnas de la presidencia, prevista precisamente para esta semana. Sabra ya presidi¨® el Consejo Nacional Sirio, primer ¨®rgano con gran representaci¨®n del exilio pol¨ªtico, hoy incluido en la CNS, y que en el pasado tampoco logr¨® el espaldarazo de Occidente.

Al encuentro en Madrid, promovido por el Ministerio de Asuntos Exteriores espa?ol, a trav¨¦s del programa Masar ¡ªdedicado a facilitar las transiciones en el mundo ¨¢rabe¡ª y tras la petici¨®n cursada por el propio Jatib y el Partido Nacional de Desarrollo sirio, acudir¨¢n miembros de la CNS, tambi¨¦n del Ej¨¦rcito Libre de Siria, al mando de las operaciones rebeldes en el interior del pa¨ªs, pero atomizado por un sinf¨ªn de brigadas de diferente ¨ªndole, y representantes de la mayor parte de agrupaciones cr¨ªticas a la dictadura de El Asad, entre ellos, sun¨ªes ¡ªmayoritarios en Siria¡ª, pero tambi¨¦n kurdos y cristianos. El departamento dirigido por el ministro Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo ha asegurado que los que hoy se encierran en un hotel de Madrid forman parte del sector m¨¢s moderado de la oposici¨®n y en modo alguno hay presencia de miembros de las milicias radicales islamistas, con gran peso en primera l¨ªnea del frente, y con Jabat al Nusra, vinculada a la rama iraqu¨ª de Al Qaeda, a la cabeza.

Precisamente el destacado papel de Al Nusra en el terreno, donde incluso controla campos petrol¨ªferos del noreste, y los desmanes de algunos de sus miembros contra fuerzas del r¨¦gimen ¡ªaunque tambi¨¦n de otras brigadas como la Omar Faruk Independiente¡ª han levantado las suspicacias de Washington y Bruselas, que desconf¨ªan de ir algo m¨¢s lejos en su apoyo a la resistencia siria. El env¨ªo de armamento letal, principal reclamo de la oposici¨®n en el exilio, est¨¢ bloqueado por el momento, y la intervenci¨®n militar exterior cuenta con el rechazo tajante de Rusia y China.

La reuni¨®n que celebra la oposici¨®n siria en Madrid coincide con las conversaciones mantenidas recientemente entre las canciller¨ªas estadounidense y rusa en torno a una suerte de cumbre de paz en Ginebra, a¨²n sin fecha y que podr¨ªa celebrarse a lo largo de junio ¡ªel presidente El Asad dio por fracasada la cumbre en una reciente entrevista con Clar¨ªn¡ª. El exilio pol¨ªtico deber¨¢ tambi¨¦n durante estas jornadas dar nuevas garant¨ªas a Bruselas, que debatir¨¢ de nuevo el 31 de mayo sobre el posible levantamiento del embargo de venta de armas hacia Siria, que Par¨ªs y Londres han defendido con especial vehemencia.

El Gobierno espa?ol, que auspicia el Encuentro de Consulta Nacional Siria, ha contribuido con 4,7 millones de euros en ayuda humanitaria desde el estallido de la revuelta, en marzo de 2011, y posterior guerra civil siria. Exteriores ha mantenido contactos con diferentes grupos de la oposici¨®n, tanto con los que solo creen en la ca¨ªda del r¨¦gimen, como los que a¨²n sobreviven en el interior del pa¨ªs y defienden una transici¨®n pol¨ªtica sin El Asad pero con miembros del actual aparato, opci¨®n hacia la que Moncloa ha mantenido sus simpat¨ªas.