Urnas bajo llave en Guinea Ecuatorial
El partido de Teodoro Obiang Nguema arrasar¨¢ el domingo en las elecciones legislativas, donde la oposici¨®n sigue amordazada y vive en la pobreza
Sin bienestar, ni libertades, Guinea Ecuatorial sufre penurias desde que los barcos negreros del siglo XVI zarparan hacia las plantaciones americanas con las bodegas abarrotadas de esclavos bant¨²es y, medio milenio despu¨¦s, dos dictadores locales les tomaran el relevo. La excolonia espa?ola (1778-1968) recauda anualmente billones de euros en ingresos petroleros, pero el 70% de sus 720.000 habitantes viven pobremente y sometidos al l¨¢tigo del dictador de los ¨²ltimos 34 a?os, Teodoro Obiang Nguema, cuyo movimiento, el Partido Democr¨¢tico de Guinea Ecuatorial (PDGE), arrasar¨¢ hoy en las nuevas elecciones legislativas y municipales, convocadas para aparentar democracia. EE UU, Reino Unido, Francia, Noruega o Espa?a toleran o destacan los ¡°avances¡± del totalitarismo familiar hacia la democracia a cambio de concesiones petroleras o de asiento en la lista de espera.
Las urnas ratificar¨¢n la aplastante victoria oficialista en la disputa por los 100 diputados de la C¨¢mara de Representantes del Pueblo, 334 concejales de ayuntamientos y, por primera vez, 55 de los 75 miembros de Senado, la nueva C¨¢mara creada tras la reforma Constitucional de 2011. Los 15 esca?os restantes ser¨¢n asignados por Obiang. La convocatoria a elecciones cumple con el ritual de la dictadura de simular pluralismo pol¨ªtico. En la consulta del cuatro de mayo de 2008, el pluralismo fue ¨¦ste: el PDGE obtuvo 99% de los diputados. Una agrupaci¨®n de partidos comparsa y dos grupos prudentemente opositores, Convergencia para la Democracia Social (CPDS) y Acci¨®n Popular de Guinea Ecuatorial (APGE), socialdem¨®cratas, participan en unos comicios precedidos por el hostigamiento y las detenciones.
Todo est¨¢ atado y bien atado en Guinea Ecuatorial, pues no en vano Teodoro Obiang, de 72 a?os, es un experto en candados desde sus a?os de carcelero jefe en la prisi¨®n de Playa Negra y en la Guardia Nacional, bajo la tiran¨ªa de su t¨ªo Francisco Mac¨ªas, a quien derroc¨® y fusil¨® en 1979. El s¨¢trapa, que hab¨ªa aterrorizado al pa¨ªs durante 11 a?os, huy¨® a la selva y fue perseguido y capturado como una fiera. Las detenciones, torturas, asesinatos y saqueos fueron tan brutales que el pa¨ªs independizado de Espa?a en octubre de 1968 fue llamado el Auschwitz africano. Obiang, que ten¨ªa 37 a?os y dirig¨ªa la guardia de Mac¨ªas, llam¨® a su sublevaci¨®n ¡°un golpe de libertad¡±.
Una agrupaci¨®n de partidos comparsa y dos grupos prudentemente opositores, Convergencia para la Democracia Social y Acci¨®n Popular de Guinea Ecuatorial , socialdem¨®cratas, participan en unos comicios precedidos por el hostigamiento y las detenciones
Aquel sarcasmo se ha perpetuado en un pa¨ªs pol¨ªticamente analfabeto, lastrado por la corrupci¨®n y el injusto reparto de una renta por persona cercana a los 25.000 euros anuales que de poco sirve al guineano de a pie. Hace cuatro a?os, sus penosas realidades fueron observadas por este periodista en Malabo, Bata y otras poblaciones al hablar con habitantes visiblemente recelosos cuando se refer¨ªan a su incomunicaci¨®n y precaria existencia, o al se?alar hostales y apartamentos supuestamente propiedad de la familia presidencial. ¡°Por favor, hable bajo y no haga fotos. Por aqu¨ª se paseaba Teodor¨ªn [el hijo mayor de Obiang] en Ferrari¡±. La plutocracia y ciudadan¨ªa afecta al r¨¦gimen era identificable por su capacidad adquisitiva y la guayabera con la imagen del presidente; tambi¨¦n por la jactancia en la defensa del oficialismo y la suspicacia cuando el blanco extranjero inquir¨ªa sobre alg¨²n detalle. Ese 5% privilegiado vive con est¨¢ndares suizos.
Las elecciones de hoy se desarrollar¨¢n sin periodistas, ni observadores internacionales fiables porque no se expiden visados a los testigos inc¨®modos. Cuando se solicitan, el silencio administrativo o la mentira suelen ser las f¨®rmulas elegidas para negarlos. Hace dos a?os, un equipo alem¨¢n de la ZDF fue detenido y todo su material borrado mientras filmaba un concierto. El objetivo no era el concierto sino la entrevista con un abogado disidente y la grabaci¨®n de ni?os chabolistas. Los periodistas fueron expulsado porque hab¨ªan recibido permiso solo para grabar a mujeres futbolistas en Guinea, el subterfugio de la productora para conseguir visado.
En la consulta del cuatro de mayo de 2008, el pluralismo fue ¨¦ste: el partido del dictador obtuvo 99% de los diputados
Algunas llamadas telef¨®nicas a Malabo y Bata bastan para comprobar que, m¨¢s all¨¢ de la creaci¨®n de una nueva C¨¢mara parlamentaria, poco ha cambiado en la excolonia donde Manuel Fraga cazaba palomas, y a la que los exministros espa?oles Jos¨¦ Bono y Miguel ?ngel Moratinos viajan con cierta frecuencia en representaci¨®n de empresas interesadas en concesiones petroleras, forestales o de otro tipo. Para conseguirlas, los cabilderos for¨¢neos a sueldo de los consorcios silencian las cr¨ªticas, r¨ªen las gracias del dictador y aplauden sus intervenciones. Al igual que en 2008, un padre de cinco hijos dice que hoy votar¨¢ para conseguir el certificado que lo acredita. El cartoncillo oficial recoge nombre, apellidos y domicilio del votante. ¡°Lo llevo siempre en el coche porque lo suelen pedir en los controles militares. Si no lo llevas, puedes perder una beca, el trabajo si eres funcionario, o puedan multarte o pedirte dinero para dejarte ir¡±.
Y como a Obiang y a sus multimillonarios hijos les disgusta su reputaci¨®n, contratan agencias de relaciones p¨²blicas y consultoras de alcantarilla para hostigar a quienes les denuncian. Una profesora de periodismo espa?ola cobr¨® por ¡°demostrar¡± que la investigaci¨®n de un reportero de este diario sobre la corrupci¨®n del r¨¦gimen no se ajustaba a las exigencias profesionales sobre juicios de valor, identificaci¨®n de fuentes, etc¨¦tera. La docente objet¨® el formato de la investigaci¨®n, pero no el dinero recibido de manos de una consultora asociada a la dictadura.
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