Europa quiere ocuparse de los j¨®venes

Falta un a?o para las elecciones europeas, y la Uni¨®n no cesa de emitir se?ales de alarma. Un total de 26,5 millones de parados (seis millones de los cuales son j¨®venes); Alemania volcada en sus comicios nacionales de septiembre; Francia m¨¢s ocupada en lamerse las heridas que en sumar voluntades; el sur cada vez m¨¢s machacado por la recesi¨®n y los recortes, y los partidos populistas y eur¨®fobos ganando cada vez m¨¢s terreno. La buena noticia es que, despu¨¦s de muchos meses de negaci¨®n de la realidad ¡ªel bienestar hace aguas por todas partes¡ª, algo empieza a moverse en Bruselas y las grandes capitales. El Instituto Berggruen para la Gobernanza convoc¨® el lunes en Par¨ªs, dentro del foro Consejo por el futuro de Europa, a pol¨ªticos, economistas, editores y directores de peri¨®dicos, banqueros, analistas y estudiantes para debatir ideas que saquen a Europa de la par¨¢lisis, la divisi¨®n, la falta de legitimidad democr¨¢tica y el desempleo.

Las primeras medidas auspiciadas por el foro, bautizadas como New Deal para Europa, ser¨¢n presentadas este martes por el presidente franc¨¦s Fran?ois Hollande en el Instituto de Estudios Pol¨ªticos-Sciences Po. Una met¨¢fora de que Europa empieza a mirar, por fin, hacia sus j¨®venes. El Nuevo Pacto incluye tres inyecciones de dinero fresco y algunas ideas. Por un lado, desbloquea el aumento de capital de 10.000 millones de euros al Banco Europeo de Inversiones (BEI), lo que en teor¨ªa permitir¨¢ a la entidad prestar barato ¡ªen torno al 1,75%, seg¨²n avanz¨® su presidente, Werner Hoyer¡ª, unos 60.000 millones de euros en dos a?os, que ir¨¢n a las PYMEs y a financiar infraestructuras. Adem¨¢s, 16.000 millones de fondos estructurales, sin usar por falta de imaginaci¨®n desde hace 18 meses, ser¨¢n destinados al empleo juvenil, la innovaci¨®n y la educaci¨®n. Gracias a ellos, seg¨²n las previsiones de la Comisi¨®n, 55.000 pymes y 780.000 j¨®venes recibir¨¢n ayudas.

¡°No es una crisis econ¨®mica, es pol¨ªtica¡±, asegur¨® el belga Verhofstadt

Finalmente, un cr¨¦dito europeo de 6.000 millones de euros ser¨¢ repartido hasta 2020 entre los Veintiocho (o quiz¨¢ m¨¢s) socios europeos, en colaboraci¨®n con el sector privado, para mejorar la capacitaci¨®n de quienes busquen su primer empleo: en el 25? aniversario del programa Erasmus, la UE quiere trasladar el concepto a los no universitarios, sobre todo en el deprimido sur, donde las cifras de paro juvenil superan ¡ªy a veces m¨¢s que duplican¡ª el 25%.

Hoyer, un alem¨¢n liberal-dem¨®crata nada complaciente con sus socios conservadores, critic¨® tanto el New Deal, por su ¡°modesta escala y su lentitud¡±, como el principio general. ¡°El BEI es el banco m¨¢s sobrevalorado del mundo¡±, dispar¨®. ¡°Ante la tragedia de seis millones de j¨®venes parados hay que actuar deprisa. No se puede minimizar el riesgo del proyecto europeo. Si se anuncia una inversi¨®n de 10.000 millones, da la impresi¨®n de que no hay dinero. Y un plan a siete a?os no soluciona nada¡±.

¡°Es posible cambiar, debemos invertir en capital humano¡±, dijo Berggruen

La idea es liberalismo alem¨¢n en estado puro: tras estrangular al sur con la austeridad, Berl¨ªn quiere promover ahora ¡°un mercado laboral europeo m¨¢s moderno y competitivo¡±, con ¡°mucha m¨¢s movilidad entre pa¨ªses y en las zonas fronterizas¡±, y para ello aportar¨¢ al acervo com¨²n su modelo nacional de ¡°aprendizaje vocacional¡±, que, seg¨²n explic¨® la ministra federal de Trabajo, Ursula von der Leyen, es un ¨¦xito en su pa¨ªs. ¡°Ofrecemos el aprendizaje de 340 oficios en formaci¨®n dual; los j¨®venes hacen pr¨¢cticas en empresas y reciben clases te¨®ricas en centros p¨²blicos. As¨ª pueden trabajar en lo que les gusta y en lo que demanda el mercado¡±.

Como no hay solidaridad ¡ªo cooperaci¨®n¡ª alemana sin cesi¨®n de soberan¨ªa, ni para¨ªso terrenal sin reformas estructurales, las contrapartidas del New Deal prometen revolucionar el modelo social europeo: la letra peque?a recomienda reformar y modernizar los mercados laborales, el sistema educativo, la FP e incluso el subsidio de desempleo. ¡°La filosof¨ªa¡±, concluy¨® la ministra de Angela Merkel, ¡°debe ser que lo que se dedica al desempleo se utilice a favor del empleo¡±.

La primera jornada del foro dej¨® claras un par de cosas. Una: la mentalidad alemana ¡ªel acreedor manda sobre el deudor y la competitividad nos salvar¨¢¡ª impregna cada vez m¨¢s los discursos. Y dos: los editores de prensa, los banqueros y los pol¨ªticos ¡ªincluso algunos alemanes: ¡°No somos perfectos¡±, admiti¨® Von der Leyen¡ª empiezan a captar el clamor de una ciudadan¨ªa desesperada por el paro y los recortes, pero tambi¨¦n por la falta de liderazgo en la UE, por el d¨¦ficit democr¨¢tico de sus instituciones, por la creciente deriva intergubernamental y por la ausencia de una pol¨ªtica exterior digna de ese nombre.

En el debate periodistas-pol¨ªticos, tres ilustres europe¨ªstas, Jacques Delors, Felipe Gonz¨¢lez y el belga Guy Verhofstadt, asumieron los errores cometidos en la construcci¨®n europea y la implantaci¨®n del euro. Los dos primeros expresaron su miedo a que el pacto sea insuficiente y llegue ¡°demasiado tarde¡±, como apunt¨® el director del EL PA?S, Javier Moreno, y su temor a que en las elecciones europeas de 2014 asome mucho m¨¢s descontento que esperanza. ¡°No es una crisis econ¨®mica, es pol¨ªtica: el problema es que tenemos poca Europa¡±, clam¨® Verhofstadt. ¡°Todo el mundo sabe que una moneda sin Estado no funciona. Nos falta todo por hacer. Pero los ciudadanos no son tontos y saben que solo saldremos de esta con m¨¢s Europa¡±.

Gonz¨¢lez record¨® que ¡°el tratado de la uni¨®n monetaria se llamaba tambi¨¦n de la uni¨®n econ¨®mica¡±, y critic¨® a Alemania por bloquear y retrasar la uni¨®n bancaria y por reducir al m¨ªnimo el papel de la Comisi¨®n. Y Delors coincidi¨® en el diagn¨®stico sobre ¡°la marginaci¨®n de la Comisi¨®n¡±, sin dar nombres, y lanz¨® un reto a su protegido, Fran?ois Hollande: ¡°Queridos franceses, dejemos de pensar que, como dec¨ªa Kohl, Europa tiene que ser la Gran Francia. Tenemos derechos, pero tambi¨¦n deberes¡±. Y advirti¨®: ¡°El problema no es Europa, sino las pol¨ªticas de los Gobiernos¡±.

Cerr¨® la sesi¨®n Nicolas Berggruen, un inversor internacional con una destacada participaci¨®n en PRISA, grupo editor de EL PA?S, que sintetiz¨® as¨ª la jornada: ¡°Es posible cambiar, debemos invertir en capital humano, el euro solo funcionar¨¢ con m¨¢s cesiones de soberan¨ªa, con m¨¢s democracia y m¨¢s debate europeo. Y necesitamos personalidades emergentes¡±.