Las fuerzas del cambio retan a las del inmovilismo en Rusia
La batalla por formar una sociedad civil alternativa al Kremlin se desarrolla ajena a los partidos
El caso de Sergu¨¦i Gur¨ªev, el ex rector de la Escuela de Econom¨ªa de Rusia, que ha abandonado su pa¨ªs por miedo a la represi¨®n, es un significativo episodio de la guerra que enfrenta con creciente encono a dos?constelaciones pol¨ªtico-econ¨®micas desde que Putin volvi¨® a la jefatura del Estado en mayo de 2012.
El conflicto clave de la pol¨ªtica interior rusa tiene su origen en las movilizaciones ciudadanas que siguieron a los comicios parlamentarios y presidenciales de diciembre de 2011 y marzo de 2012 respectivamente. Aquellas protestas por las irregularidades electorales no llegaron a tener masa cr¨ªtica para forzar la revisi¨®n del escrutinio o para alterar la pol¨ªtica del Kremlin, pero fueron suficiente para que las autoridades, tras ciertos titubeos, sintieran la necesidad de controlar mejor la calle y decidieran no permitir la consolidaci¨®n de una alternativa seria a los actuales ocupantes del Kremlin. La Administraci¨®n emprendi¨® as¨ª una batalla para desarticular los n¨²cleos y v¨ªnculos que hoy forman la constelaci¨®n de los insatisfechos, es decir instituciones y personas que est¨¢n tejiendo una red de apoyo mutuo, pol¨ªtico, econ¨®mico y moral. Esta gestaci¨®n de una sociedad civil discurre al margen de los partidos de oposici¨®n, que por demasiado d¨¦biles o demasiado c¨®mplices con el Kremlin, no pueden hoy desempe?ar la funci¨®n de alternativa.
La ¡°constelaci¨®n por el cambio¡±, por as¨ª llamarla, se opone a la ¡°constelaci¨®n inmovilista¡± o de los aposentados, que est¨¢ formada por allegados del presidente Vlad¨ªmir Putin, en gran parte veteranos de los servicios de seguridad y amigos de juventud que gozan de la confianza del l¨ªder y por ello ocupan cargos privilegiados al frente de las instituciones, compa?¨ªas controladas por el Estado y de empresas que se adjudican los grandes contratos p¨²blicos. Los esfuerzos del Kremlin van dirigidos a marginalizar los elementos de la constelaci¨®n por el cambio, para evitar que ¨¦sta se transforme en una verdadera coalici¨®n de fuerzas c¨ªvicas. Los ¨®rganos de seguridad, el Comit¨¦ de Investigaci¨®n y la Fiscal¨ªa buscan c¨®mo ¡°desenmascarar¡± a los principales ¡°sospechosos¡± de construir, y sobre todo, de financiar, una eventual estructura de fuerzas por el cambio. De ah¨ª que la Fiscal¨ªa revuelva todos los documentos de Sk¨®lkovo, el proyecto de ciudad del futuro inspirado en Silicon Valley promovido por Dmitri Medv¨¦dev en su interinato como presidente (mayo 2008 a mayo 2012). De ah¨ª que los legisladores demonicen a las ONG colg¨¢ndoles el cartel de ¡°agente extranjero¡±. De ah¨ª tambi¨¦n el proceso contra el pol¨ªtico Alex¨¦i Navalni por un supuesto robo de material forestal en K¨ªrov.
Hace un a?o, Navalni public¨® la ¡°lista de los valientes¡±, diecis¨¦is personas (empresarios, ejecutivos, escritores, periodistas) que declararon p¨²blicamente estar apoyando con dinero de su propio bolsillo el fondo anticorrupci¨®n creado por Navalni. En la lista estaba Sergu¨¦i Gur¨ªev, su esposa la economista Yekaterina Zhuravskaya (profesora en la escuela de Econom¨ªa de Paris) y tambi¨¦n Rom¨¢n Bor¨ªsovich, por entonces vicepresidente de Gosstraj, la mayor compa?¨ªa de seguros de Rusia. Hoy Borisovich reside en el extranjero y, por tel¨¦fono, asegura que tuvo que exiliarse por las intimidaciones de las que fue objeto tras manifestar su postura c¨ªvica y apoyar la lucha contra la corrupci¨®n. ¡°Al d¨ªa siguiente de aparecer en el canal televisivo Dozhd, tres coroneles de los ¨®rganos de Seguridad se presentaron en Gosstraj y pidieron al su presidente que me echara", explica Bor¨ªsovich. Su jefe se neg¨®, pero Bor¨ªsovich acab¨® por emigrar en el oto?o de 2012. Como Gur¨ªev, advirti¨® que cada vez que cruzaba su frontera su pasaporte era escudri?ado concienzudamente y sus p¨¢ginas, fotocopiadas. Como Gur¨ªev, Bor¨ªsovich lleg¨® a temer por su seguridad.
El s¨¢bado, en una entrevista a Dozhd, Gur¨ªev dijo haberse sentido ¡°sorprendido¡± por el comportamiento de los fiscales de instrucci¨®n que lo interrogaron en calidad de ¡°testigo¡± en relaci¨®n al caso Yukos, la petrolera dirigida por el encarcelado Mija¨ªl Jodorkovski.
Gur¨ªev fue uno de los expertos que, en un informe presentado a Medv¨¦dev, consider¨® que el segundo juicio contra Jodorkovski carec¨ªa de base jur¨ªdica. En lugar de interrogarlo tal como hab¨ªan quedado, el fiscal oblig¨® a Gur¨ªev a entregar su correspondencia electr¨®nica. Si un derecho protegido por la constituci¨®n pod¨ªa ser violado cuando s¨®lo era un ¡°testigo¡±, razon¨® Guriev, cab¨ªa esperar otros ¡°imprevistos¡± en las pr¨®ximas citas con los fiscales. Al rector le pareci¨® que el futuro aparec¨ªa ¡°nublado¡± y, ante este ¡°extra?o estatus de testigo¡± y la extensi¨®n de los controles fronterizos a su esposa, Gur¨ªev abandon¨® Rusia a principios de abril. Seg¨²n Bor¨ªsovich, otros empresarios del grupo de ¡°valientes¡± han experimentado problemas con las autoridades rusas.
No obstante, la percepci¨®n p¨²blica de la corrupci¨®n es tal que el Kremlin se ha visto forzado a abordar el tema. En los medios de comunicaci¨®n controlados por el Estado cada d¨ªa hay muestras de una campa?a que hace rodar cabezas en cargos de nivel medio y hasta alto, pero que no toca a la ¨¦lite dirigente y que hace caso omiso de las acusaciones que suenan contra ella en otros foros. Entre los grandes esc¨¢ndalos de Rusia hoy est¨¢ el coste de las Olimpiadas de Invierno de Sochi, el a?o que viene. En un folleto que acaba de publicar (Olimpiada de Invierno en el Subtr¨®pico¡±) el pol¨ªtico Boris Nemtsov afirma que la Olimpiada ha costado m¨¢s de 50.000 millones de d¨®lares, de los cuales entre 25.000 millones y 30.000 millones se han robado. Entre los grandes derrochadores Nemtsov cita el consorcio de construcci¨®n Olimpstroi, los Ferrocarriles Rusos y Gazprom, el monopolio de la exportaci¨®n del gas. En una entrevista a Radio Svoboda, Nemtosv se?ala que especialmente beneficiados por los contratos de construcci¨®n est¨¢n los hermanos Rottenberg, aparentemente amigos de la infancia de Putin. El Tribunal de Cuentas ha declarado secreto su informe sobre los gastos de la Olimpiada y Nemtsov asegura que la justicia rusa frena y no da curso a decenas de procesos incoados sobre robo, estafa y abuso en relaci¨®n con las Olimpiadas. Tras su retorno a la presidencia Putin muestra nuevas caracter¨ªsticas, se?alan analistas rusos. Si en el pasado, Putin se limitaba a dejar que los oligarcas se enriquecieran siempre y cuando no se metieran en pol¨ªtica, el l¨ªder exige ahora pruebas personales de fidelidad, y de ah¨ª que los ¡°siloviki¡± (concepto que incluye a representantes de Seguridad, Interior y Defensa) compitan entre ellos por ¡°presentarle las cabezas¡± de los adversarios, es decir de los miembros de la constelaci¨®n por el cambio. En esta guerra, las construcciones intelectuales, sean o no forzadas, tambi¨¦n valen. A los ¡°duros¡± del inmovilismo les resulta tentador sugerir que en el origen de la constelaci¨®n por el cambio est¨¢ Dmitri Medv¨¦dev, quien, siendo presidente de Rusia, dio esperanzas (que nunca fueron realidades) a los insatisfechos. A ojos de los inmovilistas, el ¡°osito¡± (tal como llaman algunos al actual jefe de Gobierno, jugando con la ra¨ªz de su apellido) result¨® peligroso, aunque posiblemente Medv¨¦dev no se propon¨ªa asustar a nadie. Ni pod¨ªa.
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