El cierre de la televisi¨®n p¨²blica lleva de nuevo a las calles la protesta griega
Dos de los tres partidos de la coalici¨®n de gobierno piden que siga emitiendo
![Una de las empleadas de la televisión se limpia las lágrimas en una de las salas de control, ayer en la sede en Atenas.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/2IQZFR5LGSY2RVEMML2UNB7E54.jpg?auth=c6a87fbd064a1b91e910176d9f614c4d17497ff44692f5d05b99ad094e732bcc&width=414)
Una bandera griega colgaba ayer desde las rejas de la principal entrada de ERT. Sobre el blas¨®n, escrito en rojo, se le¨ªa: ¡°Despertad. No os qued¨¦is sin hacer nada. Lo est¨¢n vendiendo todo¡±. Miles de personas se han sumado a la invitaci¨®n desde que el Gobierno anunciase el martes el cierre de la emisora p¨²blica. La decisi¨®n tomada por decreto ha sido la mecha que ha reactivado la indignaci¨®n de la poblaci¨®n griega. Hasta el punto de que ayer muchos se preguntaban c¨®mo ha podido el Ejecutivo aprobar una medida tan dr¨¢stica sin tener en cuenta el riesgo de volver a calentar la calle justo cuando la movilizaci¨®n social parec¨ªa haber aflojado. ¡°El primer ministro [Antonis] Samar¨¢s quiso demostrar que sabe usar la mano dura y que pod¨ªa hacer lo que quiero. Pero el tiro le va a salir por la culata¡±, comentaba Dimitris, un economista en paro de 39 a?os en los pasillos de la sede de la emisora.
El cierre de ERT ha vuelto a ampliar las grietas en una coalici¨®n de Gobierno ¡ªentre nueva Democracia, el partido de Samar¨¢s, Pasok e Izquierda Democr¨¢tica¡ª que nunca fue muy fuerte pero que, como en los mejores matrimonios de inter¨¦s, estaba decidida a aguantar el tir¨®n para no pagar el precio pol¨ªtico de nuevas elecciones, algo que ahora ya no se descarta. Los l¨ªderes de los dos partidos minoritarios, Ev¨¢nguelos Venizelos y Fotis Kouvelis, expresaron su malestar y pidieron que se trabaje para una reestructuraci¨®n de la emisora, pero sin que deje de emitir. La respuesta del primer ministro lleg¨® pasada las siete de la tarde en un discurso en la C¨¢mara de comercio de Atenas en el que volvi¨® a repetir lo que hab¨ªa dicho el portavoz del Gobierno al anunciar la medida: que ERT era un despilfarro y una instituci¨®n sin transparencia. Samar¨¢s atac¨® tambi¨¦n a los sindicatos que han convocado para este jueves una huelga general de 24 horas. A las once de la ma?ana est¨¢ convocada una manifestaci¨®n de protesta frente a la sede.
¡°El procedimiento que han usado es inaceptable. Estamos totalmente en contra de la medida, lo que no quiere decir que nos oponemos a una reestructuraci¨®n en nombre de la independencia y de la transparencia¡±, afirmaba Nikos Tellis, hasta el martes presidente del Consejo de administraci¨®n de la emisora. ¡°Ya no lo soy. Tras el decreto puede escribir que soy expresidente¡±, a?ad¨ªa sentado en su despacho en la planta alta del edificio.
Artemis, de 20 a?os, estudiante de ingenier¨ªa en la Polit¨¦cnica de Atenas, vino junto a otros compa?eros para protestar contra lo que para ¨¦l es un ataque a todo el pa¨ªs. ¡°Ni siquiera la Junta militar apag¨® de esta manera la televisi¨®n p¨²blica¡±, dec¨ªa. Hab¨ªa muchos j¨®venes como ¨¦l en el jard¨ªn, frente a la entrada de la emisora. Algunos de los que se hab¨ªan quedado toda la noche intentaban dormir un rato al raso, con los cascos de las motos como coj¨ªn.
Dentro de la sede de la emisora, los trabajadores encerrados se preparaban para otra jornada de resistencia. No todos. Mar¨ªa, una documentalista que llevaba 27 a?os trabajando en la televisi¨®n p¨²blica recogi¨® sus enseres y se los llev¨® en una peque?a maleta. ¡°No quer¨ªa correr el riesgo de perder mis carpetas. Esto ha sido como un golpe de Estado. Estamos en estado de shock¡±, repet¨ªa meneando la cabeza. ¡°Ver a la gente que se llevaba sus cosas en los cajones me ha entristecido porque parece que ya es una batalla perdida y yo creo que no lo es¡±, comentaba consternado Babis Kokosis, periodista del servicio exterior de ERT. El departamento transmite en 10 idiomas y es responsable de las ediciones para los griegos en el extranjero. ¡°Para ellos es un importante punto de contacto con Grecia¡±, a?ade.
Prokopis Angelopoulos pas¨® 17 a?os trabajando en ERT. ¡°Siempre con contratos temporales hasta el pasado febrero cuando ya no me renovaron¡±. Desde entonces, este periodista, que en sus ¨²ltimos meses en la emisora se hab¨ªa encargado de reportajes sobre los efectos sociales de la crisis, est¨¢ en el paro. ¡°A veces bromeo y digo que con las historias que cubr¨ªa me fui preparando para lo que me espera¡±, dice. Tiene dos ni?os peque?os y su mujer solo recibe el subsidio de maternidad de 560 euros al mes. ¡°Los que han hecho esto son los mismos que han llevado la televisi¨®n p¨²blica a esta situaci¨®n¡±, dec¨ªa Angelopoulos. Y a?ad¨ªa: ¡°Hay que entender que esto no es algo que afecte solo a Grecia. Es una cosa que concierne a todos, a toda Europa¡±.
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