¡°No hay otra alternativa a la soluci¨®n de los dos Estados¡±

¡°S¨®lo tengo un recuerdo: No olvidar el futuro. Todo lo dem¨¢s es insignificante¡±. Sim¨®n Peres no tiene tiempo para mirar atr¨¢s. A sus espaldas, nueve d¨¦cadas de vida y 65 a?os sirviendo al Estado de Israel. Es un pol¨ªtico que lo ha sido todo: varias veces ministro, en dos ocasiones jefe del Ejecutivo y, desde 2007, presidente y jefe de Estado de la naci¨®n. De puertas adentro se le reconoce haber convertido a Israel en una potencia nuclear y haber estabilizado y fortalecido la econom¨ªa a mediados de los a?os 80 del siglo pasado. Para el mundo, es el padre y arquitecto de los acuerdos de Oslo, los cimientos del proceso negociador con los palestinos. Y a pesar de las muchas an¨¦cdotas que podr¨ªa contar, al presidente Peres el pasado parece aburrirle. ¡°No malgasto el tiempo mirando atr¨¢s y recordando. Espero que mi momento de mayor orgullo llegue el d¨ªa de ma?ana, cuando haya paz en mi pa¨ªs¡±, dice.

En los pasados meses, Peres se ha convertido en la voz de la conciencia de su pa¨ªs. La gran mayor¨ªa de pol¨ªticos israel¨ªes, sobre todo los que gobiernan en la coalici¨®n que lidera Benjam¨ªn Netanyahu, parecen vivir de espaldas a Cisjordania y al muro, al bloqueo de Gaza y los prospectos de paz. El Presidente es una excepci¨®n. ¡°S¨®lo la paz¡±, responde, cuando se le pregunta por su principal deseo al cumplir 90 a?os. ¡°El problema es m¨¢s psicol¨®gico que pol¨ªtico. Es decir, hay que vencer al escepticismo¡±, a?ade, frunciendo el ce?o y tensando la mand¨ªbula. De verdad lo desea. Por eso, ha decidido ayudar, con todo su empe?o, al nuevo secretario de Estado norteamericano, John Kerry, en su intento de devolver a ambas partes a la mesa de negociaciones, sin precondiciones.

Preferir¨ªamos ver c¨®mo las sanciones econ¨®micas y la presi¨®n diplom¨¢tica [sobre Ir¨¢n] ofrecen resultados, pero todas las opciones siguen encima de la mesa¡±

¡ª?Comparte usted el sentimiento de urgencia de Kerry?

¡ªSiempre deber¨ªamos tener ese sentido de urgencia por la paz, nunca deber¨ªamos atrasar el poner un final al conflicto y a la guerra. Creo que ahora existe una oportunidad para recuperar las negociaciones y es una oportunidad que no deber¨ªamos malgastar. No hay otra alternativa que la soluci¨®n de dos Estados.

Su 90 cumplea?os es el 2 de agosto, pero Peres tendr¨¢ su gran celebraci¨®n esta semana, con una conferencia titulada ¡®Frente al ma?ana¡¯, que comienza hoy en Jerusal¨¦n y en la que participar¨¢n, entre otros, Bill Clinton y Tony Blair. Ha cumplido ya seis de los siete a?os de los que consta el mandato ¨²nico de Presidente, primero con Ehud Olmert como Primer Ministro, y luego con Netanyahu.

En los primeros a?os de la cohabitaci¨®n con Netanyahu se vio a Peres como un contrapeso al Primer Ministro, un intermediario pacificador entre ¨¦l y la comunidad internacional y, sobre todo, una barrera de contenci¨®n frente a la Casa Blanca cuando las relaciones con Barack Obama tocaron fondo, durante su anterior mandato. El a?o pasado Peres aprovech¨® su 89 cumplea?os para tratar de calmar los ¨¢nimos justo en un momento en el que Netanyahu ta?¨ªa los tambores de la guerra y advert¨ªa donde se le permitiera de la necesidad de atacar a Ir¨¢n de forma preventiva, para evitar que alcanzara la capacidad de tener armas nucleares. ¡°No podr¨ªamos hacerlo solos¡±, sentenci¨® el Presidente, provocando la ira de Netanyahu e iniciando un proceso de distensi¨®n. Hoy, dicen sus colaboradores, la relaci¨®n con el Primer Ministro es notablemente mejor.

¡ª?Qu¨¦ otras opciones tiene hoy la comunidad internacional respecto a Ir¨¢n?

¡ªIr¨¢n es una grave amenaza no s¨®lo para Israel sino para todo el mundo. Su ambici¨®n es la hegemon¨ªa sobre Oriente Pr¨®ximo y el terror en todo el mundo. Las v¨ªctimas inmediatas del r¨¦gimen iran¨ª son los propios iran¨ªes, son sus derechos humanos debilitados cada d¨ªa. Mientras el r¨¦gimen busca una bomba nuclear yerra en su deber hacia la gente que necesita comida y empleo, no uranio enriquecido. El presidente Obama lidera una coalici¨®n global comprometida con la defensa de la paz y la estabilidad en la zona. A ninguno de nosotros nos gustar¨ªa ver el uso de la fuerza, y preferir¨ªamos ver c¨®mo las sanciones econ¨®micas y la presi¨®n diplom¨¢tica ofrecen resultados, pero todas las opciones siguen encima de la mesa.

No creo que Bachar el Asad pueda mantenerse en el poder, un l¨ªder que ha matado a tantas personas en su pa¨ªs no puede seguir sirvi¨¦ndoles. Mi propuesta es que la Liga ?rabe cree una fuerza de cascos azules¡±

¡ª?Ha visto recientemente una mejora de las relaciones entre Netanyahu y Obama, sobre todo despu¨¦s de la visita del ¨²ltimo a Israel hace tres meses?

¡ªDeber¨ªa preguntarles a ellos, pero le puedo decir que las relaciones entre Israel y Estados Unidos son excelentes. La visita del presidente Obama a Israel fue una bocanada de aire fresco. En ella mostr¨® la profundidad de su amistad y la fuerza de su compromiso con Israel.

Peres advierte tambi¨¦n de los riesgos de una posible implicaci¨®n de Israel en el conflicto Sirio. En lo que va de a?o, la Fuerza A¨¦rea israel¨ª ha atacado en tres ocasiones objetivos militares cerca de Damasco. La inteligencia norteamericana considera que el objetivo eran misiles enviados por Ir¨¢n con destino L¨ªbano. ¡°Nuestra implicaci¨®n en el conflicto s¨®lo tendr¨ªa efectos negativos. No veo la posibilidad de que con ello salv¨¢ramos Siria o promovi¨¦ramos la paz¡±, dice. ¡°No creo que Bachar el Asad pueda mantenerse en el poder, un l¨ªder que ha matado a tantas personas en su pa¨ªs no puede seguir sirvi¨¦ndoles. Mi propuesta es que la Liga ?rabe cree una fuerza de cascos azules, con el apoyo de Naciones Unidas, para acabar con el derrame de sangre y para crear un gobierno de transici¨®n¡±.

Hace gala, a cada respuesta, de su proverbial elocuencia. Ha sido siempre un encantador del verbo, y ese es uno de los motivos de su ascenso y tambi¨¦n una de las razones por las que en sus pasadas encarnaciones pol¨ªticas ha sido m¨¢s popular y exitoso en la escena internacional, en sus tres mandatos como ministro de Exteriores, que en la a veces pantanosa e ingrata pol¨ªtica nacional israel¨ª. El fundador de la patria, David Ben Gurion, le eligi¨® director general del ministerio de Defensa en 1953, un puesto desde el que fortaleci¨® las relaciones con Francia, que ayud¨® a Israel en la construcci¨®n de un reactor nuclear. Un joven Peres ingres¨® en el parlamento en 1959, en las listas del laborismo. Fue Primer Ministro por primera vez en 1984, bajo el acuerdo de gran coalici¨®n entre el laborismo y el derechista Likud. Volvi¨® al puesto en 1995 tras el asesinato de Isaac Rabin.

Admite que hay algo que en sus casi 90 a?os de vida no previ¨®. Entre sus muchos sue?os y aspiraciones desde que lleg¨® a la Palestina del mandato brit¨¢nico en 1934 nunca so?¨® que en ella, dentro un Estado independiente, llegar¨ªan a vivir, un d¨ªa, seis millones de jud¨ªos, el mismo n¨²mero de personas de esa fe que perecieron en el Holocausto, en el que muri¨® buena parte de su familia. Esa marca se rebas¨® en marzo, e Israel se convirti¨® en el pa¨ªs en que viven m¨¢s jud¨ªos del mundo, superando a EE UU. ¡°La realidad es m¨¢s grande que mi sue?o¡±, dice. ¡°Me arrepiento de que so?¨¢ramos en peque?o y de que hayamos acabado siendo mayores en nuestra realidad¡±.