El discurso de Obama en Berl¨ªn se nubla por el esc¨¢ndalo del espionaje en Internet

La primera visita de Barack Obama a Berl¨ªn como presidente de Estados Unidos y la pretensi¨®n hist¨®rica de su discurso ante la Puerta de Brandeburgo se toparon con el recelo de muchos alemanes ante los masivos programas de espionaje en internet y el uso intensivo de aviones no tripulados (drones) en bombardeos militares. Se med¨ªa Obama con dos ilustres precedentes en momentos clave de la Guerra Fr¨ªa, uno de cuyos frentes clave discurr¨ªa justo detr¨¢s del podio donde el mi¨¦rcoles se dirigi¨® al p¨²blico. Cuando los presidentes John Fitzgerald Kennedy y Ronald Reagan dieron sus respectivos discursos de 1963 y 1987, ambos se dirigieron a decenas de miles de personas arrebatadas por la visita de quien percib¨ªan como el garante del sistema pol¨ªtico occidental ante el enemigo sovi¨¦tico. Berl¨ªn Oeste era una isla al otro lado del Tel¨®n de Acero. Pero la sombra de sus antecesores en la Presidencia no deslustr¨® el discurso de Obama tanto como el recuerdo de aqu¨¦l senador Dem¨®crata que, en 2008, embriag¨® de j¨²bilo a cientos de miles de alemanes en otra plaza emblem¨¢tica de la capital. El mi¨¦rcoles, el Presidente Obama no pudo hacerle justicia al candidato que era hace 5 a?os.

El mi¨¦rcoles, el Presidente Obama no pudo hacerle justicia al candidato que era hace 5 a?os.

Las protestas l¨²dicas y un tanto escasas que ha inspirado su visita actual resumen este desencanto con una parodia: Yes, we scan. Entre el S¨ª, podemos de 2008 al S¨ª, espiamos de 2013 ha terciado la revelaci¨®n del fisgoneo tecnol¨®gico por parte de la agencia de seguridad estadounidense NSA, que escanea correos e intercambios privados de informaci¨®n con una intensidad desconocida hasta ahora. Los manifestantes de los ¨²ltimos d¨ªas tambi¨¦n critican el uso de drones militares para matar enemigos en territorios hostiles o inaccesibles. Se ha sabido recientemente que algunas de estas m¨¢quinas homicidas despegan de bases en territorio alem¨¢n. Adem¨¢s, Obama ha decepcionado a muchos de sus simpatizantes por su incapacidad para cerrar la prisi¨®n militar de Guant¨¢namo.

Los analistas y l¨ªderes pol¨ªticos alemanes recuerdan a menudo del giro hacia el Pac¨ªfico de la pol¨ªtica exterior estadounidense, incipiente desde hace a?os y hecho realidad por Obama. Europa es una prioridad de segunda en Washington. Como primera potencia continental, Alemania cuenta como interlocutor privilegiado en cuestiones econ¨®micas.

Pero cuando se habla de este giro americano, en Berl¨ªn suelen obviar el desplazamiento de sus propios intereses econ¨®micos y comerciales. Tambi¨¦n hacia el Este, donde Rusia y China se han revelado como los clientes ideales de su potent¨ªsima econom¨ªa exportadora. Le han permitido superar la crisis europea con lo que, de momento, no son m¨¢s que rasgu?os.

Mientras, el Gobierno de Merkel abstuvo de diversos desaf¨ªos pol¨ªticos y militares presentados por sus socios occidentales en la OTAN. Por ejemplo en marzo de 2011, cuando Alemania se aline¨® con China, Rusia, Brasil e India para abstenerse en la resoluci¨®n de Naciones Unidas que acabar¨ªa con el r¨¦gimen de Gadafi en Libia. Alemania y Estados Unidos han abierto una nueva era de lo que el S¨¹ddeutsche Zeitung llama ¡°amistad sobria¡±. Incluso la brillantez ret¨®rica de Obama despierta los mayores entusiasmos cuando habla del pasado.