Convocadas protestas ¡°festivas¡± en Brasil pese a la marcha atr¨¢s de las autoridades
Las protestas masivas en Brasil consiguen detener el incremento de 20 c¨¦ntimos de real
Marcha atr¨¢s. Las autoridades de R¨ªo de Janeiro y S?o Paulo anunciaron este mi¨¦rcoles la revocaci¨®n del aumento de 20 c¨¦ntimos de real (menos de 0,10 d¨®lares, casi 0,7 euros) en las tarifas del transporte p¨²blico que en ambas ciudades se encontraba vigente desde principios de junio. Con esa medida, los alcaldes de las ciudades m¨¢s pobladas de Brasil se unen a los de Porto Alegre, Blumenau, Recife, Cuiab¨¢ y Jo?o Pessoa, quienes se apresuraron el lunes a renunciar a las subidas ante el avance de las protestas que vienen convoc¨¢ndose desde hace 12 d¨ªas.
La marcha atr¨¢s no logr¨® sin embargo frenar las movilizaciones ciudadanas. Una multitud bloque¨® las principales arterias en S?o Paulo y en Brasilia y la polic¨ªa se enfrent¨® a los manifestantes en R¨ªo de Janeiro tras el anuncio de las autoridades. Los grupos impulsores de la ola de manifestaciones que sacude Brasil mantuvieron la convocatoria para hoy.
En S?o Paulo se necesita reprogramar las m¨¢quinas de cobro y la revocaci¨®n del auemnto no entrar¨¢ en vigor hasta el pr¨®ximo lunes. A partir de entonces, subirse al metro o al autob¨²s volver¨¢ a costar tres reales (1,05 euros). Y en R¨ªo, desde este mismo mi¨¦rcoles el precio del billete de autob¨²s volver¨¢ a ser de 2,75 (0,95 euros).
La subida fue el principal motivo por el que se echaron a las calles de las principales calles de Brasil cientos de miles de personas en los ¨²ltimos d¨ªas. A ese reclamo se unieron tambi¨¦n los de la lucha contra la corrupci¨®n, los excesos de gasto p¨²blico en el Mundial de 2014 y las cr¨ªticas contra la represi¨®n policial. Pero los c¨¢nticos m¨¢s presentes en todas las manifestaciones, con mucha diferencia sobre todos los dem¨¢s, fueron los que invitaban a luchar contra el aumento en las tarifas.
¡°Ha sido una enorme victoria del pueblo en la calle¡±, indic¨® a este peri¨®dico Luisa Mandetta, de 19 a?os, miembro del Movimiento Pase Libre (MPL), la organizaci¨®n que convoc¨® la primera protesta el pasado 7 de junio. ¡°Nuestro movimiento ha cumplido su primer objetivo. Y a partir de ah¨ª vamos a seguir luchando por el acceso gratuito al transporte p¨²blico, que siempre fue nuestro objetivo final¡±.
El MPL hab¨ªa convocado manifestaciones para todos los d¨ªas de la semana hasta que se retirase el aumento de las tarifas. Ahora, la organizaci¨®n ha decidido convertir las manifestaciones previstas para el jueves en marchas festivas. ¡°Saldremos a la calle, principalmente, para festejar la victoria y para decidir qu¨¦ vamos a hacer de ahora en adelante¡±, se?al¨® Mandetta.
"Vamos a tener que cortar inversiones porque las empresas (concesionarias del transporte) no tienen c¨®mo asumir (los gastos de la suspensi¨®n del aumento)", se?al¨® el gobernador del Estado de S?o Paulo, Geraldo Alckmin, del centrista Partido de la Social Democracia Brasile?a (PSDB). ¡°Vamos a tener que cortar inversiones, hacer ajustes y apretarnos el cintur¨®n¡±, a?adi¨®. Por su parte, el alcalde de la ciudad, Fernando Haddad, no especific¨® de d¨®nde saldr¨¢n las partidas para afrontar la retirada de los aumentos. "Vamos a tener que explicar este gasto para la poblaci¨®n de la ciudad", indic¨® Haddad.
El anuncio lleg¨® solo un d¨ªa despu¨¦s de que la presidenta del Gobierno, Dilma Rousseff, admitiera en un discurso p¨²blico que hab¨ªa escuchado el mensaje de la calle. La presidenta reconoci¨® que ¡°las voces¡± de las protestas piden a los gobernantes de todas las instancias ¡°m¨¢s ciudadan¨ªa, mejores escuelas, hospitales, transporte p¨²blico de calidad y a un precio justo¡±. Y tambi¨¦n ¡°el derecho a influir en las decisiones de los Gobiernos¡±.
Pero esas palabras conciliatorias de Rousseff no consiguieron aplacar a los manifestantes. Si el 7 de junio el Movimiento por el Pase Libre solo logr¨® convocar a 1.500 personas en Sao Paulo, el pasado lunes las protestas se hab¨ªan extendido ya a las principales ciudades del pa¨ªs y lograban sacar a la calle unas 250.000 personas, cifra que no se recordaba desde hac¨ªa al menos dos d¨¦cadas. Algunos de los analistas m¨¢s prestigiosos de Brasil reconoc¨ªan que estaban aturdidos, sin palabras para explicar el fen¨®meno. El jefe de Gabinete del Gobierno, Gilberto Carvalho, reconoci¨® que no entend¨ªa la complejidad de las causas que motivaron esas marchas tan multitudinarias.
Las manifestaciones fueron en su inmensa mayor¨ªa pac¨ªficas. Y aunque algunos grupos violentos minoritarios ocuparon tambi¨¦n las portadas de los peri¨®dicos, la propia presidenta reconoci¨® el car¨¢cter pac¨ªfico de las reivindicaciones y dijo que eran una muestra de la energ¨ªa de la democracia y el civismo del pueblo.?
Ahora solo resta conocer la letra peque?a del contrato que los alcaldes han tendido a los ciudadanos, la letra que explique en qu¨¦ parte de las finanzas p¨²blicas se meter¨¢ la mano para pagar los 20 c¨¦ntimos: infraestructuras, salud, educaci¨®n¡
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