Camila Vallejo cierra filas con la candidatura de Michelle Bachelet

Si exist¨ªan dudas sobre el compromiso del Partido Comunista (PC) con la candidatura de Michelle Bachelet, la semana pasada estas comenzaron a esfumarse cuando Camila Vallejo ¨Cla figura m¨¢s importante de la colectividad y rostro principal del movimiento estudiantil chileno¨C subi¨® a un escenario junto a la expresidenta en un acto de campa?a con vecinos de La Pintana, una comuna popular del sector sur de Santiago de Chile. Ese d¨ªa la ge¨®grafa de 25 a?os escuch¨® a Bachelet hablar sobre reformas estructurales al modelo pol¨ªtico chileno, al sistema tributario y al educativo, los temas que posibilitaron el respaldo de los comunistas a la exdirectora de ONU Mujeres.

A fines de mayo pasado, la decisi¨®n de apoyar a la candidata de centroizquierda marc¨® un hito en la historia del PC. La colectividad no ha sido parte de ning¨²n Gobierno desde la Administraci¨®n de Salvador Allende (1970-1973), pero si la m¨¦dico socialista gana las presidenciales del pr¨®ximo noviembre, los comunistas regresar¨¢n a La Moneda despu¨¦s de 40 a?os en la oposici¨®n. ¡°Nuestro partido va a apoyar a Michelle Bachelet como nuestra candidata para las primarias [del 30 de junio]. Y seguro tambi¨¦n lo va a ser para la primera vuelta¡±, anunci¨® Teillier tras sortear una dura oposici¨®n de algunos miembros de su partido, que no estaban de acuerdo con ingresar en el establishment pol¨ªtico.

Los argumentos disidentes ¨Cpropios de sectores sindicales, juveniles y de base del PC¨C apuntaban a que ratificar a Bachelet significaba darla la espalda a los movimientos sociales, lo que traer¨ªa como consecuencia perder al electorado de izquierda. Dentro de ese grupo se encontraba Camila Vallejo, quien en enero de 2012 dijo a EL PA?S: ¡°Jam¨¢s estar¨ªa dispuesta a hacer campa?a por Bachelet ni a llamar a los j¨®venes a votar por ella. Nadie me asegura que su programa sea representativo de las ideas que el movimiento estudiantil ha planteado. Y yo no recibo ¨®rdenes del partido¡±. Sin embargo, y a medida que la dirigencia del PC negociaba su acercamiento a la Concertaci¨®n opositora, Vallejo fue moderando sus posturas.

Un d¨ªa antes de aparecer junto a Bachelet en La Pintana, Vallejo dijo al diario La Segunda: ¡°Estuvimos harto tiempo discutiendo en la interna, con sus pros y sus contras, pero creo que la definici¨®n final es correcta¡±. La decisi¨®n de la colectividad, explic¨® Vallejo, se bas¨® en tres razones. Acorde al PC, la candidatura de Bachelet es la ¨²nica capaz de derrotar a la coalici¨®n de derecha del presidente Sebasti¨¢n Pi?era, permite la convergencia de sectores sociales y pol¨ªticos excluidos hasta ahora y, adem¨¢s, da a los comunistas la posibilidad de incidir en un programa de gobierno. En ese contexto, el jueves pasado Vallejo respald¨® por primer vez en Twitter a la expresidenta, al comentar el anuncio de reforma tributario realizado esa misma ma?ana. ¡°Saludo propuesta de eliminaci¨®n del FUT (Fondo de Utilidades Tributarias) de Bachelet, piedra angular de lo regresivo e injusto del sistema tributario que permite elusi¨®n de las grandes empresas¡±, escribi¨® en su cuenta pasada las 22.00 horas, justo cuando comenzaba un debate televisivo entre los precandidatos presidenciales del oficialismo.

Desde su regreso a Chile a fines de marzo pasado, Bachelet ha instado a la formaci¨®n una ¡°nueva mayor¨ªa¡± pol¨ªtica que trascienda los m¨¢rgenes de la Concertaci¨®n: Conglomerado de centroizquierda que tuvo el poder entre 1990 y 2010, integrado por fuerzas que abarcan desde la Democracia Cristiana (DC) hasta el Partido Socialista. ¡°Voy a trabajar para conducir el pr¨®ximo gobierno. El primer gobierno de una nueva mayor¨ªa pol¨ªtica y social que nos permita enfrentar la desigualdad y construir un Chile m¨¢s inclusivo¡±, dijo la expresidenta en el acto inaugural de su campa?a.

Para asegurar su reelecci¨®n ¨Caltamente probable a juzgar por todas las encuestas¨C, desde ese d¨ªa Bachelet se ha dedicado a anunciar un conjunto de propuestas que apuntan a un electorado de izquierda, intentando apropiarse de las principales demandas del movimiento estudiantil que cobr¨® fuerza en 2011: Educaci¨®n de calidad, combate a la inequidad ¨Cseg¨²n un informe de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico (OCDE), el 10% de los chilenos m¨¢s ricos gana 27 veces m¨¢s que el 10% m¨¢s pobre¨C y una nueva Constituci¨®n.

¡°Todos hemos cambiado, incluso Bachelet. Ella se ha mostrado m¨¢s abierta y hoy habla de Asamblea Constituyente y de cambio al sistema binominal¡±, dice Juan Andr¨¦s Lagos, encargado electoral del PC, quien cree que el movimiento social chileno ¨Cque explot¨® con protestas, huelgas y cacerolazos de los j¨®venes, y transform¨® a Vallejo en rostro emblem¨¢tico del malestar¨C gener¨® los cambios necesario para que en 2012 su partido y los de la Concertaci¨®n iniciaran un proceso de ¡°reposicionamiento pol¨ªtico¡±.

Desde otra perspectiva, otros han visto la estrategia comunista como una forma de privilegiar sus necesidades electorales por sobre sus verdaderos instintos program¨¢ticos. Tras el golpe de Estado de 1973, durante la dictadura de Augusto Pinochet el PC apost¨® por la v¨ªa armada a trav¨¦s del Frente Patri¨®tico Manuel Rodr¨ªguez (FPMR). Luego, cuando el pa¨ªs retom¨® la democracia en 1990, el partido asumi¨® un camino testimonial y se aisl¨® de la centroizquierda. Hasta el 2005 la colectividad nunca alcanz¨® el 7% del electorado, menos de la mitad del 16% que ten¨ªa en 1973, pero en 2009 ¨Cgracias a una h¨¢bil negociaci¨®n instrumental con la Concertaci¨®n¨C consigui¨® tres diputados nada m¨¢s que con el 2% de los votos.

La apuesta parlamentaria de la colectividad ahora es lograr al menos cinco representantes en el congreso, y que Camila Vallejo sea uno de ellos es una prioridad. Embarazada de una ni?a que nacer¨¢ en octubre, la exdiregente estudiantil lleva dos meses recorriendo ferias y reuni¨¦ndose con vecinos de La Florida: Distrito de clase media de Santiago que mezcla desde modernos centros comerciales hasta chabolas marginales, donde ella se cri¨® hasta entrar a la Universidad de Chile, la p¨²blica m¨¢s importante del pa¨ªs.

Por el momento Vallejo a¨²n no tiene asegurado un cupo para competir como abanderada del nuevo conglomerado de centroizquierda. Ante una eventual participaci¨®n de ella en primarias convencionales ¨Cel plazo para las establecidas por ley expir¨® el 1 de mayo¨C, el presidente de su partido, Guillermo Teillier, ha demostrado su molestar y ha dicho que el nombre de la ge¨®grafa escrito en la papeleta de votaci¨®n es ¡°el precio a pagar por la contribuci¨®n del PC¡±.

Si la l¨ªder estudiantil disputar¨¢ o no primarias con candidatos de la Concertaci¨®n se sabr¨¢ solamente despu¨¦s del 30 de junio pr¨®ximo. Entonces el PC deber¨¢ comenzar a negociar sus cupos parlamentarios (el plazo de inscripci¨®n cierra el 19 de agosto) y, en paralelo, el programa de gobierno; cuesti¨®n que ser¨¢ m¨¢s compleja seg¨²n la candidata a diputada Karol Carola, exdiregente estudiantil que espera competir como diputada por un distrito de la zona norte de Santiago.

¡°Ser¨¢ un per¨ªodo de tensi¨®n¡±, anticipa el encargado electoral del PC Juan Andr¨¦s Lagos, refiri¨¦ndose de manera espec¨ªfica a la negociaci¨®n que deber¨¢ enfrentar su partido con los sectores m¨¢s moderados de la centroizquierda, representados por el exministro de Hacienda de Bachelet y actual precandidato independiente Andr¨¦s Velasco y el abanderado de la DC, Claudio Orrego. ¡°El programa de gobierno se acentuar¨¢ hacia el centro o hacia la izquierda, respectivamente, dependiendo de si Orrego sale fortalecido o muy golpeado de la primaria¡±, dice Camilo Ballesteros, otro de los dirigentes estudiantiles del PC surgidos en 2011, quien hoy tambi¨¦n aspira a convertirse en diputado por un distrito popular del sector poniente de la capital chilena.

Despu¨¦s de superar ambas negociaciones, la pr¨®xima tarea de los comunistas ser¨¢ dilucidar si ser¨¢ parte o no del eventual gobierno de la ¡°nueva mayor¨ªa¡±, cuesti¨®n que Teillier ha supeditado a conocer el programa definitivo del conglomerado. Adem¨¢s, el PC deber¨¢ comprobar qu¨¦ tan compatible es con la Democracia Cristiana chilena, colectividad que hoy est¨¢ dividida frente a un eventual pacto con el PC y que ya anunci¨® su intenci¨®n de discutir sobre el pacto de gobierno despu¨¦s de las presidenciales del 17 de noviembre. Camilo Vallejo sostiene posturas radicalmente distintas a los democratacristianas en temas como aborto y despenalizaci¨®n de la marihuana, y ha dicho que le ¡°duele un poco el est¨®mago hacer alianzas¡± con la DC, partido que jug¨® un papel crucial en el derrocamiento de Allende en 1973 y que hist¨®ricamente ha tenido un sello anticomunista.