Un conflicto campesino enfrenta al Gobierno colombiano y a las FARC
Los campesinos de Catatumbo, una regi¨®n al noroeste del pa¨ªs, protestan por la erradicaci¨®n de los cultivos de coca
Cerca de 8.000 campesinos del Catatumbo ¡ªuna zona selv¨¢tica fronteriza con Venezuela con grandes reservas mineras y petroleras, pero abandonada por el Estado y epicentro de la violencia causada por los grupos armados que operan al noroeste del pa¨ªs¡ª llevan dos semanas en paro. La protesta ha bloqueado carreteras, lo que ha provocado desabastecimiento de alimentos y gas, y enfrentamientos entre manifestantes y polic¨ªas que hasta ahora han causado dos muertos y una decena de heridos.
Los campesinos exigen al Gobierno de Juan Manuel Santos que suspenda los planes para erradicar los cultivos de coca y que impulse programas de sustituci¨®n de esos cultivos. Tambi¨¦n piden que el lugar se declare zona de reserva campesina, uno de los temas pol¨¦micos que se discute en la mesa de negociaci¨®n con las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) en La Habana.
Los l¨ªderes de la marcha han denunciado que han sido atacados con armas de fuego y gases lacrim¨®genos, lo que ha dejado un saldo de cuatro campesinos muertos, m¨¢s de una decena de heridos y tres detenidos. Las v¨ªctimas del domingo son Edwin Franco Jaime (22 a?os) y Yonel J¨¢come Ortiz (28 a?os) y murieron, aparentemente, tras enfrentamientos con el Ej¨¦rcito y agentes del Escuadr¨®n M¨®vil Antidisturbios cuando los manifestantes intentaban tomar el aeropuerto de Oca?a, una de las poblaciones donde se concentra la protesta. El otro sitio es Tib¨², epicentro del Catatumbo. Los otros dos murieron este martes.
Los campesinos han denunciado que estas muertes se producen luego de que el presidente Santos hab¨ªa dicho que la marcha campesina estaba infiltrada por las FARC y orden¨® a las fuerzas militares ¡°implantar el orden¡±, algo que fue rechazado de inmediato por los protestantes y por la Asociaci¨®n Nacional de Zonas de Reserva Campesina. Santos afirm¨® que desde Cuba le hab¨ªan enviado un mensaje para que dejara de ¡°oprimir¡± a la poblaci¨®n. ¡°Es una torpeza, lo que hacen es comprobar que en esas manifestaciones estaba infiltrada la guerrilla¡±, dijo. Desde La Habana, las FARC expresaron su solidaridad ¡°con la lucha de los campesinos del Catatumbo por sus derechos¡± y calificaron de ¡°brutalidad¡± la manera como las autoridades han respondido a la movilizaci¨®n campesina.
El jueves pasado, el Gobierno intent¨® dialogar con los campesinos en paro pero estos rechazaron la reuni¨®n y se levantaron de la mesa, en protesta por la presencia del general Rodolfo Palomino, director de Seguridad Ciudadana de la Polic¨ªa. El martes, tras un nuevo intento y luego de una reuni¨®n entre el ministro del Interior Fernando Carrillo y las autoridades de la zona, el Gobierno condicion¨® sentarse a dialogar solo cuando cese la violencia y el bloqueo.
Una vez garantizadas las condiciones de seguridad y orden p¨²blico, una comisi¨®n de alto nivel del Gobierno se desplazar¨¢ a la regi¨®n para ¡°dar inicio, con las comunidades campesinas y no con actores ajenos a las pretensiones que se han venido indicando desde hace una semana¡±, advirti¨® Carrillo, haciendo referencia a la denuncia de infiltraci¨®n de las FARC. Tambi¨¦n pidi¨® que la situaci¨®n se trate ¡°sin vetos de ninguna naturaleza¡± a los miembros que designe el gobierno.
El Catatumbo es una regi¨®n con un pasado guerrillero. Antes ah¨ª oper¨® el ELN (Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Nacional), m¨¢s tarde el EPL (Ej¨¦rcito Popular del Pueblo) y m¨¢s tarde las FARC, que mantiene a¨²n cierta presencia. Es una regi¨®n que se volvi¨® cocalera en los a?os ochenta, negocio que primero control¨® las FARC y luego los paramilitares, y que desat¨® una violencia sin precedentes, presencia de narcotraficantes y de carteles de la droga. Por eso all¨ª se realiza un intenso programa de erradicaci¨®n manual de cultivos il¨ªcitos. Seg¨²n analistas del conflicto armado, en su momento cumbre hubo alrededor de 40.000 hect¨¢reas de cultivos de hoja de coca en la regi¨®n. Hoy, seg¨²n cifras oficiales podr¨ªa haber entre 3.000 y 4.000 hect¨¢reas, pero analistas independientes hablan de 8.000 hect¨¢reas. Aunque la fumigaci¨®n y la erradicaci¨®n manual han sido muy fuertes, los cultivos se han ido trasladando a nuevas zonas dentro de la misma regi¨®n, como la provincia de Oca?a.
La llegada de los erradicadores a la zona fue uno de los detonantes de la protesta. Los campesinos alegan que no tienen otros productos para reemplazar la hoja de coca, a lo que se suma las casi inexistentes v¨ªas de comunicaci¨®n, que encarece la producci¨®n agr¨ªcola. M¨¢s all¨¢ de la erradicaci¨®n, el gran tema de fondo ser¨ªa la petici¨®n para que se declare el Catatumbo como zona de reserva campesina, que abarcar¨ªa m¨¢s 360.000 hect¨¢reas.
¡°Ya se hab¨ªa avanzado en los tr¨¢mites de legalizar esta zona en el gobierno de ?lvaro Uribe, pero con Santos se par¨® por el complicado tema de frontera con Venezuela¡±, dice una fuente de la regi¨®n que conoce de cerca el movimiento campesino. ¡°Indudablemente, hay un campesino organizado que le ha dicho al Gobierno en numerosas ocasiones que no quieren sembrar coca, que necesitan alternativas. Pero tambi¨¦n es evidente que por la coyuntura de la discusi¨®n del tema agrario en La Habana, ellos entendieron que este es el mejor momento para exigir la declaratoria de reserva campesina¡±, a?ade.
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