La jefa de Gobierno australiana pierde el poder a tres meses de las elecciones

El ex primer ministro australiano, Kevin Rudd, ha arrebatado el poder a Jullia Gillard del Gobierno y del Partido Laborista, cargos que ocupaba la hasta ahora primera ministra, recuperando as¨ª el liderazgo en su tercer intento y a menos de tres meses de las elecciones en Australia.

Rudd ha ganado la votaci¨®n de los legisladores laboristas por 57 votos frente a los 47 que ha obtenido Gillard.

La decisi¨®n del partido llega despu¨¦s de meses de especulaciones sobre la desestabilizaci¨®n del liderazgo de partido, seguido de encuestas de opini¨®n que apuntaban hacia una debacle de los laboristas en las pr¨®ximas elecciones frente a la oposici¨®n conservadora, liderada por Tony Abbott. Los sondeos se?alaban que el Partido Laborista pod¨ªa perder hasta 35 esca?os en las elecciones, dando una abrumadora mayor¨ªa a la oposici¨®n.

Gillard hab¨ªa asegurado antes de la votaci¨®n que si perd¨ªa frente a Rudd abandonar¨ªa la pol¨ªtica. Ministros claves del Gobierno australiano, incluyendo Wayne Swan, ministro del Tesoro, y Stehpen Conroy, ministro de Comunicaciones, han sostenido que no continuar¨ªan bajo el mandato de Rudd. Por su parte, Rudd ha asegurado si ganaba no tomar¨ªa represalias. "Nada de gratificaciones, nada de represalias, nada de ese tipo de cosas. Eso es in¨²til, es vieja pol¨ªtica", ha asegurado.

La vuelta de Rudd como primer ministro tiene lugar casi tres a?os despu¨¦s de su derrota en favor de Gillard, que se erigi¨® como la primera mujer que alcanzaba el cargo de primer ministro de Australia, y tras dos intentos fracasados de sustituirla, el m¨¢s reciente el pasado mes de marzo. Gillard no solo ha tenido que combatir con la oposici¨®n, tanto dentro como fuera de su partido, sino tambi¨¦n con el sexismo de parte de la sociedad australiana, al que la ahora exprimera ministra se enfrent¨® furiosamente.

El regreso de Rudd podr¨ªa provocar el adelanto a agosto de las elecciones inicialmente previstas para el 14 de septiembre y sacar as¨ª provecho del aumento de popularidad entre sus votantes.

Rudd, exdiplom¨¢tico que habla chino, fue elegido primer ministro en noviembre de 2007, y su mandato ayud¨® a Australia a evitar la crisis econ¨®mica global de 2008.