Hacer campa?a en M¨¦xico mata

La contienda electoral que se celebrar¨¢ el pr¨®ximo 7 de julio para renovar congresos y alcaldes de m¨¢s de 900 municipios, as¨ª como la gobernatura de Baja California, sigue cobr¨¢ndose v¨ªctimas. El presidente del Consejo Estatal del PRD en Oaxaca, Nicol¨¢s Estrada Merino, encargado de seleccionar a candidatos a diputados y alcaldes del partido de izquierdas en esa regi¨®n del sur, ha sido encontrado sin vida con tres impactos de bala en la cabeza. Este s¨¢bado, tambi¨¦n en Oaxaca, una candidata a diputada del PRI, Rosal¨ªa Palma, result¨® herida en un atentado en el que muri¨® su esposo. ?

La muerte y el intento de asesinato de dos personajes destacados de los comicios que se est¨¢n por celebrar recuerda que en determinados lugares de M¨¦xico se sigue haciendo pol¨ªtica pistola en mano. Un estudio del Instituto Federal Electoral (IFE) facilitado por Sergio Aguayo, profesor de El Colegio de M¨¦xico, revela que el 20% del territorio vot¨® el a?o pasado bajo la amenaza de la violencia. Afect¨® a 3,5 millones de mexicanos. Uno de cada cinco electores. Tres veces m¨¢s que en 2009. ¡°Ese es el tama?o del riesgo de hacer pol¨ªtica aqu¨ª. No sorprende que haya estos asesinatos. Eso nos lleva a la siguiente pregunta. ?Cu¨¢ntos funcionarios llegan a cargo por votaci¨®n y cu¨¢ntos son puestos por el crimen organizado? No lo sabemos¡±, reflexiona Aguayo.

La lucha por el poder en determinadas zonas no se resuelve en la campa?a electoral o directamente en las urnas. Se resuelve a balazos. Los cacicazgos que predominan en el sur, como Chiapas y Oaxaca, y la operatividad del narcotr¨¢fico, sobre todo en el norte, empantanan las elecciones locales. En todos los procesos electorales se cuentan muertos, de un bando u otro, pero no existe una condena un¨¢nime y conjunta por parte de los partidos. Cada uno honra a los suyos e ignora a los dem¨¢s, como si se tratara de un asunto interno. El PRD fue el ¨²nico que conden¨® este viernes la muerte de Estrada Merino.

Sobre otro asesinato no se pronunci¨®. En Guadalupe y Calvo, un pueblo norte?o, el candidato del PRI Jaime Orozco fue dado como desaparecido a principios de junio y encontrado muerto d¨ªas despu¨¦s. En estos lugares la l¨ªnea que separa a pol¨ªticos, criminales y polic¨ªas es muy delgada. El municipio forma parte del conocido como Tri¨¢ngulo Dorado, la zona en la que convergen los estados de Durango, Sinaloa y Chihuahua. Los c¨¢rteles de la droga se disputan este territorio rico en cultivos de amapola y marihuana. En otro suceso a¨²n sin aclarar del todo, el hijo de un coordinador de campa?a del candidato priista a un municipio de Culiac¨¢n fue encontrado muerto el s¨¢bado. El chico, de 19 a?os, era?hijo de Antonio Loaiza, encargado de la campa?a de Amado Loaiza Perales, aspirante a la alcald¨ªa de?San Ignacio, informa el peri¨®dico Reforma.

El PAN y el PRD no han presentado candidatos en un pu?ado de municipios de los 14 Estados que ir¨¢n a las urnas en poco m¨¢s de una semana ante las amenazas y la inseguridad que padecen. El PRI, el partido del Gobierno y quien cuenta con el aparato pol¨ªtico m¨¢s grande, es el ¨²nico que estar¨¢ presente en las m¨¢s de 900 localidades que est¨¢n en disputa.

La violencia tambi¨¦n ha llegado en los ¨²ltimos a?os a las altas esferas pol¨ªticas. Rodolfo Torre Cant¨² era en 2010 el favorito a convertirse en gobernador del Estado de Tamaulipas. Las encuestas le daban al candidato del PRI el 65% de los votos pero una semana antes de las elecciones fue asesinado justamente hoy hace tres a?os. La contienda no se aplaz¨® y su hermano, Egidio Torre, se present¨® por ¨¦l. Gan¨® y gobernar¨¢ ese estado, uno de los focos de violencia m¨¢s importantes del pa¨ªs, hasta 2016. El de Rodolfo Torre fue el magnicidio de m¨¢s alto nivel desde el asesinato de Luis Donaldo Colosio.

El hombre llamado a transformar M¨¦xico tras la presidencia de Salinas de Gortari (1988-1994) fue asesinado en Tijuana cuando hac¨ªa campa?a para ser presidente. En esa ¨¦poca ser candidato del PRI garantizaba la presidencia. M¨¢s que una elecci¨®n era una sucesi¨®n encubierta. La muerte de Colosio es el crimen pol¨ªtico por antonomasia en M¨¦xico, nunca resuelto. Est¨¢ lejos de ser una pr¨¢ctica extinta.

En el DF y el Estado de M¨¦xico, en el centro del pa¨ªs, existe otro tipo de violencia electoral. ¡°En las elecciones internas de los partidos hay golpes, disputas, pero casi nunca se pasa de ah¨ª¡±, cuenta V¨ªctor Varela, exdiputado federal por el PRD en la anterior legislatura. Represent¨® a Iztapalapa, un barrio de las afueras del DF de dos millones de habitantes. No pod¨ªa entrar a determinadas zonas porque las controlaba el candidato de su mismo partido, a riesgo de salir escaldado.

Se ha asesinado a hombres con reputaciones intachables. Ricardo Guzm¨¢n Romero era alcalde de La Piedad, en Michoac¨¢n, cuando lo balacearon en noviembre de 2011 mientras repart¨ªa propaganda de su formaci¨®n, el Partido Acci¨®n Nacional (PAN). El entonces presidente Felipe Calder¨®n lanz¨® un mensaje muy sentido: ¡°Abrazo a la familia de Guzm¨¢n, el mejor alcalde, cobardemente asesinado. Hombre honesto que quer¨ªa un Michoac¨¢n mejor¡±. No eran palabras vac¨ªas. El presidente estaba disipando cualquier tipo de duda sobre un hombre honesto. Ser asesinado en este pa¨ªs te convierte en una doble v¨ªctima, primero por la ejecuci¨®n y segundo por el ejercicio com¨²n de creer que los que mueren estaban involucrados en alg¨²n asunto turbio.

Margarito Genchi ten¨ªa un rancho llamado El Grande en el poblado Lagunillas, en la regi¨®n de la Costa Chica. Dos tipos a bordo de un coche se le acercaron en la finca a pedirle precio por un becerro. Mientras contestaba, le dispararon a matar. En ese entonces, 2012, era candidato del PRD por el Distrito Electoral 14. Su aspiraci¨®n de ser alg¨²n d¨ªa diputado qued¨® truncada. A los intereses de algunos enemigos pol¨ªticos se sum¨® el del desprecio por la vida del otro. Aguayo considera que la canci¨®n La vida no vale nada, de Jos¨¦ Alfredo Jim¨¦nez, tiene una base real. ¡°Comienza siempre llorando/ Y as¨ª llorando se acaba/ Por eso es que en este mundo/ la vida no vale nada¡±.