Egipto queda desgarrado tras las manifestaciones contra Morsi
Siete muertos en varios enfrentamientos en diversas ciudades Atacada con bombas incendiarias la sede de los Hermanos Musulmanes
Cientos de manifestantes protestan esta ma?ana contra el presidente egipcio, Mohamed Morsi, tras haber pernoctado en tiendas de campa?a en la cairota plaza Tahrir, mientras la oposici¨®n ha dado de plazo hasta ma?ana, martes, al mandatario para que dimita. El movimiento Tamarod (Reb¨¦late), que asegura haber recogido 22 millones de firmas para pedir la dimisi¨®n de Morsi, fij¨® un ultim¨¢tum para ma?ana a las 17.00 hora local para que ¨¦ste deje su cargo y convoque elecciones.
Si no lo hace, el grupo llama a comenzar una campa?a de desobediencia civil, seg¨²n un comunicado difundido hoy en su p¨¢gina web. "Ya no es posible una soluci¨®n intermedia y no hay alternativa al? final pac¨ªfico del poder de los Hermanos Musulmanes, representado en Morsi, y al llamamiento a elecciones anticipadas", se?al¨® Tamarrud, antes de pedir a la polic¨ªa, el ej¨¦rcito y la justicia que "tome partido de manera clara" por sus demandas.
La noche acab¨® con enfrentamientos en distintos puntos de Egipto que causaron al menos siete muertos, aunque las informaciones sobre la cifra de v¨ªctimas son todav¨ªa confusas. Seg¨²n las autoridades, al menos siete personas murieron y cientos resultaron heridas en enfrentamientos en las ciudades de Asiut, Beni Suef y Fayoum. La sede en El Cairo de los Hermanos Musulmanes fue atacada con rocas y bombas incendiarias por un grupo de opositores, sin que la polic¨ªa o las fuerzas armadas la protegieran.
Seg¨²n ha afirmado a Reuters Gehad el Haddad, portavoz de los Hermanos Musulmanes, el ataque contra su sede de esta noche ha hecho que su organizaci¨®n estudie "defenderse por s¨ª misma" ante la inacci¨®n de las fuerzas de seguridad. "Se ha cruzado una l¨ªnea roja", ha afirmado.
Pese a la violencia -de menor escala de lo que se hab¨ªa temido-, los ¨¢nimos no hab¨ªan deca¨ªdo esta ma?ana en Tahrir. Uno de los manifestantes, Abu Suwar, explic¨® a Efe que no ha dormido "ni un segundo" esta noche y a?adi¨® que no se mover¨¢ de Tahrir hasta conseguir la dimisi¨®n del presidente. Peque?os grupos de opositores llevan pancartas con la leyenda "Erhal" (Vete) escrita en ellas, mientras buena parte del resto trata de dormir en las tiendas o bajo cualquier sombra.
Una acampada similar tiene lugar junto al palacio presidencial de Itihadiya, mientras que los partidarios de Morsi contin¨²an, por cuarto d¨ªa consecutivo, con su concentraci¨®n en favor de la legitimidad del presidente en el barrio cairota de Ciudad Naser.
Las concentraciones convocadas ayer con motivo del primer aniversario del mandato de Morsi sacaron a la calle a cientos de miles de personas en todo el pa¨ªs (fuentes no oficiales hablan de millones) en un ambiente mayoritariamente festivo y pac¨ªfico. Sin embargo, entrada la noche estallaron enfrentamientos entre seguidores de Morsi y opositores, principalmente en la ciudad meridional de Asiut, y frente a la sede central de los Hermanos Musulmanes en El Cairo.
Millones de personas pidieron el domingo?la dimisi¨®n del presidente Mohamed Morsi, en el mayor desaf¨ªo que ha vivido su gobierno desde que tomara el poder hace un a?o. "Vete", era el mensaje coreado al un¨ªsono por los millones de personas que tomaron las calles en diversos puntos del pa¨ªs. En El Cairo, la capital, las protestas volvieron a la ic¨®nica plaza de Tahrir, epicentro de las revueltas de hace dos a?os, y a las inmediaciones del palacio presidencial. El presidente, por su parte, moviliz¨® a sus propios apoyos. Sus partidarios se atrincheraron en las inmediaciones de una mezquita cairota, desde donde prometieron dar sus vidas si es necesario para mantener en el poder al primer presidente elegido democr¨¢ticamente en la historia del pa¨ªs.
Un a?o ha tenido Morsi para avanzar las reformas que prometi¨® en las elecciones. Este domingo se cumpli¨® el aniversario de su investidura, y sus detractores le dijeron que ya ha tenido suficiente tiempo en el poder, que ha llevado al pa¨ªs en la direcci¨®n equivocada y que es hora de apearse. Los principales puntos de cr¨ªtica son el mal estado de la econom¨ªa, la aprobaci¨®n de una Constituci¨®n de corte islamista y el intento fallido, el a?o pasado, de aprobar un decreto que le hubiera otorgado poderes casi absolutos como presidente. "Yo vot¨¦ por Morsi", dec¨ªa Omar Mohamed Mahgoub, de 19 a?os. "Ten¨ªamos muchas esperanzas, que traicion¨®. No puede seguir ignorando a tanta gente", a?adi¨®. Muchos j¨®venes como ¨¦l dec¨ªan que la manifestaci¨®n de este domingo era m¨¢s multitudinaria incluso que las que en 2011 acabaron con el r¨¦gimen de Hosni Mubarak. Fuentes del Ej¨¦rcito, que emple¨® helic¨®pteros para observar las protestas, estimaron en 14 millones de personas la participaci¨®n en las manifestaciones a nivel nacional.
El movimiento popular Tamarod (en ¨¢rabe, Rebelde), que convoc¨® varias de las manifestaciones celebradas en El Cairo, mantiene que ha conseguido m¨¢s de 22 millones de firmas que piden la marcha de Morsi. De ser cierto, y si todas las peticiones son v¨¢lidas, ser¨ªa una cantidad mucho mayor que la de 13,2 millones de electores que votaron por el hoy presidente en 2012. Mohairib al Masri, de 27 a?os, hab¨ªa recogido este domingo en la plaza de Tahrir m¨¢s de 6.000 firmas. "Morsi ha perdido la legitimidad. La econom¨ªa est¨¢ peor que cuando lleg¨®. Hay escasez de gasolina. El desempleo no para de subir. ?C¨®mo vamos a ser una naci¨®n pr¨®spera con este presidente?", a?adi¨®.
Un signo de protesta preferido estos d¨ªas por los egipcios es el de mostrar una tarjeta roja, como las del f¨²tbol, dirigida simb¨®licamente a Morsi, con el lema "vete" impreso en ellas. Otras pancartas muestran la cara del presidente tachada en rojo o dibujos en los que se le muestra con el atuendo de un fara¨®n, como los que se utilizaron para ridiculizar a Mubarak hace dos a?os. La voluntad, este domingo, en la plaza de Tahrir, en la que se concentraron m¨¢s de 500.000 personas, era que el 30 de junio de 2013 fuera un nuevo 25 de enero de 2011, el d¨ªa en que se iniciaron las protestas que acabaron con el anterior r¨¦gimen. El Frente de Salvaci¨®n Nacional, una coalici¨®n opositora, envi¨® un comunicado en el que dijo confirmar ¡°el derrumbe del r¨¦gimen de Mohamed Morsi y los Hermanos Musulmanes¡±.
Hay, sin embargo, un nutrido grupo de ciudadanos, partidarios del presidente, dispuesto a evitar a toda costa que eso suceda. Son, sobre todo, islamistas y simpatizantes del movimiento de los Hermanos Musulmanes, en cuyo brazo pol¨ªtico ha militado Morsi durante a?os. Este Domingo, m¨¢s de 20.000 de ellos tomaron la zona de Ciudad Nasser, en el este de El Cairo, cerca de la mezquita de Raba al Adawiya. Muchos iban armados con bates, porras y cadenas, protegidos por escudos y cascos. Durante buena parte de la tarde y noche marcharon con estilo militar, en filas de a dos, gritando lac¨®nicos lemas, como "?Egipto!" o "?presidente!".
"?No se ha elegido a Morsi democr¨¢ticamente? ?Qu¨¦ significa querer echar al presidente en un a?o? ?Sucede eso en otros pa¨ªses democr¨¢ticos?", se preguntaba en esa concentraci¨®n a favor del Gobierno el abogado Abdel Bakr, de 28 a?os. El aire en esa parte de la ciudad era tenso, en marcado contraste con el ambiente festivo de Tahrir y otros puntos de protestas opositoras en El Cairo, como el palacio presidencial. En el contexto de las protestas, un portavoz de Morsi, Omar Amer dijo en rueda de prensa que ¡°el presidente sabe que ha cometido errores y est¨¢ trabajando para solucionarlos¡±.
Muchos de los partidarios de Morsi, sin embargo, manten¨ªan que est¨¢n dispuestos a derramar su sangre, si es necesario, para mantener en el poder al presidente. "Creo que todos y cada uno de los que estamos aqu¨ª dar¨ªa su vida para mantener al presidente en el Gobierno", dec¨ªa Abdel Halian Said, de 28 a?os, armado con un palo en la mano. "Los opositores son conspiradores del antiguo r¨¦gimen. Buscan su propio beneficio. Y no vamos a permitirlo. Lo lograr¨¢n sobre nuestros cad¨¢veres".
Contra Morsi y contra Obama
La ira popular que se vio este domingo en las calles de Egipto no s¨®lo iba dirigida contra el presidente Mohamed Morsi. Numerosas pancartas mostraban la cara de Barack Obama tachada en rojo. ¡°Obama apoya el terrorismo¡±, se le¨ªa en muchas de ellas. Eran la demostraci¨®n del descontento popular hacia el Gobierno de Estados Unidos, que en 2011 mostr¨® su simpat¨ªa a la revuelta contra Hosni Mubarak pero que ahora mantiene una cautelosa distancia respecto a los opositores y ha pedido que los problemas de Egipto se solucionen con di¨¢logo, en beneficio de la estabilidad econ¨®mica.
¡°Obama apoya a los Hermanos Musulmanes y al terrorismo¡±, dec¨ªa Bakr Ahmed, de 30 a?os, mientras marchaba con una enorme pancarta con la cara de la embajadora de EE UU en Egipto, Anne Patterson, tambi¨¦n con su cara tachada en rojo. ¡°Antes de que Morsi llegara al poder, Obama dec¨ªa que los Hermanos Musulmanes eran terroristas. Hoy les apoya, y quiere que se mantengan en el Gobierno, a pesar de que es obvio que las calles piden lo contrario¡±, a?ad¨ªa.
Hace dos semanas Patterson expres¨®, en un discurso, su ¡°profundo escepticismo¡± respecto a la idea de que las protestas puedan lograr un cambio verdadero en la sociedad egipcia. ¡°Egipto necesita estabilidad para poner orden en la econom¨ªa, y m¨¢s violencia en las calles no har¨¢ m¨¢s que a?adir nombres a las listas de m¨¢rtires¡±, dijo. Fue, para muchos de los opositores de Morsi, la gota que colm¨® el vaso de la indignaci¨®n contra la Casa Blanca.
Otro manifestante se paseaba con un cartel en el que mostraba a Morsi ondeando dos banderas, la israel¨ª y la norteamericana. ¡°Obama deber¨ªa sentir verg¨¹enza por apoyar a un Gobierno que obviamente no representa a la mayor¨ªa, que se dedica a pisotear los derechos de los dem¨¢s¡±, dec¨ªa Ramadan al Feizi, de 50 a?os, frente al palacio presidencial. En el olvido quedaba aquel c¨¦lebre discurso pronunciado por Obama en El Cairo, en el que dijo apoyar las aspiraciones democr¨¢ticas de las nuevas generaciones del mundo ¨¢rabe.
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