Do?a Julieta ya no escucha cumbia
La madre de uno de los 12 desaparecidos del DF habla de la dureza de una espera sin resultados que ha durado ya 46 d¨ªas. Su salud se resiente y la econom¨ªa de su casa se hunde
Julieta Gonz¨¢lez es la madre de Jennifer Robles, raptada hace 45 d¨ªas en una discoteca de M¨¦xico DF con otros 11 j¨®venes. Hace dos semanas tuvo que ir al m¨¦dico. ¡°El doctor me recet¨® antidepresivos para poder dormir y estar tranquila, porque se me quer¨ªa ir la boca de lado, de los nervios, de la preocupaci¨®n de que no est¨¢ mi hija. Lo empec¨¦ a notar a los cuatro d¨ªas. El doctor me dijo que se me pod¨ªa poner la boca chueca¡±. La se?ora Gonz¨¢lez habla en su casa de la colonia Moctezuma, en el taller donde fabrica peluches para vender en la calle. En una esquina est¨¢ sentada su hija Jacqueline. Est¨¢ recluida en su tel¨¦fono m¨®vil. La habitaci¨®n es peque?a. Jacqueline masca chicle. Su madre le pregunta c¨®mo se llama eso de que se te ponga la boca chueca.
¨CEmbolia.
Las paredes del taller de Julieta Gonz¨¢lez est¨¢n pintadas de azul. En un estante tiene una foto de su hija Jennifer colocada a la espalda de una figura de San Judas Tadeo, el santo de las causas imposibles. Al lado de San Judas hay uno de esos gatos de la suerte japoneses que mueven mec¨¢nicamente la patita hacia delante y hacia atr¨¢s. Desde que su hija desapareci¨® la se?ora Gonz¨¢lez duerme muy poco. Tampoco quiere salir a la calle m¨¢s que lo necesario. Tiene cara de mucho cansancio. Mira hacia el gato y lamenta lo que le ha pasado a su familia.
¨CPinche gato, nos volte¨® la suerte.
Desde que su hija desapareci¨® la se?ora Gonz¨¢lez tampoco trabaja. Ya debe dos meses de renta y le han cortado la luz. Este lunes una amiga le prest¨® dinero. Dice que su amiga conf¨ªa en ella. ¡°Mucha gente me conoce de que yo no soy tracalera, no soy ratera¡±. Con este dinero va a comprar material para hacer osos de peluche. Julieta Gonz¨¢lez se dedica a eso desde los 14 a?os. Era el negocio de su abuela. Osos, pitufos, elefantes, mu?ecas pecosas, duendes. Antiguamente les hac¨ªan un hoyo y los rellenaban de trigo. Ella es la ¨²nica fuente de ingresos en su casa. Vive con Jacqueline y con tres hijos de esta. El mayor tiene diez a?os. Dos de ellos se ponen a jugar a darse golpes al lado del frigor¨ªfico. El taller tambi¨¦n es una cocina. Encima del frigor¨ªfico hay una fuente con algunos pl¨¢tanos. La se?ora Gonz¨¢lez les pega un grito para que paren. Dice que los ni?os ya no son obedientes como eran antes.
¨CInterrumpen, deben respetar.
El m¨¢s peque?o, de cinco a?os, la mira con cara de pillo y pone las manos como para rezar.
¨C?Respetar, menso, no rezar! ¨Cle grita su abuela. Y los ni?os se van.
Antes de pedirle dinero a su amiga, Julieta Gonz¨¢lez hab¨ªa ido empe?ando las joyas que ten¨ªa. Dos pulseras el 10 de junio. Dos anillos el 14. Un anillo, unos aretes y otras pocas cosas el 18 de junio. Los dos anillos del d¨ªa 14 se los hab¨ªa regalado su pareja, un hombre que muri¨® hace dos a?os asesinado a golpes por unos asaltantes, seg¨²n explica la se?ora Gonz¨¢lez. Su familia es un matriarcado a la fuerza. El hombre con el que tuvo sus tres hijos (adem¨¢s de la desaparecida Jennifer y de Jacqueline, tiene un var¨®n) la abandon¨® muy pronto. Jacqueline tambi¨¦n se separ¨® desde el principio del hombre con el que tuvo sus tres hijos. Jennifer tiene uno de seis a?os. Ella tampoco segu¨ªa con el padre. ¡°Siempre hemos sido solas¡±, dice Julieta Gonz¨¢lez, de 50 a?os. Su padre abandon¨® a su madre cuando ella estaba en primero de primaria.
En los ¨²ltimos 46 d¨ªas a la familia Gonz¨¢lez solo le han pasado dos cosas positivas. Este a?o la hija de Jacqueline sac¨® un 9,4 sobre 10 de nota media y le han dado un diploma. Su hermano de diez a?os tambi¨¦n lo ha hecho bien. Sac¨® un 8,4. Pero todo esto tampoco ha sido perfecto. Julieta Gonz¨¢lez env¨ªo a una hermana suya a recoger el diploma de la ni?a porque ella no se sent¨ªa con fuerzas para llevarlos al acto de celebraci¨®n. ¡°Me da la depresi¨®n y me pongo llore y llore. No quiero ver a nadie. Tampoco prendo el radio para escuchar cumbia. Solo lo prendo por la ma?ana por si dicen algo de mi hija¡±. La ceremonia fue el viernes pasado. La se?ora Gonz¨¢lez dice que el domingo abri¨® el sobre del diploma, lo mir¨® y se puso a llorar sola en el taller donde fabrica peluches. Al principio de la conversaci¨®n hab¨ªa mostrado los boletos de empe?o de sus joyas. Ahora ense?a el diploma de su nieta.
A Daniela Robles Gonz¨¢lez. Por haber obtenido el cuarto lugar de aprovechamiento en el grupo 3?A durante el ciclo escolar 2012-2013. M¨¦xico DF, a 05 de julio de 2013.
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