La UE amenaza con dejar de compartir los datos de sus ciudadanos con EE UU

Europa no ha recibido a¨²n explicaciones convincentes del espionaje que han sufrido sus ciudadanos e instituciones por parte de Estados Unidos. Al menos una parte de la Comisi¨®n Europea aboga por mostrar m¨¢s firmeza y aplicar alg¨²n mecanismo de presi¨®n frente a las autoridades norteamericanas. Al frente de ese grupo, la vicepresidenta y comisaria de Justicia, Viviane Reding, ha amenazado con suspender el principal marco de intercambio de datos que mantienen los dos bloques desde 2000, el llamado safe harbour (puerto seguro).

¡°Tengo serias dudas de que sea tan seguro; el est¨¢ndar que se aplica en Estados Unidos es mucho m¨¢s bajo que el de la Uni¨®n Europea y por tanto vamos a revisarlo¡±, adelant¨® la vicepresidenta a este diario antes de presentar la propuesta a los ministros de Justicia, con los que se reuni¨® en un consejo informal celebrado en Vilna. En conversaci¨®n telef¨®nica desde la capital de Lituania, Reding asegur¨® que la Comisi¨®n Europea tiene potestad para adoptar esta decisi¨®n sin necesidad de pactarla, ni con Estados Unidos ni con los integrantes de la UE.

Francia y Alemania piden ahora acelerar la norma europea de protecci¨®n

A la espera de negociar compromisos m¨¢s amplios y vinculantes, el acuerdo de puerto seguro, en vigor desde el a?o 2000, permite a unas 3.000 empresas estadounidenses (o con sede en Estados Unidos) recibir datos personales de ciudadanos europeos con la confianza de que cumplen unos c¨¢nones de seguridad. Pero la adhesi¨®n al sistema es voluntaria y el control sobre el cumplimiento, muy laxo. ¡°El caso Prisma [el programa de espionaje sobre empresas y ciudadanos, principalmente extranjeros] ha demostrado que el intercambio de datos se puede hacer sin que quede constancia. Estoy trabajando en una evaluaci¨®n consistente del safe harbour para presentarla antes de final de a?o. Tengo la impresi¨®n de que ese puerto no es tan seguro. Puede haber un agujero¡±, asegur¨® la comisaria en conferencia de prensa. Aunque resulta improbable que esa red acabe clausur¨¢ndose, la llamada de atenci¨®n de Reding a?ade tensi¨®n a la hasta ahora d¨¦bil postura comunitaria.

La reuni¨®n informal de ministros europeos de Justicia sirvi¨® tambi¨¦n para que el eje franco-alem¨¢n cerrara filas en esta materia tras las actitudes tan difusas que han adoptado frente al esc¨¢ndalo del espionaje. Fracasada la v¨ªa para paralizar las negociaciones del gran acuerdo comercial entre la UE y EE UU hasta que se aclarase el episodio de la vigilancia, los dos grandes motores comunitarios han decidido cambiar de estrategia. Al menos sobre el papel, sus ministras de Justicia se mostraron ¡°muy preocupadas¡± por las revelaciones sobre el programa Prisma y lanzaron una declaraci¨®n de intenciones: ¡°Nuestra obligaci¨®n es procurar un nivel alto de protecci¨®n de datos para los ciudadanos europeos¡±. La nueva legislaci¨®n, no obstante, lleva a?o y medio de negociaciones sin que los Estados se aproximen a la fase final.

La carta, de tres escuetos p¨¢rrafos, admite que el acceso de las autoridades extranjeras a datos personales tiene ¡°un impacto significativo en la privacidad que debe ser estrictamente limitado y fuertemente controlado¡±. Como si acabasen de conocer las pr¨¢cticas de espionaje, las titulares de Justicia aluden a las ¡°grandes expectativas¡± de los ciudadanos y se comprometen a ¡°adoptar r¨¢pidamente esas nuevas reglas [de protecci¨®n de datos]¡±.

Reding defini¨® la legislaci¨®n en marcha como ¡°una acci¨®n anti-Prisma¡± y se mostr¨® confiada en que el Parlamento y los Estados miembros, en cuyas manos est¨¢ ahora el dossier, logren desatascarla en los pr¨®ximos seis meses. Consciente de que ha habido muchas dilaciones anteriores, la comisaria tambi¨¦n inst¨® a todos los ministros ¡°a no olvidar el compromiso durante las vacaciones de verano¡±.