El llamado de Francisco por la laicidad rechina en Costa Rica
Casi un mill¨®n de ni?os y adolescentes reciben clases de religi¨®n en instituciones estatales
¡°Yo, Laura Chinchilla Miranda, en representaci¨®n del Poder Ejecutivo de la Rep¨²blica de Costa Rica, hago acto de consagraci¨®n de mi persona, de mi familia y del Poder Ejecutivo al amor y protecci¨®n de Dios todo poderoso a trav¨¦s de Mar¨ªa nuestra se?ora, la reina de los ?ngeles (¡) Le pido perd¨®n por todas las transgresiones que se hayan hecho en el pasado en nuestra patria y por todas aquellas decisiones que se hayan tomado estando en contra de sus mandamientos, y le pido ayuda para cambiar todo lo que nos separe de ¨¦l¡±.
Esto lo pronunci¨® la presidenta Laura Chinchilla ante cientos de personas, decenas de sacerdotes y todos los obispos de Costa Rica el pasado viernes durante la celebraci¨®n del d¨ªa de la Virgen de los ?ngeles, patrona del ¨²nico pa¨ªs del continente americano cuya Constituci¨®n Pol¨ªtica da rango oficial a la religi¨®n cat¨®lica. Se lo redact¨® alguien de la c¨²pula eclesi¨¢stica, pero ella lo ley¨® ante micr¨®fono sin titubear. En cualquier caso, lo mismo pronunciar¨ªan inmediatamente despu¨¦s el presidente del Congreso, Luis Fernando Mendoza, y la presidenta del Poder Judicial, Zarela Villanueva.
Estaban ah¨ª los tres poderes de la Rep¨²blica entreg¨¢ndose a Dios y la virgen de los ?ngeles seis d¨ªas despu¨¦s de que el papa Francisco abogara en Brasil por la laicidad de los Estados, con una frase que lleg¨® como combustible a los o¨ªdos de quienes en Costa Rica exigen eliminar el car¨¢cter oficial de la religi¨®n que profesan seis de cada diez habitantes del segundo pa¨ªs m¨¢s peque?o de Centroam¨¦rica. ¡°La convivencia pac¨ªfica entre las diferentes religiones se ve beneficiada por la laicidad del Estado, que, sin asumir como propia ninguna posici¨®n confesional, respeta y valora la presencia del factor religioso en la sociedad¡±, dijo Jorge Bergoglio el 26 de julio ante una muchedumbre en R¨ªo de Janeiro.
Los discursos parecen contradictorios y los cr¨ªticos de la Iglesia Cat¨®lica costarricense no paran de hacerlo ver ante los obispos y, sobre todo, ante las autoridades pol¨ªticas que mantienen la religi¨®n oficial en el art¨ªculo 75 de la Constituci¨®n Pol¨ªtica.¡°La Religi¨®n Cat¨®lica, Apost¨®lica, Romana, es la del Estado, el cual contribuye a su mantenimiento, sin impedir el libre ejercicio en la Rep¨²blica de otros cultos que no se opongan a la moral universal ni a las buenas costumbres¡±.
Bajo este alero, casi un mill¨®n de ni?os y adolescentes reciben clases de religi¨®n en instituciones estatales, salvo que se abstengan de manera expresa. As¨ª el Gobierno destina partidas presupuestarias para obras de la Iglesia y as¨ª decenas de jerarcas p¨²blicos deben hacer juramentos ante Dios, crean o no en ¨¦l. As¨ª tambi¨¦n se enmarca el fuerte lobby contra las iniciativas que contradicen la doctrina cristiana: en Costa Rica a¨²n son ilegales las parejas gais, la fertilizaci¨®n in vitro, el aborto y cualquier pr¨¢ctica que vaya contra la ¡°naturaleza humana¡± entendida as¨ª por la ortodoxia cat¨®lica.?
Y a ello se suma la devoci¨®n de los jerarcas de turno, como ocurre con Chinchilla, declarada por los obispos ¡°hija predilecta de la Virgen de los ?ngeles¡±, la figura religiosa que inspira la peregrinaci¨®n de cientos de miles de feligreses cada 2 de agosto a la Bas¨ªlica de Cartago, ciudad al este del Valle Central. En esta misma provincia vive la mujer cuya sanaci¨®n de un aneurisma sirvi¨® al Vaticano para anunciar hace un mes la canonizaci¨®n de Juan Pablo II. Fue esa una se?al de Dios ¡°contra el Estado laicista y contra la fecundaci¨®n in vitro¡±, seg¨²n interpret¨® entonces el arzobispo saliente de San Jos¨¦, Hugo Barrantes.
Entre laicismo o laicidad, con malabares ret¨®ricos o matices conceptuales, los obispos aseguran ante medios y ante fieles que son consecuentes con el discurso del papa Francisco. ¡°La visi¨®n laicista del Estado promovida por grupos de presi¨®n que buscan marginar y excluir lo religioso de la esfera p¨²blica, inhibiendo las libertades individuales¡±, ha dicho el obispo Barrantes. Del otro lado de la acera, diputados pro Estado laico ven incongruencias o, como m¨ªnimo confusiones. ¡°La Iglesia no quiere perder los privilegios derivados de un Estado confesional. Hablamos de dinero, influencia social e injerencia pol¨ªtica¡±, dijo a EL PA?S,la diputada Mar¨ªa Eugenia Venegas, del Partido Acci¨®n Ciudadana (PAC, centro).
¡°La estructura no est¨¢ siendo consecuente con el mensaje del Papa¡±, sostuvo la diputada opositora, quien present¨® un proyecto para reformarla Constituci¨®n Pol¨ªtica y eliminar la confesionalidad. Su iniciativa sin embargo, est¨¢ hundida en un mar de proyectos y temas, afectado adem¨¢s por la falta de inter¨¦s del Poder Ejecutivo. Ni siquiera lo impuls¨® el presidente ?scar Arias (2006-2010), un abierto cr¨ªtico dela Iglesia Cat¨®lica, entidad que ha desempe?ado papeles hist¨®ricos relevantes y que recoge uno de los mayores ¨ªndices de confianza popular seg¨²n mediciones de diversas encuestadoras.
La posibilidad de hacer de Costa Rica un Estado laico tambi¨¦n se mencion¨® al anunciarse la negociaci¨®n de un concordato con la Santa Sede, pero tal opci¨®n ya no forma parte de las conversaciones, seg¨²n las pocas revelaciones sobre este proceso hechas por el Gobierno. ¡°Pasar¨¢n a?os antes de que Costa Rica deje de tener esa condici¨®n de Estado cat¨®lico que limita la base democr¨¢tica, contradice la pluralidad social y frena el desarrollo cient¨ªfico¡±, a?adi¨® Venegas, consciente de que en su propio partido hay dirigentes que prefieren dejar todo como est¨¢.
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