La diplomacia geopol¨ªtica y econ¨®mica de EE UU en Egipto
El pa¨ªs africano es el segundo destinatario de ayuda de Washington, tras Israel. Los intereses militares y econ¨®micos explican la vaga reacci¨®n de la Casa Blanca
La decisi¨®n de Estados Unidos de suspender las maniobras militares conjuntas con Egipto y no revisar la ayuda anual de 1.500 millones de d¨®lares evidencia la dif¨ªcil posici¨®n en la que ha puesto a la Administraci¨®n Obama la brutal represi¨®n ejercida por su Gobierno interino contra los manifestantes islamistas. Con su cauta reacci¨®n, la Casa Blanca quiere mostrar su apoyo al proceso democr¨¢tico en ese pa¨ªs, salvaguardando, a la vez, la cooperaci¨®n econ¨®mica y b¨¦lica con El Cairo, esencial para proteger los intereses geopol¨ªticos de Washington en la regi¨®n: la observaci¨®n del tratado de paz con Israel, el acceso privilegiado al canal de Suez y la seguridad de las fronteras egipcias.
De la partida total de los presupuestos de 2012 de EE UU destinada a financiaci¨®n militar extranjera casi un cuarto fue a parar a Egipto
¡°La respuesta del presidente fue muy dura en t¨¦rminos dial¨¦cticos, pero blanda en cuanto a acciones¡±, se?ala Robin Wright, analista de Seguridad y Defensa del Woodrow Wilson Center. La suspensi¨®n de las pr¨¢cticas militares no es esencial a efectos de seguridad para ambos pa¨ªses y el Pent¨¢gono dudaba incluso en realizarlas dado que, tras el golpe, las prioridades del Ej¨¦rcito egipcio iban a ser otras. La decisi¨®n de mantener la ayuda militar, por el contrario, se considera en muchos sectores como una se?al confusa que resta credibilidad a la Administraci¨®n y mina su ya d¨¦bil influencia en ese pa¨ªs. ¡°El hecho de no haber suspendido esos fondos es un error estrat¨¦gico¡±, denunci¨® en un comunicado el Working Group on Egypt, un grupo independiente de expertos en Oriente Pr¨®ximo.
La Casa Blanca maneja otro criterio. ¡°Eliminar esa ayuda no entra dentro de los intereses de EE UU¡±, se?al¨® el portavoz de la presidencia, Jay Carney, a principios de este mes. Aunque la cooperaci¨®n con Egipto se remonta a 1946, los intereses a los que alud¨ªa Carney se forjaron en 1979, con la firma del tratado de paz entre Egipto e Israel. ¡°La observancia de ese acuerdo se ha convertido en una pieza clave para todas las Administraciones estadounidenses¡±, se?ala Nathan Brown, profesor de Relaciones Internacionales de la universidad George Washington.
El canal de Suez tambi¨¦n est¨¢ expedito para los petroleros. En 2012, lo atravesaron m¨¢s de 3.600 transportando tres millones de barriles de crudo
En el marco de ese tratado se sit¨²a el env¨ªo de ayuda anual de EE UU a Egipto que este ¨²ltimo a?o ascendi¨® a 1.500 millones de d¨®lares, de los que el 86% se destina a fines militares (1.300 millones) y el resto, 250 millones, a asistencia econ¨®mica, de acuerdo con el informe de 2013 del Servicio de Investigaci¨®n del Congreso (CRS). Los fondos b¨¦licos de EE UU se distribuyen entre la financiaci¨®n militar extranjera y los programas de educaci¨®n y entrenamiento -las escuelas militares estadounidenses dan instrucci¨®n cada a?o a entre 500 y 1.000 oficiales egipcios-.
De la partida total de los presupuestos de 2012 de EE UU destinada a financiaci¨®n militar extranjera casi un tercio fue a parar a Egipto (el 60% a Israel). El CRS estima que con esa cantidad se sufraga el 80% de las armas que compra el ministerio de Defensa egipcio. De acuerdo con el CRS, el pr¨®ximo a?o Egipto planea adquirir 1.200 tanques M1A1 Abrams Battle que se fabrican en su mayor parte en EE UU bajo la subcontrata de General Dynamics. Lockheed Martin tambi¨¦n se beneficia de estos programas de cooperaci¨®n militar. En 2010, Egipto autoriz¨® la compra de 20 F-16 por 2.500 millones de d¨®lares.
La colaboraci¨®n geopol¨ªtica tambi¨¦n es vital en la relaci¨®n de EE UU con Egipto. El Gobierno egipcio permite el paso a trav¨¦s del canal de Suez de portaaviones de la Armada estadounidense hacia el golfo P¨¦rsico, ahorrando a los buques del Ej¨¦rcito tener que rodear, de lo contrario, el cabo de Buena Esperanza. Adem¨¢s de barcos de guerra, el canal de Suez tambi¨¦n est¨¢ expedito para los petroleros. En 2012, lo atravesaron m¨¢s de 3.600 transportando tres millones de barriles de crudo. ¡°La mayor remesa cargada a trav¨¦s del canal¡±, seg¨²n la Administraci¨®n de Informaci¨®n sobre Energ¨ªa.
Egipto, con 71.600 millones de d¨®lares recibidos entre 1948 y 2011, se ha convertido en el mayor receptor de fondos bilaterales de EE UU tras Israel
El apoyo econ¨®mico es esencial igualmente para sufragar las operaciones antiterroristas en las frontera egipcias y, sobre todo, en la pen¨ªnsula del Sina¨ª. Una de las razones por las que EE UU est¨¢ calibrando su respuesta ante los acontecimientos en Egipto es su temor a que un recorte de esa ayuda ponga en peligro la lucha contra la insurgencia, capital dada la inestabilidad en otros pa¨ªses vecinos como Libia o Siria.
Egipto, con 71.600 millones de d¨®lares recibidos entre 1948 y 2011, se ha convertido en el mayor receptor de fondos bilaterales de EE UU tras Israel, seg¨²n el CRS. Muchos en Washington se preguntan si esa ayuda ha servido de algo vista la nula influencia de la Casa Blanca en esta crisis. En la regi¨®n, muchos prefieren esa autoridad insuficiente a un vac¨ªo que pueda ser ocupado por Rusia, China o pa¨ªses vecinos como Arabia Saud¨ª o Catar. ¡°La ayuda de los Estados ¨¢rabes no es de fiar, la de EE UU est¨¢ menguando, pero la clave est¨¢ en garantizar la inversi¨®n y el intercambio comercial¡±, se?ala Brown.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.