El kilo de coca oculto que convirti¨® en ¡®narcos¡¯ a dos chicos sin saberlo
M¨¦xico libera a dos estudiantes condenados por conducir un coche subastado en EE UU con un fardo inadvertido en el salpicadero. Los j¨®venes han pasado diez meses en la c¨¢rcel
Cuando el mexicano Sergio Torres compr¨® hace dos a?os en Texas una camioneta Toyota de segunda mano no se pod¨ªa imaginar lo que este veh¨ªculo tra¨ªa oculto en el salpicadero. Eso lo descubrieron en noviembre del a?o pasado su hijo y un amigo de este cuando iban conduciendo la camioneta por Sinaloa (en el noroeste de M¨¦xico) y en un ret¨¦n de seguridad los pararon para hacerles una revisi¨®n de rutina. Dentro del salpicadero apareci¨® un paquete de pl¨¢stico que ten¨ªa escrita en rotulador la palabra Good. Era un paquete de casi un kilo de coca¨ªna.
Sergio Torres Junior, de 18 a?os, y su compa?ero Julio C¨¦sar Moreno, de 18, fueron arrestados y acabaron presos en una c¨¢rcel de Sinaloa bajo cargos de narcotr¨¢fico. Dos estudiantes que iban a jugar un partido de f¨²tbol con el club de su colegio terminaron encerrados como narcos en una c¨¢rcel del Estado que le da nombre al famoso Cartel de Sinaloa, el emporio de la droga del Pac¨ªfico mexicano.
Este viernes, despu¨¦s de casi diez meses entre rejas, su nefasta historia qued¨® archivada en los anaqueles de absurdos penales de la justicia mexicana. Torres y Moreno fueron liberados sin cargos. Se demostr¨® que su camioneta hab¨ªa sido subastada y comprada por Sergio Torres padre en Texas despu¨¦s de que las autoridades de Estados Unidos la encontrasen abandonada con varios paquetes de droga dentro y que en el registro policial que hicieron all¨ª cometiesen el error de no detectar un paquete de un kilo de coca escondido en el salpicadero.
Las familias de los j¨®venes lucharon durante este tiempo porque los liberasen y finalmente un juzgado federal ha ordenado que los excarcelen, dado que la Procuradur¨ªa General de la Rep¨²blica (la Fiscal¨ªa) retir¨® la acusaci¨®n que pesaba sobre ellos.
La polic¨ªa de EE UU hab¨ªa encontrado droga en el veh¨ªculo pero hubo un fardo que no detect¨®
Hasta su liberaci¨®n los dos estaban juntos en una celda de un penal de la ciudad de Mazatl¨¢n. De acuerdo con una fuente cercana al caso, las mismas autoridades penitenciarias sinaloenses nunca creyeron que estos muchachos fueran traficantes de droga y durante este tiempo procuraron darles un cierto trato de favor y los mantuvieron apartados de los presos peligrosos.
Con todo, el paso del tiempo afect¨® a su salud. Ambos han necesitado ayuda psicol¨®gica, y el estr¨¦s le ha llegado a provocar a Sergio Torres Jr. un herpes en los brazos y un tic nervioso en el rostro, seg¨²n informaci¨®n del diario Milenio Jalisco.
Los dos j¨®venes son de Guadalajara, capital de Jalisco, un Estado al sur de Sinaloa. Ayer sobre las diez de la noche sus familias regresaban por carretera de Mazatl¨¢n a Guadalajara. El padre de Sergio Torres atendi¨® a EL PA?S por tel¨¦fono y explic¨® en tres palabras la emoci¨®n que sintieron cuando este viernes por la ma?ana les dijeron que sus hijos iban a ser liberados: ¡°H¨ªjole, fue incre¨ªble¡±.
Las familias de los muchachos se dedican al comercio en Guadalajara. Los padres de Torres tienen una tienda de abarrotes y los de Moreno una de mascotas. Ellos, adem¨¢s de estudiar, ayudaban a sus padres con los comercios.
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