La calle ¨¢rabe no apoya un ataque

Uno de los puntos fuertes de la campa?a presidencial de Barack Obama en 2008 era su apuesta por mejorar la imagen de EE UU en Oriente Pr¨®ximo. Cinco a?os despu¨¦s, la reacci¨®n de la calle ¨¢rabe a su amenaza de atacar Siria pone de manifiesto su absoluto fracaso. Ni tan siquiera la inquina que suscita Bachar el Asad en buena parte de la opini¨®n p¨²blica ha podido eclipsar el profundo anti-americanismo que se respira en la regi¨®n, recelosa de cualquier intervenci¨®n de la superpotencia.

La tradicional desconfianza hacia la pol¨ªtica exterior de Washington se ha multiplicado tras la primavera ¨¢rabe por la incapacidad de Obama de adoptar una pol¨ªtica coherente hacia Oriente Pr¨®ximo que satisfaga a sus principales actores. Probablemente, esta era una misi¨®n imposible habida cuenta de las tensiones y rivalidades que ha desatado este tumultuoso periodo de cambios.

Ni entre los partidarios ni entre los detractores de los Hermanos Musulmanes goza Obama de una buena imagen

Egipto es un buen ejemplo de ello. Ni entre los partidarios ni entre los detractores de los Hermanos Musulmanes goza Obama de una buena imagen, lo que abri¨® la puerta a la mediaci¨®n de la UE en el conflicto que vive el pa¨ªs. Tanto en los mentideros pol¨ªticos como en las calles de El Cairo cuesta mucho encontrar a alguien que apoye la aventura siria del presidente estadounidense.

¡°En Siria han muerto ya m¨¢s de 100.000 personas, y ahora, de repente, EE UU dice que quiere atacar al r¨¦gimen de El Asad. ?Qu¨¦ hay detr¨¢s de esa intenci¨®n? El bien del pueblo sirio seguro que no¡±, comenta Ahmed Refaq, un jubilado que conversa con un amigo sentado frente a la puerta de su casa. ¡°El ataque a Siria obedece al plan de Washington de dividir y debilitar la regi¨®n para dominarla, y as¨ª extraer sus recursos. Esa es su estrategia¡±, opina Abdul Hadi, respondiendo a la pregunta de su amigo.

Muchos contin¨²an evaluando a¨²n la posici¨®n de Washington bajo el prisma del conflicto entre israel¨ªes y palestinos. ¡°A Obama, lo que m¨¢s le preocupa es el bienestar de Israel. Y el ataque a Siria es una advertencia a Ir¨¢n por su programa nuclear¡±, sostiene Alaa, un joven que regenta un quiosco en el centro de la capital egipcia. ¡°Am¨¦rica quiere proteger los intereses de Israel, y que sea la ¨²nica potencia en la regi¨®n con armas de destrucci¨®n masiva. De ah¨ª su inter¨¦s de controlar Siria y sus armas qu¨ªmicas¡±, escribe en la web de la cadena Al Yazira un lector bajo el nombre de Amin Al¨¢.

Aunque no existen sondeos sobre una eventual operaci¨®n militar de castigo al Ej¨¦rcito sirio por haber utilizado armas qu¨ªmicas, algunas encuestas realizadas hace meses sobre una hipot¨¦tica intervenci¨®n extranjera ofrecen unas conclusiones contundentes. Por ejemplo, s¨®lo un 5% de los jordanos apoyar¨ªa una intervenci¨®n armada en Siria, mientras un 60% de egipcios y tunecinos incluso se opondr¨¢n a que EE UU proporcionara armamento a los rebeldes sirios. El recuerdo de la guerra de Irak a¨²n pesa mucho.

Con la excepci¨®n de los opositores sirios, la mayor¨ªa de comentarios en las redes sociales y las p¨¢ginas webs ¨¢rabes son contrarios al ataque. ¡°La opini¨®n p¨²blica ¨¢rabe permanece dividida sobre qu¨¦ hacer con Siria, pero es mayoritariamente hostil a una intervenci¨®n militar de EE UU, independientemente de la posici¨®n en otros asuntos. La ¨²nica cosa que parece unir a un p¨²blico intensamente dividido y fragmentado es el rechazo a la intervenci¨®n de EE UU¡±, escribe el investigador Marc Lynch en la revista Foreign Policy.

Entre los expertos existe una mayor diversidad de posiciones, si bien tambi¨¦n predominan las opuestas al bombardeo estadounidense. El hecho de que buena parte de los medios pan¨¢rabes tengan su sede en los pa¨ªses golfo P¨¦rsico, cuyos gobiernos s¨ª apoyan el ataque, ha facilitado la difusi¨®n de art¨ªculos favorables. En una carta abierta dirigida a Obama y publicada en la web de la cadena Al Arabiya, el columnista Nasser al Sarami advierte al presidente de EE UU de que esta es ¡°su ¨²ltima oportunidad¡± para restaurar su credibilidad. ¡°Golpee a los yihadistas y al r¨¦gimen asesino... se?or Obama, francamente, no nos queda otra opci¨®n que usted¡±, reza el texto.

El sentir de la calle ¨¢rabe se corresponde con el expresado por la mayor¨ªa de sus gobiernos. La Liga ?rabe no ha respaldado el plan de Obama de atacar Siria, y se ha limitado a pedir a la comunidad internacional una ¡°respuesta contundente¡± al uso de armas qu¨ªmicas contra la poblaci¨®n. Frente a Arabia Saud¨ª y Catar, Egipto lider¨® el bando de los pa¨ªses reacios a dar luz verde a Washington, en el que figuran tambi¨¦n L¨ªbano, Argelia e Irak.