El ej¨¦rcito liban¨¦s regresa a las calles de Hezbol¨¢
El coche bomba vuelve a atormentar a los libaneses que ven como los radicales del conflicto sirio desbordan sus fronteras
En Dahie, periferia sur de Beirut y feudo de Hezbol¨¢, el ej¨¦rcito liban¨¦s ha tomado esta semana el relevo de la seguridad. La participaci¨®n de la milicia chi¨ª en el conflicto sirio en apoyo al r¨¦gimen de Bachar El Asad le ha costado ya dos ataques terroristas en este barrio mayoritariamente chi¨ª que habitan 750,000 libaneses. La primera a modo de aviso el 9 de julio dej¨® 50 heridos. Tres semanas m¨¢s tarde una segunda bomba se cobraba la vida de 27. El coche bomba vuelve a ser este viernes la peor pesadilla para unos libaneses que ven como los grupos radicales nacidos del conflicto sirio desbordan sus fronteras. Controles militares, detectores de explosivos, barreras de hormig¨®n frente a lugares de culto, supermercados y centros comerciales proliferan aumentando el p¨¢nico de la poblaci¨®n.
Tras los atentados en Dahie que se siguieron de otros dos coches bomba en el norte del pa¨ªs, la milicia decidi¨® tomarse la seguridad por su propia cuenta desplegando en sus ¨¢reas centenares de hombres portando walkie talkies y gorras amarillas apostados detr¨¢s de verjas de metal. Medidas que no solo acrecentaron el ya insoportable tr¨¢fico sino que motivaron el rechazo de parte de la poblaci¨®n que no ve¨ªa con buenos ojos que civiles, algunos armados, actuaran como un ej¨¦rcito privado en el pa¨ªs. Los encontronazos aumentaron hasta que el pasado 8 de septiembre un convoy de coches que acompa?aban una boda rechaz¨® ser registrado en un control de Hezbol¨¢. La reyerta se sald¨® con un joven palestino muerto y la decisi¨®n del gobierno liban¨¦s de desplegarse en una zona hasta ahora controlada casi exclusivamente por la milicia.
Unos 800 soldados de una fuerza mixta compuesta por el ej¨¦rcito y los servicios de seguridad se desplegaron el pasado lunes en Dahie instaurando controles militares y apostando tanques en las principales arterias de la periferia beirut¨ª. Hasan Nasral¨¢, l¨ªder de Hezbol¨¢, aclamaba la decisi¨®n al tiempo que se liberaba de una incomoda responsabilidad: ¡°Damos la bienvenida a este paso y apreciamos gratamente esta decisi¨®n nacional tomada por el gobierno¡± declaraba Nasral¨¢ al tiempo que llamaba a una colaboraci¨®n plena de los ciudadanos de Dahie para con los soldados. El bloque opositor del 14 de marzo ha aprovechado para arremeter contra el partido-milicia resaltando que el relevo en la seguridad no es m¨¢s que otra muestra del fracaso de la milicia.
En Dahie tres hombres conversan cerca de uno de los reci¨¦n instalados controles del ej¨¦rcito. Abou Oussam, en la cincuentena se muestra favorable a las nuevas medidas: ¡°Aqu¨ª siempre hubo ej¨¦rcito liban¨¦s, no es nada nuevo, pero ahora son m¨¢s visibles. Es natural que Hezbol¨¢ desplegara sus hombres. Si estamos bajo una amenaza de ataque lo l¨®gico es que defienda a su poblaci¨®n. De hecho me da m¨¢s seguridad Hezbol¨¢ que el ej¨¦rcito¡±. Junto a ¨¦l otro hombre acude en defensa de Hezbol¨¢: ¡° Cualquiera que se pasee por Dahie ver¨¢ que no hay hombres armados en las calles y que puede andar libremente¡± apunta en un desafortunado momento ya que un cuarto hombre pistola al cinto se une a la conversaci¨®n. Dice ser un comerciante de oro, con permiso para portar armas para defender su mercanc¨ªa cuando viaja en el pa¨ªs. Pasan otros dos j¨®venes en moto pistola al cinto tambi¨¦n.
El relevo de la seguridad se hace de cara al p¨²blico y ordenadamente pero la entrada del ej¨¦rcito liban¨¦s en Dahie se hace a la par que los hombres de Hezbol¨¢ regresan a su habitual invisibilidad. Y ello en un barrio que es morada del l¨ªder Sayed Nasral¨¢ quien desde 2006 y temiendo un ataque de Israel permanece oculto.
Las zonas controladas por Hezbol¨¢ se extienden al sur del pa¨ªs en la frontera con Israel, a la Bekaa al este en la frontera con Siria y en la periferia sur de Beirut. En 2006, el ej¨¦rcito liban¨¦s entraba por primera vez en el sur del L¨ªbano hasta entonces controlado por la milicia. Hoy, muchos opositores a la milicia esperan que el paso dado en Dahie se replique en la Bekaa. El regreso del ej¨¦rcito liban¨¦s ha desempolvado tambi¨¦n el espinoso asunto de las armas de Hezbol¨¢, ¨²nica milicia que tras el acuerdo de Taef que puso fin a la guerra civil libanesa (1975-1990) mantuvo las armas llegando a convertirse en la milicia m¨¢s fuerte de la regi¨®n y considerada m¨¢s poderosa que el propio ej¨¦rcito liban¨¦s.
Maruan Charbel, ministro de interior liban¨¦s, ha sido el instigador de las nuevas medidas de seguridad justificando la anterior escasa presencia de unos 200 soldados en Dahie con la falta de efectivos. No obstante, el despliegue militar no ha logrado acallar la guerra ret¨®rica que mantienen abierta los dos bloques pol¨ªticos tras 7 meses de un gobierno de transici¨®n que no logra ponerse de acuerdo para celebrar unos comicios electorales. Para Hezbol¨¢, ¨¦sta es una nueva oportunidad para reiterar su ya conocido eslogan: ¡° El Ej¨¦rcito, el pueblo y la resistencia¡±.
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