Socialdem¨®cratas y conservadores mantienen su alianza en Austria
Ambas formaciones pierden votos pero podr¨¢n seguir en el Gobierno La extrema derecha capitaliza el voto de los descontentos
?El Partido Socialdem¨®crata Austr¨ªaco (SP?), dirigido por el actual canciller Werner Faymann, ha perdido un 2,9% de sus apoyos en relaci¨®n con los comicios legislativos de 2007, pero con un total de 27,1%, ha logrado mantener su posici¨®n como primera fuerza pol¨ªtica en las elecciones legislativas este domingo en Austria, seg¨²n el primer recuento de votos, de las 17.00. Su actual socio en la coalici¨®n gubernamental, el conservador Partido Popular (?VP), liderado por Michael Spindelegger, sigue en el segundo puesto. Con un 23,8%, obtuvo un mejor resultado de lo vaticinado por los sondeos. Su p¨¦rdida fue de un 2,2%.
El ultranacionalista Partido Liberal (FP?) de Heinz Christian Strache ha capitalizado la mayor parte de los votos de descontento, pis¨¢ndole los talones al ?VP, con un total de 21,4%. El Partido Verde, con un leve ascenso, obtuvo 11,5%, el mejor resultado de su historia.
Austria, con la menor cuota de desempleo (5,8%) de toda Europa, es uno de los pa¨ªses, junto con Alemania, que mejor ha sabido maniobrar en estos tiempos de crisis. El electorado de este pa¨ªs alpino que suele preferir la estabilidad a los experimentos, ha demostrado en las urnas su p¨¦rdida de confianza en los dos partidos tradicionales de centro izquierda y centro derecha, que durante 39 de los ¨²ltimos 68 a?os gobernaron en coalici¨®n.
El principal motivo de descontento en este pa¨ªs de 8 millones de habitantes son los numerosos casos de corrupci¨®n que en los ¨²ltimos a?os emergieron de todas las formaciones pol¨ªticas, a excepci¨®n de los Verdes. Tambi¨¦n disgustan los paulatinos recortes sociales y la paralizaci¨®n de reformas pendientes en los sistemas de educaci¨®n y de jubilaciones, consecuencia de inercias y discrepancias entre socialdem¨®cratas y conservadores.
El partido ultranacionalista de tintes xen¨®fobos, FP?, aunque tambi¨¦n implicado en casos de corrupci¨®n, ha conseguido capitalizar la frutraci¨®n mediante campa?as populistas. Con pancartas que anunciaban el "amor al pr¨®jimo" aclarando que el "pr¨®jimo" tiene que ser austriaco, y con advertencias de que no se tolerar¨¢ al extranjero que no se integre ("la integraci¨®n es obligatoria"), el l¨ªder Heinz-Christian Strache, de 44 a?os, consigui¨® su objetivo.
Los ultranacionalistas austriacos adquirieron fama mundial al ascender al Gobierno en coalici¨®n con el ?VP en el a?o 2000, bajo el liderazgo de J?rg Haider. Era la primera vez desde el fin del r¨¦gimen nazi que una formaci¨®n derechista radical de claros tintes racistas era aceptada en un Gobierno democr¨¢tico europeo. A pesar de haber pasado luego una fase de desmembramiento originado por rencillas internas, y a pesar de la muerte del carism¨¢tico Haider en un accideente automovil¨ªstico en 2008, el FP?, dirigido por el no menos agresivo Heinz-Christian Strache, sigue ampliando su popularidad entre los estratos menos privilegiados de la sociedad, especialmente en barrios obreros, que eran tradicionales bastiones socialdem¨®cratas.
Los partidos minoritarios que alcanzaron el 4% de votos m¨ªnimos para ingresar por primera vez al Parlamento son los liberales NEOS, con 4,8% de votos, y, con 6%, el Equipo Stronach lanzado por el multimillonario Franz Stronach, de 81 a?os, fundador de la empresa de material automovil¨ªstico Magna. Stronach propone una salida del euro, reducci¨®n de intervenciones estatales y amplia liberalizaci¨®n del mercado.
Es la primera vez que el SP? y el ?VP han estado a punto de no sumar los votos necesarios para una mayor¨ªa absoluta. Acudi¨® a las urnas s¨®lo un 66% de los 6,5 millones de electores. En 2008 la participaci¨®n fue de un 78,8%. Desde que se redujo la edad m¨ªnima en una reforma de 2007, en Austria pueden votar todos los ciudadanos mayores de 16 a?os.
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