El hundimiento de los liberales da un vuelco a Alemania
La salida del Bundestag del tradicional partido bisagra condiciona la pol¨ªtica de Merkel, que hasta ahora se apoyaba en el FDP para gobernar
Los aplausos por su hist¨®rica victoria electoral de hace una semana fueron un preludio festivo a varias semanas complicadas para la canciller Angela Merkel, que busca un socio para gobernar Alemania en la nueva legislatura. La democristiana se qued¨® a las puertas de una ins¨®lita mayor¨ªa absoluta en la C¨¢mara baja. Ahora tantea al socialdem¨®crata SPD, que el viernes acept¨® entablar los primeros contactos para negociar una posible gran coalici¨®n como la que Merkel presidi¨® entre 2005 y 2009. El paisaje parlamentario postelectoral es novedoso, lo mismo que el equilibrio de fuerzas entre los partidos fuera del hemiciclo. Las elecciones que le dieron su tercer mandato a Merkel revelaron algunos cambios dr¨¢sticos en la pol¨ªtica alemana.
El m¨¢s espectacular es el hundimiento de los liberales del FDP. La formaci¨®n ha sido el principal partido bisagra de la Rep¨²blica Federal y estuvo presente en todos parlamentos federales desde su fundaci¨®n en 1949. La ca¨ªda a las ligas regionales de los socios de Gobierno de Merkel resulta tanto m¨¢s espectacular por cuanto el FDP ven¨ªa de su mejor resultado electoral, el 14,6% de los votos que cosecharon en las elecciones de 2009.
El FDP ha sido socio minoritario de diversos Gobiernos de centroizquierda o de centroderecha. El domingo pasaron de ocupar ministerios clave como el de Exteriores a participar solo en los Ejecutivos regionales de Hesse, en funciones desde el domingo, y Sajonia. La debacle pol¨ªtica puede ilustrarse en n¨²meros: 64 a?os en el Bundestag, 46 de ellos en varios Gobiernos federales, 93 diputados en la ¨²ltima C¨¢mara. La ley alemana exige que un partido obtenga el 5% de los votos para acceder al Bundestag. El FDP se qued¨® en el 4,8%.
Christian Lindner, que se perfila como nuevo l¨ªder del FDP, tendr¨¢ que recomponer sus filas evitando una deriva populista o euroesc¨¦ptica. Casi medio mill¨®n de los votos que obtuvo el FDP en 2009 se fueron al nuevo partido antieuro Alternativa Para Alemania (AFD).
El 4,7% que obtuvo el populista AFD es la otra gran novedad del domingo. Aunque es un resultado excelente, el 41,5% de los votos obtenido por Merkel no le habr¨ªa dado la amplia mayor¨ªa que tiene en el Bundestag si el FDP hubiera entrado en la C¨¢mara. Tanto liberales como euroesc¨¦pticos se quedaron a un par de d¨¦cimas de lograrlo. Unos siete millones de alemanes votaron a partidos que no lograron representaci¨®n. Esto favoreci¨® a la CDU de Merkel y la dej¨® a solo cinco esca?os de la mayor¨ªa absoluta en la C¨¢mara. Merkel se enfrenta ahora al reto de neutralizar el auge euroesc¨¦ptico antes de las elecciones europeas de mayo de 2014. Se trata de hacer valer la vieja m¨¢xima democristiana de no dejar espacio a ning¨²n partido a la derecha de CDU y CSU.
La mitad de los alemanes quiere una nueva gran coalici¨®n como la de 2005, seg¨²n una encuesta publicada el viernes en la cadena de televisi¨®n p¨²blica ARD. El 48% quiere que los democristianos (CDU y CSU) vuelvan a pactar con los socialdem¨®cratas del SPD. El 18% favorece un acuerdo entre democristianos y Los Verdes. El 16% preferir¨ªa un tripartito entre SPD, Los Verdes y el partido La Izquierda (Die Linke). Tambi¨¦n Merkel prefiere un pacto con el SPD, que le va a presentar una cuantiosa factura a cambio de su apoyo.
D¨ªas antes de que comiencen los contactos para las posibles negociaciones de coalici¨®n, la edici¨®n dominical del Frankfurter Allgemeine publica que el SPD exigir¨¢ seis ministerios clave, entre ellos Hacienda, Familia y Trabajo. Este ¨²ltimo quedar¨ªa en manos del presidente del SPD, Sigmar Gabriel, que adem¨¢s ser¨ªa vicecanciller. Los socialdem¨®cratas acordaron el viernes que consultar¨¢n a las bases sobre el hipot¨¦tico acuerdo de Coalici¨®n antes del Congreso Federal que quieren celebrar en Leipzig en noviembre.
Adem¨¢s de evaluar el precio de una posible coalici¨®n con Merkel, los socialdem¨®cratas deber¨¢n establecer las condiciones para alentar el di¨¢logo con el partido La Izquierda (Die Linke), que es la tercera fuerza pol¨ªtica del Bundestag. Los l¨ªderes del SPD descartan pactar un tripartito con Die Linke y Los Verdes en la legislatura que empieza, pero tratar¨¢n de sentar las v¨ªas de acuerdo en el futuro. Los Verdes, mientras tanto, debatieron el s¨¢bado en una convecci¨®n en Berl¨ªn c¨®mo abrirse al di¨¢logo con la CDU y con Die Linke.
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