Miles de personas piden al Congreso que apruebe la reforma migratoria
Los manifestantes piden una legislaci¨®n para regularizar a 11 millones de 'sin papeles'
Miles de personas se manifestaron este martes en Washington para pedir al Congreso que apruebe la reforma del sistema de inmigraci¨®n y regularice la situaci¨®n de m¨¢s de 11 millones de indocumentados. El proyecto de ley se encuentra bloqueado en la C¨¢mara de Representantes, donde las dudas de la mayor¨ªa republicana y la actualidad econ¨®mica impiden que avance el debate.
Los manifestantes, llegados desde diferentes ciudades del pa¨ªs portando banderas estadounidenses, camisetas de Barack Obama y pancartas que rezaban: "Nosotros tambi¨¦n somos americanos", demandaron adem¨¢s que se interrumpan las deportaciones de indocumentados para detener la fragmentaci¨®n de familias formadas por algunos miembros estadounidenses y otros que residen ilegalmente en el pa¨ªs.
El drama de las deportaciones -m¨¢s de mill¨®n y medio desde que Obama llegara a la presidencia- ha servido de argumento a favor de la reforma y, ahora que el futuro de ¨¦sta se complica, muchas organizaciones piden al presidente que las cancele de manera unilateral, algo que ha rechazado. Este martes les respaldaban ocho congresistas dem¨®cratas que al t¨¦rmino de la marcha han forzado su arresto en un acto de desobediencia civil frente al Capitolio. Entre los detenidos se encuentran l¨ªderes de la lucha por los derechos civiles como John Lewis, representante dem¨®crata por el Estado de Georgia, y Luis Guti¨¦rrez, de Illinois.
La Casa Blanca afirm¨® posteriormente en un comunicado que "la intensa demostraci¨®n de apoyo a le reforma prueba la coalici¨®n tan amplia que respalda una soluci¨®n" al sistema migratorio. La Administraci¨®n Obama emple¨® este ejemplo como una de las tareas pendientes en el Congreso, pidi¨¦ndole que "reabra el gobierno, pague las deudas y vuelva a trabajar" para afianzar la recuperaci¨®n econ¨®mica, as¨ª como "dejar de lado la pol¨ªtica y unirse a los dem¨®cratas para arreglar el sistema de de inmigraci¨®n".
"Nada de lo que hemos hecho hasta ahora en el Senado va a tener un mayor impacto para nuestra econom¨ªa que la reforma migratoria" asegur¨® Ileana Ros-Lethinen, congresista republicana, dirigi¨¦ndose a los manifestantes en espa?ol. El Senado, de mayor¨ªa dem¨®crata, aprob¨® el pasado mes de junio el proyecto de ley m¨¢s ambicioso de las ¨²ltimas tres d¨¦cadas.
"Entiendo la prisa de todas las personas que se han reunido hoy aqu¨ª; que el sentimiento que les domine sea la frustraci¨®n", ha asegurado el congresista Mario Diaz-Balart. "Pero nosotros que formamos parte de la C¨¢mara de Representantes tambi¨¦n entendemos ese sentimiento, entendemos que la C¨¢mara no est¨¢ muy por la labor y que eso no nos ayuda pero seguiremos luchando".
Junto a Balart, el senador dem¨®crata Robert Menendez defendi¨® que los manifestantes "est¨¢n aqu¨ª porque este es tambi¨¦n su Capitolio y necesitan que haya una ley que les proteja. Men¨¦ndez, uno de los ocho senadores que impulsaron durante seis meses la aprobaci¨®n de la ley, record¨® este martes en Washington que ¡°esta misi¨®n no tiene partidos¡±. El dem¨®crata insisti¨® en que Estados Unidos es una naci¨®n de inmigrantes y que ¨¦stos contribuyen a ¡°salvar¡± la econom¨ªa del pa¨ªs.
La econom¨ªa ha sido precisamente el ¨²ltimo obst¨¢culo en ralentizar el avance de la reforma. Si a finales del verano el debate sobre una posible intervenci¨®n en Siria alej¨® las posibilidades de que la legislaci¨®n fuese considerada en la C¨¢mara de Representantes, en las ¨²ltimas semanas ha sido apartada por las negociaciones en torno a la deuda y el presupuesto.
Estos obst¨¢culos coinciden adem¨¢s con la falta de acuerdo entre los republicanos. El l¨ªder del partido y portavoz de la C¨¢mara, John Boehner, se neg¨® a debatir directamente el texto aprobado por el Senado. Sin embargo, sus compa?eros de filas tampoco han propuesto un proyecto de ley alternativo y no han acordado las bases de la reforma con los dem¨®cratas como s¨ª ocurri¨® en el caso de la C¨¢mara Alta.
¡°La sangre de los inmigrantes corre por nuestras venas¡±, afirm¨® ante los manifestantes la l¨ªder dem¨®crata, Nancy Pelosi. ¡°Los inmigrantes hacen de Am¨¦rica, m¨¢s Am¨¦rica¡±. Pelosi, ante la ausencia de una propuesta republicana, ha presentado ante la C¨¢mara su propio proyecto de reforma, aunque ¨¦ste tiene pocas posibilidades de salir adelante.
Tanto Boehner como sus compa?eros republicanos han advertido que no est¨¢n interesados en aprobar una ley que reforme el sistema de inmigraci¨®n al completo, sino a trav¨¦s de varios textos que traten por separado la regularizaci¨®n de indocumentados, los visados para trabajadores temporales y especializados, o el refuerzo de la seguridad en la frontera.
Los dem¨®cratas han rechazado esta estrategia porque temen que los republicanos aprueben aquellos apartados que m¨¢s les interesan, sin resolver la regularizaci¨®n de los indocumentados. ?ste aspecto es el m¨¢s controvertido para los conservadores, especialmente de cara a un nuevo a?o electoral en 2014, pero tambi¨¦n la condici¨®n indispensable para que cualquier ley que apruebe el Congreso sea ratificada por el presidente Obama.
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