M¨¦xico destapa la complicidad entre polic¨ªas y secuestradores
Las autoridades detienen a una banda en Acapulco integrada por 13 agentes federales
![Juan Diego Quesada](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F8752eab3-82ee-4f61-b000-50b9602f8c4f.png?auth=ced4d93731686326ef06aa2dc037cc8a872f77c4a75cc0395225f79754f2dd78&width=100&height=100&smart=true)
![Imágenes de una banda de 18 delincuentes. 13 son policías activos.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/CH5TIZDXKY3PWJGBX6O6SFQHHA.jpg?auth=e4588034c4bd499d3112287c5c9d5c6282194c4e1ee5ee366b3d54bfb89ed773&width=414)
Una semana despu¨¦s de que el Instituto Nacional de Estad¨ªstica y Geograf¨ªa (INEGI) estimase que el a?o pasado se produjeron 105.000 secuestros en M¨¦xico, el Gobierno anunci¨® la desarticulaci¨®n de una banda de secuestradores integrada por 13 polic¨ªas federales, funcionarios directos de su administraci¨®n. En lo que va de a?o han sido detenidos por este mismo asunto 81 agentes, lo que demuestra el grado de complicidad que existe entre las redes criminales y determinadas fuerzas de seguridad corruptas.
El portavoz del Gobierno, Eduardo S¨¢nchez, destac¨® que los polic¨ªas segu¨ªan en activo y perpetraban sus secuestros en Acapulco, una ciudad tur¨ªstica de gran renombre en la d¨¦cada de los ochenta aunque convertida actualmente en una de las m¨¢s peligrosas del pa¨ªs (mil muertes violentas en 2012). S¨¢nchez no dio muchos m¨¢s detalles argumentando que no quer¨ªa entorpecer la investigaci¨®n judicial. ¡°En ning¨²n momento vamos a tolerar la impunidad ni actos de corrupci¨®n por parte de ning¨²n servidor p¨²blico¡±, ahond¨® S¨¢nchez en un d¨ªa en el que la prensa internacional hab¨ªa puesto sus ojos en el secuestro virtual (en realidad una extorsi¨®n) que hab¨ªa sufrido la banda espa?ola de m¨²sica Delorean en la Ciudad de M¨¦xico.
Preguntado por los abultados n¨²meros que public¨® el INEGI (mayor de lo que imaginaba hasta el analista m¨¢s pesimista), reconoci¨® que hay ¡°una enorme cifra negra¡± porque los ciudadanos que lo sufren no presentan denuncia por miedo. S¨¢nchez anim¨® a la ciudadan¨ªa a denunciar y plantar cara de una vez a este delito, que afecta especialmente a la clase media, la masa m¨¢s cr¨ªtica del pa¨ªs. La ca¨ªda de los secuestradores de Acapulco, de hecho, se consigui¨® por la denuncia de an¨®nima de un ciudadano. El presidente Enrique Pe?a Nieto, en su discurso de investidura en diciembre del a?o pasado, mencion¨® los secuestros como uno de los males que su administraci¨®n quer¨ªa atajar en materia de seguridad.
La puesta en evidencia del grado de infiltraci¨®n criminal que existe en algunas instituciones policiales viene acompa?ada de la purga que los dirigentes aseguran estar haciendo en ellas. El Gobierno dio a conocer el nombre y los dos apellidos de los agentes involucrados y sus edades. Qued¨® de relieve que la corrupci¨®n no depende de la edad ni de los a?os que se lleve de servicio. El menor tiene 22 y el mayor 52. ¡°Que quede claro: las instituciones no son ni ser¨¢n refugio de complicidades. El peso de la ley caer¨¢ con todo su rigor contra todo aquel servidor p¨²blico que traicione la confianza de la ciudadan¨ªa¡±, ahond¨® S¨¢nchez. A continuaci¨®n resalt¨® que algunos podr¨ªan ser condenados a 70 a?os de prisi¨®n por cada uno de los raptos en los que est¨¦n involucrados y se lament¨® de que, en al menos en estos casos, hayan fallado los ex¨¢menes de confianza a los que son sometidos los agentes peri¨®dicamente.
El operativo policial inici¨® con la detenci¨®n de tres personas relacionadas con un secuestro. M¨¢s tarde se detuvo a otras dos, y a trav¨¦s de sus declaraciones se lleg¨® a localizar tres fosas clandestinas en el cerro de El Veladero, en Acapulco, donde hab¨ªa enterrado tres cad¨¢veres, uno en cada fosa. Con esas pistas se detuvo a los diez restantes. La propia polic¨ªa federal se ocup¨® de apresar a sus elementos d¨ªscolos. El Gobierno hizo p¨²blica la fotograf¨ªa de todos ellos por si alguien los reconoc¨ªa como autores de otros delitos.
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