Reconocimiento a una misi¨®n inconclusa y muy dif¨ªcil
La Organizaci¨®n para la Prohibici¨®n de Armas Qu¨ªmicas controla la destrucci¨®n del arsenal sirio Dispone solo de nueve meses para desmantelar m¨¢s de 1.000 toneladas de gases venenosos
Como ha sucedido en el pasado, el premio Nobel de la Paz se ha concedido a una voluntad, m¨¢s que a un logro. Poco se hab¨ªa o¨ªdo hablar de la Organizaci¨®n para la Prohibici¨®n de las Armas Qu¨ªmicas (OPAQ) antes del mes pasado, cuando asumi¨®, a instancias de la Secretar¨ªa General de Naciones Unidas, la tarea de destruir uno de los mayores arsenales de armas qu¨ªmicas de Oriente Pr¨®ximo y el mundo, en el contexto de una guerra no s¨®lo entre el r¨¦gimen sirio del presidente Bachar el Asad y los opositores levantados en armas, sino tambi¨¦n dentro del propio bando rebelde, infiltrado por una creciente presencia de milicias islamistas radicales y extranjeras. Tiene por delante una ardua labor, sin precedentes conocidos.
Nunca se ha consumado la destrucci¨®n de un arsenal tan grande en un tiempo tan exiguo como el que le ha concedido el Consejo de Seguridad de la ONU a la OPAQ: nueve meses para desmantelar laboratorios y plantas de producci¨®n y neutralizar mil toneladas de sustancias t¨®xicas, como gases sar¨ªn y mostaza. Adem¨¢s debe hacerse en el contexto de esa guerra que ya se ha cobrado m¨¢s de 100.000 vidas. Cuando la OPAQ supervis¨® la destrucci¨®n de los arsenales de Libia, el proceso, a¨²n inconcluso, dur¨® ocho a?os, y el material declarado eran solo 24 toneladas de gas mostaza. Muamar el Gadafi ocult¨® otras dos toneladas, descubiertas durante la guerra que puso fin a su r¨¦gimen.
El Secretario General de la ONU no se lleva a enga?o. En un informe enviado al Consejo de Seguridad el lunes, Ban Ki Moon dijo que la OPAQ supervisa una ¡°operaci¨®n como no se ha probado nunca antes¡± pues los materiales son ¡°peligrosos de manejar, peligrosos de mantener y peligrosos de destruir¡±. De momento, la OPAQ dice que el r¨¦gimen sirio colabora sin cortapisas.
A Damasco han llegado ya dos equipos de inspectores de la OPAQ y de la ONU, escoltados por el ej¨¦rcito sirio. En total, participar¨¢n en el proceso de destrucci¨®n 100 personas, que trabajar¨¢n dentro de Siria y contar¨¢n con una base de operaciones en Chipre. Su trabajo se dividir¨¢ en tres fases: realizaci¨®n de un inventario y planificaci¨®n de operaciones; destrucci¨®n de laboratorios, materiales qu¨ªmicos y munici¨®n, y verificaci¨®n final. Antes del 1 de noviembre deben haberse desmantelado ya las plantas de producci¨®n y los laboratorios. Posteriormente pasar¨¢n a neutralizar los qu¨ªmicos, dispersos en unos 50 dep¨®sitos de todo el pa¨ªs.
Los inspectores no ser¨¢n responsables de destruir los arsenales, algo que debe hacer el r¨¦gimen mismo. El domingo, ¨¦ste comenz¨® a destrozar, con sopletes y amoladoras angulares, ¡°cabezas de misiles, bombas a¨¦reas y equipamiento de mezclado y relleno de armas¡±, seg¨²n un comunicado de la OPAQ. Pero cerrar las plantas de producci¨®n de qu¨ªmicos y eliminar los misiles y bombas con que se dispersan ser¨¢ una tarea f¨¢cil comparada con la labor de destruir los qu¨ªmicos.
En los arsenales de El Asad hay armas qu¨ªmicas ya ensambladas y tambi¨¦n dep¨®sitos de agentes precursores, los que se emplean para crear con facilidad sustancias t¨®xicas como sar¨ªn. Hay varias opciones para neutralizarlas y todas requieren de material sofisticado y especialistas versados en su manejo. Las t¨¦cnicas m¨¢s comunes son la incineraci¨®n; la hidr¨®lisis o descomposici¨®n por acci¨®n del agua, y la destrucci¨®n con explosivos en contenedores aislados. Para poder aplicarlos con ¨¦xito, el r¨¦gimen sirio deber¨ªa reunir los arsenales que se hallan dispersos por todo el pa¨ªs.
La Secretar¨ªa General de la ONU no descarta que la destrucci¨®n final deba llevarse en un pa¨ªs extranjero. Seg¨²n dijo Ban en su informe al Consejo de Seguridad, es ¡°muy probable¡± que acabe solicitando ayuda a alg¨²n estado miembro de la OPAQ. Las miras est¨¢n ahora puestas sobre Estados Unidos, que desisti¨® de un ataque con misiles contra el r¨¦gimen sirio por el compromiso de desarme alcanzado con Siria.
El Pent¨¢gono dispone de hecho de un sofisticado dispositivo, denominado Sistema de Hidr¨®lisis M¨®vil de Campo, que, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas, ha ofrecido a Ban EE UU. Puede enviarse por avi¨®n y estar operativo en 10 d¨ªas. Seg¨²n un informe de agosto del Cuerpo de Infanter¨ªa norteamericano, ¡°est¨¢ dise?ado para transformar material qu¨ªmico de guerra en componentes que no se pueden usar como armas¡±, mezclando los gases t¨®xicos y los agentes precursores con agua, sosa ca¨²stica o hipoclorito de sodio.
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