La UE elude blindarse ante el espionaje
Los Veintiocho retrasan la aprobaci¨®n de medidas que refuerzan la protecci¨®n de la privacidad Pese a la indignaci¨®n verbal por el espionaje, Berl¨ªn frena el proyecto
La UE tiene dificultades para traducir en acciones concretas la indignaci¨®n que dicen sentir sus dirigentes ante el espionaje estadounidense. Los Estados miembros acaban de renunciar a uno de los compromisos que adquirieron nada m¨¢s conocerse los primeros episodios de vigilancia electr¨®nica: agilizar la reforma de las normas europeas de protecci¨®n de datos como respuesta a esas revelaciones. Los reparos alemanes al proyecto, unidos al permanente bloqueo brit¨¢nico, han acabado por aplazar sine die una legislaci¨®n que pretende reforzar el derecho de los ciudadanos a la privacidad y que deb¨ªa estar lista antes de las elecciones europeas, en mayo de 2014.
La ¨²ltima cumbre de la UE evidenci¨® la doble vara de medir que emplean los l¨ªderes pol¨ªticos en este asunto. Por un lado, expresaron su ¡°honda preocupaci¨®n¡± por una vigilancia que supuestamente ha afectado a la propia canciller alemana, Angela Merkel. Pero, al mismo tiemo, han desplazado a 2015 la fecha l¨ªmite para adoptar las nuevas reglas comunitarias de protecci¨®n de datos. Y, por primera vez, Alemania y otros Estados renuncian a esgrimir esta herramienta como una respuesta pol¨ªtica a las escuchas estadounidenses. Ese nuevo enfoque aleja definitivamente la posibilidad de contar con una regulaci¨®n en los pr¨®ximos meses.
Consciente de este giro pol¨ªtico, la vicepresidenta de la Comisi¨®n Europea y responsable de Justicia, Viviane Reding, se rebela contra los recelos de los pa¨ªses e intenta convencer estos d¨ªas en Washington a las autoridades estadounidenses de que los datos personales de los europeos ¡°son un derecho fundamental no negociable¡±. Nuevas revelaciones period¨ªsticas extra¨ªdas de los documentos de Edward Snowden evidenciaban ayer que muchas empresas han cooperado en esa vigilancia, lo que obligar¨ªa a Europa a armarse contra esas cesiones no autorizadas de datos por parte de las compa?¨ªas.
El espionaje es competencia de cada Estado y excede el ¨¢mbito de la propuesta europea
¡°Los alemanes han puesto muchas objeciones. La Comisi¨®n les ha pedido reiteradamente que identificaran elementos concretos que les desagradaban del texto propuesto, pero no lo aclaran¡±, se quejan fuentes comunitarias. M¨¢s all¨¢ de cuestiones t¨¦cnicas que disgustan a Alemania, la primera econom¨ªa europea no concede ya utilidad a este instrumento como escudo frente a intromisiones en la privacidad. El Gobierno cree que existen otros foros (las negociaciones con Estados Unidos, los grupos de trabajo, la idea de recurrir a la ONU¡) en los que resolver este conflicto. ¡°Cualquier otra iniciativa es mejor que la regulaci¨®n de protecci¨®n de datos¡±, explican fuentes diplom¨¢ticas.
Aunque ninguna ley puede impedir el acceso de las agencias de inteligencia a las comunicaciones de los ciudadanos, como ha sucedido en el caso de la NSA (la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense, por sus siglas en ingl¨¦s), el refuerzo de la norma en medio de esta marea de espionaje habr¨ªa enviado una fuerte se?al pol¨ªtica a Estados Unidos y una advertencia frente a futuros episodios de este tipo. La norma, seg¨²n la propuesta que present¨® la Comisi¨®n hace casi dos a?os, refuerza el consentimiento expl¨ªcito que el usuario debe dar para que se procesen sus datos, obliga a las empresas a contar con un responsable que los gestione y establece, por primera vez, el derecho al olvido para personas o entidades cuya reputaci¨®n se haya visto da?ada en Internet.
La necesidad de acelerar esas medidas fue transmitida por Francia y Alemania, hace poco m¨¢s de tres meses, en una carta que firmaron sus titulares de Interior y Justicia. Los ministros aseguraban que la interceptaci¨®n de comunicaciones hac¨ªa m¨¢s pertinente un nuevo marco de protecci¨®n de datos y se compromet¨ªan a elaborarlo. Una promesa que ha quedado ahora enterrada.
Francia sigue siendo partidaria de acelerar los trabajos ¡ªy as¨ª lo defendi¨® junto con Italia y Polonia en el ¨²ltimo consejo europeo¡ª, pero su postura se ha visto arrinconada frente a las reticencias alemanas y, por motivos muy distintos, de Reino Unido.
Otras fuentes diplom¨¢ticas argumentan que el texto nunca se concibi¨® como respuesta a una vigilancia secreta y que la complejidad t¨¦cnica que entra?a justifica los retrasos. Como ejemplo, citan que la actual directiva, en vigor desde 1995, antes de que Internet revolucionara el tr¨¢fico de datos, tard¨® cinco a?os en cerrarse.
Berl¨ªn teme por el efecto de la nueva ley en sus pymes, obligadas a recoger datos de forma homog¨¦nea
Las pr¨¢cticas de espionaje son competencia de cada Estado y exceden el ¨¢mbito de la propuesta europea de protecci¨®n de datos, m¨¢s centrada en la gesti¨®n que hacen las empresas de la informaci¨®n de los usuarios y, por otro lado, en el uso que hacen polic¨ªa y jueces de los datos de los ciudadanos. Pero ayer se conoci¨® que la interceptaci¨®n de datos en Alemania se apoy¨® al menos en 90 empresas norteamericanas para lograrlo, seg¨²n el semanario alem¨¢n Stern. Y el diario The Washington Post divulg¨® que la NSA ha accedido a los enlaces que conectaban los centros de datos de gigantes como Yahoo y Google en el mundo para captar sus datos.
Es en esa necesaria colaboraci¨®n empresarial para acceder a las comunicaciones de forma indiscriminada donde encaja la norma europea. La Euroc¨¢mara, que ya ha aprobado su propuesta, ha introducido un elemento clave que la Comisi¨®n Europea elimin¨® de los borradores iniciales. Se trata de una cl¨¢usula que establece que cualquier cesi¨®n de datos de ciudadanos europeos a terceros pa¨ªses debe contar con una autorizaci¨®n previa del regulador nacional de protecci¨®n de datos, as¨ª como un aviso al propio interesado cuyos datos se soliciten.
M¨¢s all¨¢ del marco excepcional en el que trabajan los servicios de inteligencia, esa cl¨¢usula dificulta la cooperaci¨®n empresarial en estas pr¨¢cticas. Porque adem¨¢s se arriesgan a recibir multas de hasta el 5% de su facturaci¨®n anual si incumplen las normas. Hay que recordar, adem¨¢s, que el germen de estos episodios fue el programa Prisma, que permit¨ªa a las autoridades estadounidenses acceder por una puerta trasera a datos en poder de gigantes tecnol¨®gicos.
En el terreno m¨¢s concreto, Berl¨ªn teme el perjuicio que la norma puede crear en las peque?as empresas, obligadas a gestionar los datos de sus clientes. Sin embargo, la Euroc¨¢mara, con un abanico de opciones pol¨ªticas, ha podido pactar un texto al que se hab¨ªan presentado un r¨¦cord de casi 4.000 enmiendas. Un trabajo que ahora quedar¨¢ postergado hasta que decidan los Estados.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Caso espionaje EE UU
- Comisi¨®n Europea
- Ciberespionaje
- NSA
- Delitos inform¨¢ticos
- Servicios inteligencia
- Departamento Defensa EEUU
- Privacidad internet
- Uni¨®n Europea
- Fuerzas seguridad
- Seguridad nacional
- Espionaje
- Seguridad internet
- Organizaciones internacionales
- Internet
- Delitos
- Relaciones exteriores
- Defensa
- Telecomunicaciones
- Pol¨ªtica
- Comunicaciones
- Justicia