¡°El costo de no terminar la secundaria es cada vez m¨¢s alto¡±
Entrevista a Rafael Rofman, experto en Protecci¨®n Social del Banco Mundial M¨¢s de 21 millones de j¨®venes latinoamericanos no consiguen empleo ni est¨¢n en la escuela
Se les conoce como los NiNis - ni estudian, ni trabajan- y se est¨¢n convirtiendo en un freno para el crecimiento con inclusi¨®n de la regi¨®n. Rafael Rofman, experto en Protecci¨®n Social del Banco Mundial, hace una radiograf¨ªa de la generaci¨®n de los NiNis en Am¨¦rica Latina donde, a su juicio, el abandono escolar en la secundaria eleva los costos y la demanda por trabajo calificado los ¡°deja afuera¡± del sistema.
Pregunta: ?Hay ahora m¨¢s j¨®venes desocupados que antes?
Respuesta: En Am¨¦rica Latina, el fen¨®meno no es nuevo. Los NiNis son los j¨®venes que abandonaron el sistema educativo, y en general no terminaron la secundaria y no lograron insertarse en el mercado laboral. Hace 10 a?os las tasas de desocupaci¨®n de todas las edades eran muy altas. Gracias a mejoras econ¨®micas, baj¨® el nivel de desocupaci¨®n en adultos y qued¨® visible este grupo que no termina de integrarse. La desocupaci¨®n de los j¨®venes ahora es del 14%, pero sigue siendo alta en comparaci¨®n con la de los adultos que es del 6%.
P: ?Es este un fen¨®meno exclusivo de los pa¨ªses m¨¢s pobres?
R.: Al contrario. En gran medida corresponde a pa¨ªses de ingreso medio o medio alto. Todos esos pa¨ªses tienen problemas serios para que los j¨®venes terminen la secundaria. En las ¨²ltimas d¨¦cadas hubo mejoras en torno a la asistencia escolar pero est¨¢ costando mucho que el 100% de los chicos finalicen la secundaria. Y en los pa¨ªses que est¨¢n econ¨®micamente mejor, es cada vez m¨¢s alta la demanda por trabajo calificado. Por ejemplo, en Brasil, Argentina o M¨¦xico piden educaci¨®n secundaria completa y experiencia para un puesto de vendedor de tel¨¦fonos celulares. Lo piden porque saben que van a tener m¨¢s capacidad de venta. Y los que no cumplen con este requisito, se quedan fuera del sistema. Entonces, el costo de no terminar la secundaria es cada vez m¨¢s alto, especialmente en los pa¨ªses m¨¢s desarrollados.
P: ?De cu¨¢nta gente estamos hablando?
R: En toda Am¨¦rica Latina hay casi 22 millones de j¨®venes (21,7 millones) que no consiguen un empleo formal ni est¨¢n en el sistema educativo. En M¨¦xico son 8 millones de personas ¨Co la cuarta parte de la poblaci¨®n en edad de finalizar la secundaria, ir a la universidad o buscar su primer empleo. Mientras que en Uruguay casi cuatro de cada 10 j¨®venes que no estudian ni trabajan, no buscan empleo activamente.
P.: ?Qu¨¦ medidas se pueden tomar para atajar el problema?
R: Lo m¨¢s importante de todas es frenar el flujo de nuevos NiNis. Conseguir que los chicos terminen la secundaria y bajar el abandono. Se necesita un trabajo fuerte del sistema educativo. Que no expulse j¨®venes, que los retenga y que los entienda.
P: ?Y qu¨¦ se puede hacer desde el mercado laboral?
R: En paralelo, hay que trabajar con la oferta y demanda de trabajo. Del lado de la oferta, empezar por corregir las debilidades con las que llega esta generaci¨®n al mercado de trabajo. Brindar capacitaci¨®n espec¨ªfica, como cursos de tornero, de alba?il o de programador inform¨¢tico. Y asegurarse que en el mercado haya demanda de ese oficio. El Estado tambi¨¦n tiene que intermediar, tiene que encontrar empleadores y potenciales trabajadores. Por el lado de la demanda, los empleadores, por razones equivocadas pero entendibles, exigen en sus b¨²squedas que la persona tenga la secundaria completa o buena presencia. Cosas que ni para el trabajo ni para el empleador significan demasiado pero sirven para recortar el universo de posibles candidatos. El Estado puede impedir esto legalmente, estableciendo normas de anti-discriminaci¨®n y dando incentivos a las empresas para contratar a estos j¨®venes.
?Mar¨ªa Victoria Ojea es productora online del Banco Mundial.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.