Rep¨²blica Dominicana rastrea en su registro a los inscritos de forma irregular

Marie Etienne Desire Joseph se convirti¨® el lunes 29 de septiembre en la primera dominicana de origen haitiano en recibir un permiso de estad¨ªa temporal de manos de las autoridades migratorias de Rep¨²blica Dominicana. ¡°Es la primera ciudadana en acogerse voluntariamente a la sentencia del Tribunal Constitucional¡±, dijo el director de Migraci¨®n, Jos¨¦ Ignacio Taveras, minutos despu¨¦s de entregarle a Marie el carnet que certifica su condici¨®n de extranjera y de estrecharla en un abrazo ante las c¨¢maras de televisi¨®n. El 23 de septiembre pasado, el Constitucional emiti¨® una sentencia que niega la nacionalidad a los hijos de padres extranjeros en situaci¨®n migratoria irregular o ¡°en tr¨¢nsito¡± que hayan nacido en el pa¨ªs a partir de 1929.

Marie, que naci¨® hace 37 a?os en territorio dominicano, declar¨® ante las autoridades haber sido inscrita en el registro civil en forma irregular por sus padres haitianos y una carta enviada a la Junta Central Electoral, encargada del registro civil, pidi¨® la nulidad de su acta de nacimiento. Ahora posee un carnet que le permitir¨¢ hacer legalmente lo no que no han podido quienes crecieron en su misma condici¨®n: continuar estudios universitarios, tener un trabajo con seguridad social, registrar a sus hijos, abrir una cuenta en el banco, existir como ciudadanos extranjeros en el pa¨ªs donde nacieron. ¡°Lo que me pidieron, ellos lo tuvieron: una carta de mi trabajo, unos papeles de migraci¨®n, y la Junta se encarg¨® de hacer todo por m¨ª¡±.

¡°Este permiso especial de estad¨ªa temporal le habilita para el ejercicio de todos los derechos y deberes de los extranjeros residentes en territorio nacional¡±, dijo Taveras, y explic¨® que Marie, al estar casada con un dominicano de padres dominicanos, podr¨¢ en un futuro optar a la naturalizaci¨®n. ¡°Lejos de haber llegado a un limbo [jur¨ªdico], estamos saliendo de un limbo¡±, agreg¨® el director de migraciones en respuesta a quienes critican la sentencia desde las ONG de derechos humanos, la comunidad internacional y los medios, por considerar que viola especialmente el derecho a la nacionalidad de cuatro generaciones nacidas de padres haitianos que durante el ¨²ltimo siglo han migrado a Rep¨²blica Dominicana, la mayor¨ªa para trabajar como jornaleros.

El Gobierno est¨¢ dando permisos de residencia a los extranjeros que admiten su irregularidad

Muchos de ellos cuentan con registros de nacimiento, han tenido c¨¦dulas de identidad electoral dominicanas y han participado en elecciones como votantes y como candidatos. En 2007, la Junta Central Electoral aprob¨® una resoluci¨®n (la Resoluci¨®n 12-07) que negaba la emisi¨®n de m¨¢s documentos a su nombre, en medio de un plan de depuraci¨®n del registro civil y bajo la premisa de que el acta de nacimiento, en s¨ª misma, no es un documento que atribuye nacionalidad. ¡°El acta de nacimiento es simplemente un documento declarativo de que naci¨® una criatura de sexo femenino o masculino, hijo de los padres fulano y fulano de nacional tal. El acta lo ¨²nico que recoge es la condici¨®n nacional de los padres, no de la criatura que nace. Por tanto, esa acta no puede ser considerada como un instrumento en ese momento para determinar la nacionalidad¡±, ha argumentado Roberto Rosario, presidente de la JCE, al alegar que los funcionarios a su cargo hac¨ªan lo correcto.

Una de las afectadas por la medida, Juliana Pierre Deguis, nacida en 1984 en Rep¨²blica Dominicana de padres haitianos, solicit¨® un amparo y la opini¨®n del m¨¢ximo tribunal del pa¨ªs sobre el comportamiento de las autoridades. El 23 de septiembre, el Tribunal Constitucional respondi¨® que a Juliana no le correspond¨ªa la nacionalidad en virtud de que sus padres, que emigraron al pa¨ªs en la d¨¦cada de 1970 con un contrato para trabajar en los cultivos de ca?a de az¨²car, eran extranjeros ¡°en tr¨¢nsito¡±. Tambi¨¦n orden¨® la revisi¨®n de su certificado de nacimiento para determinar su validez o nulidad, y exhort¨® a los tribunales a proceder de la misma manera en casos similares. A la Junta Central Electoral le indic¨® que otorgara a Juliana un ¡°permiso especial de estad¨ªa temporal¡±, como el que ya recibi¨® Marie, hasta tanto se ponga en marcha el Plan Nacional de Regularizaci¨®n de Extranjeros Ilegales Radicados en el Pa¨ªs, establecido en la ley de migraci¨®n de 2004.

Otra de las responsabilidades de la JCE es realizar, en el plazo de un a?o, una auditor¨ªa minuciosa de los libros del registro civil, desde el 21 de junio de 1929 hasta la fecha, elaborar una primera lista de los extranjeros all¨ª inscritos y una segunda lista de extranjeros ¡°irregularmente inscritos¡±. Los de la segunda lista, deber¨¢n ser transferidos a un nuevo registro y notificar de ello al Ministerio de Relaciones Exteriores, para que ¨¦ste informe de lo ocurrido ¡°a las personas que conciernan dichos nacimientos, como a los consulados y/o embajadas o legaciones diplom¨¢ticas, seg¨²n el caso, para los fines legales pertinentes¡±. De 14 magistrados, dos se opusieron a la sentencia.

"Estamos obligados a preservar nuestro pa¨ªs", dice un abogado

El abogado dominicano Juan Miguel Castillo Pantale¨®n es uno de los m¨¢s firmes defensores de la decisi¨®n del tribunal. El 21 de octubre, ¨¦l y un grupo de empresarios, abogados, pol¨ªticos y juristas reunidos en el Comit¨¦ Dominicano de Solidaridad Internacional con Hait¨ª solicitaron a la JCE informaci¨®n sobre las inscripciones irregulares en el registro, con el fin de poner ante la justicia a quienes violaron la ley. ¡°Como ciudadano quiero saber si las autoridades han cumplido con su deber. Si ha habido il¨ªcitos, por qu¨¦ no han actuado y si han actuado, qu¨¦ ha pasado con esos expedientes. Y quiero tambi¨¦n ejercer mi derecho a si tengo que denunciar como ciudadano, hacerlo. Porque en un tema tan delicado como ¨¦ste los dominicanos estamos obligados a preservar nuestro pa¨ªs¡±, ha explicado el abogado a EL PA?S.

Castillo Pantale¨®n ha sido corredactor de la ley de migraciones dominicana vigente desde 2004 y de su reglamento de aplicaci¨®n, y del primer borrador del plan de regularizaci¨®n y se cuenta entre quienes defienden el principio de que ¡°no regalar la nacionalidad dominicana no es violar los derechos de nadie¡±. ¡°Rep¨²blica Dominicana comparte un espacio insular con la naci¨®n m¨¢s pobre del continente, de la que recibe un flujo migratorio incontenible, y recibe una presi¨®n absurda para que dominicanice la mayor cantidad posible de poblaci¨®n haitiana. Como ciudadano dominicano no tengo que ser paranoico para suponer que en alg¨²n momento cercano los destinos de mi pa¨ªs van a ser dispuestos o definidos por extranjeros¡±, argumenta Castillo.

?l parte de la premisa de que la mayor¨ªa de los nacidos en Rep¨²blica Dominicana que hoy reclaman la nacionalidad han sido incorporados al registro civil ilegalmente, desde 1929 hasta ahora. ¡°(Las haitianas) vienen a parir a Rep¨²blica Dominicana porque no tienen hospitales, hay un turismo de maternidad enorme. Pero peor a¨²n: hay toda una mafia de falsificaci¨®n documentaria. ?Porque les dieron papeles son dominicanos? ?Para colmo hay fraude y eso hay que celebrarlo? ?Y si pides que lo investiguen, eres xen¨®fobo? Habr¨ªa que tener la cabeza torcida o ser muy ingenuo o muy tonto [para creer eso]¡±. Para ¨¦l, es leg¨ªtimo, l¨®gico y natural que los dominicanos est¨¦n preocupados. ¡°Principalmente, porque su Estado siam¨¦s est¨¢ en unas condiciones que puede arrastrarlo a no alcanzar nunca un est¨¢ndar m¨ªnimo de decencia. Porque la miseria es indecente y Hait¨ª es la naci¨®n m¨¢s pobre del continente¡±.