Capriles pide al papa Francisco que apoye el di¨¢logo en Venezuela
La petici¨®n del l¨ªder opositor se encuentra con la negativa del Gobierno y las dudas de otros factores m¨¢s radicales de la oposici¨®n
El excandidato presidencial Henrique Capriles se reuni¨® este mi¨¦rcoles en el Vaticano con el Papa Francisco en una audiencia privada en la que el l¨ªder opositor pidi¨® que la Iglesia promoviera el di¨¢logo en Venezuela.
Fue una cita que se extendi¨® por 20 minutos, al t¨¦rmino de la tradicional audiencia de los mi¨¦rcoles en la plaza de San Pedro. De la delegaci¨®n venezolana tambi¨¦n formaban parte el secretario general de la alianza de partidos opositores Mesa de la Unidad, Ram¨®n Guillermo Aveledo, el diputado Julio Borges, el historiador y editor adjunto del diario El Nacional, El¨ªas Pino Iturrieta, y la abogada Mar¨ªa del Pilar Simonovis.
A juzgar por la terna que acompa?¨® al gobernador del Estado de Miranda a Roma, la oposici¨®n, - m¨¢s all¨¢ de buscar legitimidad internacional para su lucha - pretende hacer del conocimiento de Su Santidad los efectos concretos de la tensa polarizaci¨®n en Venezuela. Tras quince a?os, el enfrentamiento ha derivado en una acentuada crisis pol¨ªtica, social y econ¨®mica por la insistencia en imponer un modelo donde el Estado controla toda la econom¨ªa y en la existencia de presos pol¨ªticos.
Mar¨ªa del Pilar es esposa de Iv¨¢n Simonovis. ?l fue condenado a 30 a?os de prisi¨®n como uno de los responsables de la matanza ocurrida al final de la manifestaci¨®n que el 11 de abril de 2002 culmin¨® con el breve derrocamiento Hugo Ch¨¢vez. Gravemente enfermo, con una salud que seg¨²n sus m¨¦dicos corresponde a la de un octogenario ¨C¨¦l tiene 53 a?os-, el Gobierno se ha negado a otorgarle una medida alternativa para el cumplimiento de la pena. Su mala salud es consecuencia de las duras condiciones de reclusi¨®n: en casi nueve a?os preso no ha recibido, sumados, m¨¢s de 30 d¨ªas de sol.
El Vaticano no emiti¨® una nota de la visita por no tratarse de un acto oficial. A la salida, Capriles mencion¨® que le hab¨ªa pedido al Pont¨ªfice no s¨®lo que intercediera para que no existieran presos de conciencia en Venezuela, sino para que promoviera la reconciliaci¨®n entre los sectores que desde hace tres lustros antagonizan sin que se visualice alg¨²n punto de encuentro. ¡°Yo s¨ª creo en la capacidad y poder de convocatoria de la Iglesia. Tiene la autoridad moral para hacerlo. Tiene la capacidad para llamar a todos¡±, agreg¨® el l¨ªder opositor. El Gobierno ha rechazado que mantenga presos pol¨ªticos apelando a un juego de palabras. ¡°En Venezuela no hay presos pol¨ªticos, sino pol¨ªticos presos¡±.
Seg¨²n Capriles, el Papa escuch¨® su propuesta y abog¨® por el di¨¢logo a trav¨¦s de la Conferencia Episcopal de Venezuela y del cardenal Jorge Urosa Savino. Los esfuerzos del opositor, sin embargo, se enfrentan a dos problemas: no hay una voluntad monol¨ªtica de la oposici¨®n de encontrar en el di¨¢logo la forma de superar la crisis. Algunos hechos protagonizados por sus l¨ªderes hacen dudar al chavismo de los llamados a reconciliaci¨®n que plantean algunos voceros como Capriles. A finales de octubre el exprecandidato presidencial y dirigente de Voluntad Popular, Leopoldo L¨®pez, destroz¨® una estatua de Fidel Castro en Guasdualito, una localidad fronteriza con Colombia. Las redes sociales mostraron a L¨®pez sonriente con el pie sobre las ruinas del busto. En la mente del chavismo, Cuba - m¨¢s que una tiran¨ªa - es el aliado que ayud¨® a fortalecer las Misiones, los programas sociales que llevaron a las favelas m¨¢s pobres del pa¨ªs asistencia primaria gratuita.
El Gobierno tampoco parece muy interesado en sentarse con sus adversarios. Ch¨¢vez siempre jug¨® a la agitaci¨®n en el entendido de que era lo que mejor conven¨ªa a sus intereses. Siempre que polariz¨®, se impuso. Maduro, a pesar de la p¨ªrrica ventaja obtenida en las elecciones del pasado 14 de abril, ha seguido el ejemplo a pie juntillas. El Gobierno cree que echar la culpa a sus adversarios de las calamidades generadas por el modelo es m¨¢s rentable pol¨ªticamente que reconocer que es hora de dar un golpe de tim¨®n.
Lo de Capriles, por tanto, es m¨¢s una apuesta por el perd¨®n para los presos pol¨ªticos que una esperanza por que se concrete un di¨¢logo. El Gobierno tiene una cuenta pendiente con ¨¦l por las muertes ocasionadas tras los estrechos resultados de las elecciones del 14 de abril. Son constantes los calificativos de ¡°asesino¡± que le endilgan al gobernador. Desde hace una semana, en Caracas aparecieron varios afiches en los cuales se le representaba junto a Leopoldo L¨®pez y a la diputada Mar¨ªa Corina Machado como los responsables principales del desabastecimiento y el colapso de los servicios b¨¢sicos en el pa¨ªs. Una campa?a de marcado tono fascista rebautiz¨® a estos tres dirigentes como integrantes de la ¡°Trilog¨ªa del Mal¡±, una definici¨®n acu?ada por Maduro para referirse a estos tres dirigentes.
A pesar de este h¨¢ndicap, Capriles ha dicho que est¨¢ dispuesto a conversar ¡°con quien sea¡± para encontrar una salida democr¨¢tica, pac¨ªfica y electoral a la crisis pol¨ªtica venezolana. ¡°Ojal¨¢ el Papa pueda ayudarnos en este tema del di¨¢logo¡±, insisti¨®. El Gobierno s¨®lo ha abierto la posibilidad de que la oposici¨®n recoja las firmas necesarias -20% de los votos obtenidos por el oficialismo en las recientes elecciones presidenciales- para convocar a un refer¨¦ndum revocatorio en 2016. Los antecedentes tampoco lo ayudan. En 2002, tras el golpe de Estado, una Mesa de Negociaci¨®n y Acuerdos auspiciada por la OEA y su entonces secretario general, C¨¦sar Gaviria, logr¨® pacificar moment¨¢neamente los ¨¢nimos pero fracas¨® en su empe?o de sepultar el origen del conflicto: la coexistencia de dos formas incompatibles de practicar la democracia.
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