La huelga de funcionarios portugueses afecta sobre todo a hospitales y cl¨ªnicas
Las cuentas del Gobierno luso para 2014 contemplan rebajas salariales de los empleados p¨²blicos que ganen m¨¢s de 600 euros al mes
La huelga de funcionarios portugueses convocada hoy por los sindicatos lusos para protestar por los nuevos recortes que prev¨¦ el presupuesto de 2014 ha afectado, sobre todo, a los hospitales y los centros de salud. Los sindicatos calculan que el impacto del paro ha sido "m¨¢ximo" en la recogida de basuras y en el sector de la salud, donde aseguran que han seguido la protesta entre el 70% y el 100% de los funcionarios. En el sector de educaci¨®n, la adhesi¨®n ha sido m¨¢s desigual. En Lisboa, por ejemplo, hay escuelas o institutos casi cerrados por falta de profesores y hay otros en los que muy pocos docentes se quedaron en casa. Representantes sindicales recordaron que hay funcionarios que no siguen el paro porque, sencillamente, no pueden permit¨ªrselo, debido a que los sueldos cada vez son m¨¢s bajos y perder un d¨ªa de salario se ha convertido casi en un lujo.
Esta huelga se suma a un mes particularmente sacudido en Portugal en el que se han sucedido las manifestaciones, concentraciones y los paros, particularmente en los transportes: ayer hubo una huelga en los trenes de cercan¨ªas y largo recorrido, parcialmente seguida por los trabajadores, y el metro de Lisboa parar¨¢, por segunda vez en menos de veinte d¨ªas, el pr¨®ximo 19 de noviembre. Adem¨¢s, el viernes pasado, miles de personas se reunieron al pie del Parlamento, en el centro de Lisboa, el d¨ªa en que la Asamblea Nacional daba el primer visto bueno (con el voto contrario de la oposici¨®n) a este presupuesto, considerado por el partido del Gobierno, el conservador PSD, "duro pero inevitable" y tachado por los sindicatos, simplemente, de "explotador, y de v¨ªa segura para el empobrecimiento de los trabajadores".
Los funcionarios los que m¨¢s perder¨¢n. A partir de enero del a?o que viene ver¨¢n su n¨®mina menguada, entre un 2,5% y un 12%, dependiendo de la cuant¨ªa del salario. Adem¨¢s, deber¨¢n trabajar una hora m¨¢s por d¨ªa, llegando a las 40 horas semanales. Y sus pensiones de jubilaci¨®n se reducir¨¢n, igual¨¢ndose progresivamente a las de los trabajadores del sector privado. La protesta tambi¨¦n obedece al rechazo al recorte previsto por el Gobierno para el a?o que viene para distintos ministerios, entre los que se cuentan el de Sanidad y el de Educaci¨®n.
El presupuesto que regir¨¢ la econom¨ªa portuguesa en 2014, y que se aprobar¨¢ definitivamente el pr¨®ximo 26 de noviembre (en una jornada de protesta ya marcada por los sindicatos) no s¨®lo recibe ataques por parte de los trabajadores: el Defensor del Pueblo portugu¨¦s, Jos¨¦ Faria da Costa, ya ha asegurado que piensa remitirlo al Tribunal Constitucional ya que, a su juicio, adolece de una "profund¨ªsima austeridad". No es algo ret¨®rico. El Tribunal Constitucional se ha constituido, en los ¨²ltimos a?os, en el escollo insalvable de los presupuestos del Gobierno del primer ministro, el conservador Pedro Passos Coelho. Hasta ahora, tanto el de 2012 como el de 2013 han incluido medidas cruciales declaradas ilegales por los jueces de este tribunal.
La huelga de funcionarios se produce despu¨¦s de que Portugal recibiera una de las pocas buenas noticias econ¨®micas de los ¨²ltimos tiempos: el paro, que en enero lleg¨® a alcanzar el 17,7% ha bajado, en el tercer trimestre, hasta el 15,6%. El Gobierno se ha apresurado a felicitarse. La oposici¨®n y los sindicatos han recordado dos de las causas probables de esta bajada: el empleo estacional del verano producto del turismo y la emigraci¨®n.
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