Kerry reconoce que EE UU ¡°debe ser m¨¢s creativo¡± en su pol¨ªtica hacia Cuba
En su primer discurso sobre Am¨¦rica Latina, el secretario de Estado anuncia el fin de la doctrina Monroe y advierte de que la democracia son algo m¨¢s que elecciones
El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, ha defendido este lunes en la sede de la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA) la necesidad de una nueva era en las relaciones entre las naciones del continente basada en la igualdad y la unidad. En su primer discurso sobre Am¨¦rica Latina desde que asumi¨® el cargo, el jefe de la Diplomacia estadounidense ha anunciado el fin del paternalismo de Washington hacia el resto de la regi¨®n, instaurado con la doctrina Monroe -que ha guiado su pol¨ªtica exterior en el hemisferio desde el siglo XIX-. Kerry ha alertado, adem¨¢s, sobre los riesgos a los que se enfrenta la democracia que se ha asentado en la zona en los ¨²ltimos 20 a?os, y ha hecho hincapi¨¦ en la situaci¨®n de Cuba, asumiendo que EE UU debe virar su pol¨ªtica hacia la isla pero pidiendo al r¨¦gimen reformas m¨¢s profundas.
Parafraseando al presidente de EE UU, Barack Obama, el secretario de Estado ha reconocido la necesidad de que su pa¨ªs sea ¡°m¨¢s creativo, medite m¨¢s y contin¨²e adaptando sus pol¨ªticas¡±, en relaci¨®n con Cuba. Kerry, que cuando era senador y jefe del comit¨¦ de Asuntos Exteriores de la c¨¢mara Alta del Congreso, se mostr¨® abierto a explorar cambios en la relaci¨®n entre ambos pa¨ªses para acelerar la transici¨®n democr¨¢tica, poniendo como ejemplo los efectos favorables en el caso de Vietnam, ha alabado algunas de las reformas que se han producido en la isla pero ha advertido de que ¡°esos cambios no deben cegarnos sobre el autoritarismo al que est¨¢n sometidos los cubanos cada d¨ªa¡±.
Kerry ha instado al Gobierno cubano a que ¡°ampl¨ªe su agenda de reformas¡± o, de lo contrario, ¡°el siglo XXI continuar¨¢ dejando atr¨¢s a los cubanos¡±
Kerry ha instado al Gobierno de la isla a que ¡°ampl¨ªe su agenda de reformas¡± para permitir a sus ciudadanos que puedan ¡°determinar libremente su propio futuro¡±, de lo contrario, ¡°el siglo XXI continuar¨¢ dejando atr¨¢s a los cubanos¡±. Al comienzo de su primer mandato, Obama elimin¨® las restricciones sobre las visitas de los cubanoamericanos a la isla, elev¨® los l¨ªmites de las remesas que pod¨ªan remitir y facilit¨® los viajes por motivos culturales, educativos y religiosos a Cuba de ciudadanos estadounidenses. ¡°Nos hemos comprometido con este intercambio, porque creemos que nuestros ciudadanos son los mejores embajadores de nuestros valores¡±, ha reconocido Kerry.
Esa aproximaci¨®n se paraliz¨® con la detenci¨®n y posterior condena a 15 a?os de c¨¢rcel del contratista de EE UU, Alan Gross. En la actualidad, han crecido las voces en el Congreso y entre los grupos de exiliados cubanos a favor del final del embargo para favorecer la transici¨®n democr¨¢tica en la isla. En los ¨²ltimos meses, ambos pa¨ªses han reanudado los di¨¢logos en materia postal y migratoria. Sin embargo, la decisi¨®n del Departamento de Estado de mantener a Cuba en la lista de pa¨ªses terroristas ha decepcionado a muchos grupos y asociaciones hispanas y cubanas en EE UU, que ven tras esta decisi¨®n la influencia de los miembros del Capitolio m¨¢s beligerantes con el r¨¦gimen castrista.
La relaci¨®n que queremos promover no es la de un EE UU estableciendo c¨®mo y cu¨¢ndo hay que intervenir en los asuntos de otros estados americanos, a lo que aspiramos es a que todos los pa¨ªses nos veamos como iguales, compartamos las mismas responsabilidades y colaboremos en los asuntos de seguridad" John Kerry
En su discurso, Kerry ha dado por zanjada la doctrina Monroe, que elabor¨® hace m¨¢s de un siglo el presidente estadounidense James Monroe y que bajo la consigna, Am¨¦rica para los americanos, sirvi¨® para imponer la pol¨ªtica de control de Washington en el continente. ¡°La relaci¨®n que queremos promover no es la de un EE UU estableciendo c¨®mo y cu¨¢ndo hay que intervenir en los asuntos de otros estados americanos, a lo que aspiramos es a que todos los pa¨ªses nos veamos como iguales, compartamos las mismas responsabilidades y colaboremos en los asuntos de seguridad, no como parte de la adhesi¨®n a una doctrina, sino en virtud de decisiones que adoptamos como socios para avanzar en los valores e intereses que compartimos¡±, ha se?alado el secretario.
El desarrollo econ¨®mico de Am¨¦rica Latina y el afianzamiento de sus democracias ha hecho que EE UU no vea al continente como un foco de problemas sino como el epicentro de nuevas posibilidades de desarrollo. En sus entrevistas con sus hom¨®logos de la regi¨®n, Kerry ha fomentado un viraje en las prioridades de las agendas bilaterales, dando primac¨ªa a los temas de cooperaci¨®n sobre los de seguridad. En su discurso, el secretario de Estado ha defendido la necesidad de colaborar ¡°en pie de igualdad¡± en asuntos como la educaci¨®n, el desarrollo del mercado laboral, la seguridad ciudadana y el cambio clim¨¢tico. Se trata de los retos m¨¢s acuciantes a los que se enfrenta el hemisferio, de acuerdo con Kerry, y para los que el secretario de Estado ha pedido al resto de los pa¨ªses ¡°coraje y voluntad de cambiar y un nivel de cooperaci¨®n entre todos mucho m¨¢s profundo¡±.
El ¨¦xito de las democracias radica en que todos los ciudadanos puedan expresar su voz y que esa voz se respete¡± John Kerry
Kerry no ha sido complaciente sobre el estado de las democracias en la regi¨®n. Si bien ha reconocido la importancia de su extensi¨®n y apuntalamiento, ha advertido de que ¡°la democracia no es un destino final, sino una jornada que no termina nunca¡±. El secretario de Estado ha llamado la atenci¨®n sobre el riesgo de equiparar Estado de Derecho con la celebraci¨®n de elecciones. ¡°Unos comicios peri¨®dicos no son efectivos si no son libres y justos y no se permite a todos los partidos pol¨ªticos jugar al mismo nivel¡±, ha se?alado. ¡°El ¨¦xito de las democracias radica en que todos los ciudadanos puedan expresar su voz y que esa voz se respete¡±, ha insistido Kerry, que no se ha referido a ning¨²n pa¨ªs en concreto, aunque s¨ª ha citado a Venezuela como ejemplo de un Estado en el que ¡°las instituciones son d¨¦biles¡±.
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