Ir¨¢n y seis potencias llegan a un acuerdo sobre el programa nuclear iran¨ª

Ir¨¢n y las seis grandes potencias (los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU m¨¢s Alemania) han alcanzado en la madrugada de hoy domingo un compromiso para limitar el programa nuclear iran¨ª. Pasadas las tres de la ma?ana, cuando los ministros de Exteriores abandonaban la ¨²ltima reuni¨®n de una larga jornada, tanto el jefe negociador iran¨ª, Mohamed Javad Zarif, como la alta representante europea, Catherine Asthon, han respondido con un gesto positivo de cabeza a los periodistas. El pacto se ha alzado en la tercera ronda de conversaciones, desarrolladas este mes.

No han trascendido detalles del texto que, a pesar de su relevancia, solo es un acuerdo provisional para dar un plazo de entre seis meses y un a?o a la negociaci¨®n de un pacto definitivo.

Al poco de confirmarse la noticia del acuerdo, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunci¨® su comparecencia en la Casa Blanca a las 4.15 horas (hora espa?ola) para dar detalles sobre los t¨¦rminos del pacto.

El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, fue sorprendido este s¨¢bado comprando unos chocolates en Ginebra. Pero su segunda visita a esa ciudad suiza en menos de dos semanas tiene obviamente otro objetivo. Como sus hom¨®logos de las otras cinco grandes potencias que negocian con Ir¨¢n, intenta cerrar un preacuerdo que disipe las sospechas sobre el programa nuclear iran¨ª. Con los equipos t¨¦cnicos pactando cada palabra del borrador, el esfuerzo diplom¨¢tico dejaba claro el inter¨¦s de ambas partes por lograr un compromiso que acabe con una d¨¦cada de tensiones y evite en lo posible el sabotaje de quienes se oponen a ello. El anuncio de que Kerry viajar¨ªa el domingo a Londres parec¨ªa poner un l¨ªmite temporal a esos trabajos.

¡°Seguimos manteniendo conversaciones intensas. El debate est¨¢ en la redacci¨®n. No est¨¢ claro que lleguemos a un acuerdo esta noche. Espero que s¨ª¡±, resum¨ªa el s¨¢bado Abbas Araghchi, viceministro iran¨ª de Exteriores y miembro del equipo negociador, a los periodistas que esperaban ansiosos alguna novedad. M¨¢s tarde, ha a?adi¨® que las reuniones probablemente iban a prolongarse hasta el domingo.

Pasadas las once de la noche del s¨¢bado, hora espa?ola, Araqchi declar¨® a la prensa que "cualquier acuerdo que no reconozca el derecho de Ir¨¢n a enriquecer [uranio], ser¨¢ inaceptable", recalcando la posici¨®n de su pa¨ªs. Seg¨²n el viceministro a esa hora, se ha progresado hasta "el 98%" en las conversaciones, pero segu¨ªa habiendo puntos de desencuentro. Ir¨¢n quiere que su derecho al enriquecimiento figure en el acuerdo. Cerca de las 2.00 de la madrugada, hora espa?ola, de este domingo las distintas delegaciones informaron de que a¨²n no hab¨ªa un acuerdo, aunque no daban por finalizadas las conversaciones durante la noche.?

Despu¨¦s de cuatro d¨ªas de negociaci¨®n, el regreso a Ginebra de los ministros de Exteriores de los seis pa¨ªses involucrados en las conversaciones (China, Rusia, Reino Unido, Francia y Alemania, adem¨¢s de EE UU) con Ir¨¢n, ha elevado r¨¢pidamente la temperatura. Pero tras el fiasco de la anterior ronda negociadora el pasado d¨ªa 9, todo el mundo trataba de rebajar las expectativas.

¡°No estamos aqu¨ª porque el asunto se haya acabado¡±, ha manifestado el brit¨¢nico William Hague, citado por Reuters. ¡°Estamos aqu¨ª porque las negociaciones contin¨²an siendo dif¨ªciles¡±.

El mero hecho de que se estuviera debatiendo la redacci¨®n del documento da una idea de lo lejos que se ha llegado en la nueva etapa que se inaugur¨® el pasado septiembre, poco despu¨¦s de la llegada a la presidencia de Ir¨¢n de Hasan Rohan¨ª. Este cl¨¦rigo de lenguaje moderado dej¨® claro desde el primer d¨ªa que interpretaba su elecci¨®n como un mandato para restablecer las relaciones de su pa¨ªs con el mundo, gravemente da?adas durante los dos mandatos de su predecesor, y poner fin a la crisis nuclear.

De momento, esta primera fase busca un pacto provisional de seis meses para crear confianza y que los negociadores puedan alcanzar un acuerdo definitivo. De no lograrlo este fin de semana, podr¨ªan volver a reunirse de nuevo, pero existe la impresi¨®n de que el buen ambiente entre ellos se empieza a desgastar. Eventualmente, el fracaso significar¨ªa que Ir¨¢n y EE UU, el pa¨ªs clave del sexteto, volver¨ªan a la din¨¢mica de confrontaci¨®n que ha caracterizado la ¨²ltima d¨¦cada. Los halcones, tanto en Teher¨¢n como en Washington, prefieren ese status quo incluso a riesgo de una confrontaci¨®n militar.

Aunque los participantes hab¨ªan pactado no difundir el contenido de sus conversaciones, ayer se filtraron los puntos esenciales del borrador que se discute, as¨ª como los escollos que segu¨ªan frenando su firma. De las declaraciones de algunos diplom¨¢ticos se desprend¨ªa que los iran¨ªes y sus interlocutores hab¨ªan logrado un compromiso en la redacci¨®n que, sin reconocer el derecho a enriquecer uranio que exig¨ªa, menciona ¡°la potestad de todos los pa¨ªses a tener su propia energ¨ªa nuclear para uso civil¡±.

No obstante, ayer persist¨ªan las diferencias sobre el reactor de Arak. Seg¨²n el viceministro ruso de Exteriores Sergu¨¦i Ryabkov, citado por Itar-Tass, la insistencia de Ir¨¢n en seguir construyendo esa instalaci¨®n contin¨²a siendo un obst¨¢culo. Los Seis han insistido en que pare las obras durante el medio a?o del acuerdo provisional. Una vez concluido el reactor, existe el riesgo de que el plutonio que pueda producir se desv¨ªe a una bomba at¨®mica.

Teher¨¢n siempre ha negado que intente hacerse con armas nucleares y la mayor¨ªa de los analistas opinan que el l¨ªder supremo, el ayatol¨¢ Ali Jamene¨ª, que tiene la ¨²ltima palabra los asuntos de seguridad nacional, no ha tomado esa decisi¨®n. Sin embargo, desde el descubrimiento en el verano de 2002 del programa at¨®mico, que la Rep¨²blica Isl¨¢mica manten¨ªa en secreto, sus responsables han tratado permanentemente de evadir las inspecciones e investigaciones de la ONU. De ah¨ª la desconfianza no solo de EE UU y sus aliados, con Israel a la cabeza, sino tambi¨¦n de los vecinos ¨¢rabes de Ir¨¢n.