La Iglesia planta cara a la reforma constitucional propuesta por Ortega

En un pa¨ªs sin una oposici¨®n pol¨ªtica articulada, los obispos de Nicaragua se han convertido en la voz m¨¢s cr¨ªtica contra las ambiciones pol¨ªticas del presidente Daniel Ortega. La Conferencia Episcopal de la Iglesia de este pa¨ªs centroamericano envi¨® a la Asamblea Nacional un documento en el que rechaza con contundencia la reforma a la Constituci¨®n propuesta por Ortega, acus¨¢ndolo de querer instaurar un nuevo r¨¦gimen familiar al estilo del somocismo, derrocado en la revoluci¨®n de 1979.

¡°Consideramos que la actual propuesta de reformas a la Constituci¨®n, vista en su conjunto, est¨¢ orientada a favorecer el establecimiento y perpetuaci¨®n de un poder absoluto a largo plazo, ejercido por una persona o un partido de forma din¨¢stica o por medio de una oligarqu¨ªa pol¨ªtica y econ¨®mica¡±, escribieron los obispos. ¡°No consideramos conveniente proponer reformas a nuestra Carta Magna, sobre todo cuando estas reflejan la pretensi¨®n de un cambio sustancial e integral en el sistema pol¨ªtico de Nicaragua, en un momento de evidente desmantelamiento institucional del pa¨ªs, con una llamada oposici¨®n pol¨ªtica que se debate en luchas internas y descalificaciones rec¨ªprocas sin representar ninguna alternativa para el pa¨ªs; en un momento en que es inexistente la separaci¨®n de los poderes del Estado y hemos sufrido experiencias continuas de irregularidades electorales y violaciones a la Constituci¨®n Pol¨ªtica que han alterado el rumbo constitucional y democr¨¢tico de nuestro pa¨ªs¡±, agreg¨® la alta jerarqu¨ªa cat¨®lica.

En un pa¨ªs profundamente cat¨®lico como Nicaragua, la voz de los obispos tiene fuerte incidencia entre los nicarag¨¹enses. El mismo Gobierno de Ortega lo sabe, por lo que ha intentado atraer a los cat¨®licos a su proyecto pol¨ªtico. El Gobierno sandinista se define oficialmente como ¡°cristiano, socialista y solidario¡± y la primera dama del pa¨ªs, Rosario Murillo, ha incluido en el discurso oficial s¨ªmbolos del catolicismo. Murillo aparece todos los d¨ªas en la televisi¨®n oficial, a la hora del ¨¢ngelus de los cat¨®licos, haciendo referencias a la Virgen y a los proyectos sociales del Gobierno. El cardenal Miguel Obando y Bravo, depuesto por el Vaticano como arzobispo de Managua, fue fichado por el Gobierno y preside los actos oficiales en los que aparece Ortega y su esposa. Pero todos esos gui?os al catolicismo han chocado con la f¨¦rrea oposici¨®n de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, que acusa a Ortega y su esposa de manipulaci¨®n.

¡°Esa mezcla extra?a de pol¨ªtica y religi¨®n es algo da?ino para el pa¨ªs¡±, dijo uno de los obispo consultado en Managua, quien agreg¨® que ¡°los obispos hemos sido la ¨²nica voz coherente, con autoridad moral¡± que se ha enfrentado abiertamente a las arbitrariedades del Gobierno sandinista.

En su carta a la Asamblea Nacional, los obispos advierten que ¡°la Constituci¨®n pol¨ªtica del pa¨ªs es como un s¨ªmbolo de integraci¨®n pol¨ªtica, cuya tarea integradora no se realiza solamente en la adhesi¨®n emocional a un texto, sino a trav¨¦s del compromiso para que tanto el establecimiento de los derechos y libertades constitucionales como la naturaleza de los poderes del Estado, no rebasen los cauces del Estado de Derecho¡±. Por eso, agregan, la Constituci¨®n no debe ser reformada. ¡°Lo m¨¢s urgente en Nicaragua en este momento no es realizar cambios a la Constituci¨®n Pol¨ªtica, sino purificar y rectificar la mentalidad y la pr¨¢ctica en relaci¨®n con el ejercicio de la pol¨ªtica¡±.

Dadas las duras cr¨ªticas que la Iglesia ha vertido contra el Gobierno de Ortega, la instituci¨®n no hab¨ªa sido tomada en cuenta en el proceso de consultas abierto por el Parlamento para discutir las reformas. Un proceso hecho para lavar la imagen del Gobierno, seg¨²n indican los analistas consultados en Managua, puesto que solo fueron invitadas instituciones que mantienen relaciones edulcorantes con el Ejecutivo de Ortega, como el sector empresarial del pa¨ªs y los poderes del Estado, que controla el l¨ªder sandinista. Fue la peque?a oposici¨®n parlamentaria la que exigi¨® que los obispos fueran incluidos en las consultas, revel¨® Eduardo Montealegre, excandidato presidencial y diputado por el Partido Liberal Independiente (PLI).

De todas maneras, la posici¨®n de los obispos ya ha sido rechazada formalmente por los diputados del Frente Sandinista. Alba Palacios, primera secretaria de la Asamblea Nacional y leal operadora de Ortega en el Parlamento, dijo a los medios el martes que ¡°una peque?a parte de los consultados trajeron posiciones pol¨ªticas, de rechazo total y no con una actitud de venir a discutir o aportar de c¨®mo adaptar la Constituci¨®n a las nuevas necesidades del pueblo de Nicaragua¡±.

La carta de los obispos ha calado en la incipiente oposici¨®n pol¨ªtica del pa¨ªs, a decir de algunos diputados. ¡°Orientan no solo a la feligres¨ªa, sino al conjunto de los nicarag¨¹enses por un rumbo de sensatez, de paz. Es un mensaje sumamente sustancioso. En este contexto hasta el tema de la oposici¨®n es atinado. Nos indican un camino porque el que debemos transitar si efectivamente queremos contribuir a un pa¨ªs con prosperidad, justicia y democracia¡±, dijo el diputado Enrique S¨¢enz, del Movimiento Renovador Sandinista (MRS), conformado por antiguos miembros del Frente Sandinista y fundado en 1995 por el expresidente y escritor Sergio Ram¨ªrez.

A pesar de las cr¨ªticas de la Iglesia, Ortega sigue adelante con sus reformas a la Constituci¨®n, las que le garantizan permanecer en el poder sin contrapesos, y co-gobernando con la c¨²pula empresarial de Nicaragua. La propuesta de reforma elimina los ¡®candados¡¯ a la reelecci¨®n y hasta el porcentaje de votos necesarios para ser declarado Presidente, a la vez que da poderes a los militares para poder ocupar cargos como funcionarios p¨²blicos en los Poderes del Estado. De hecho, fuentes consultadas en Managua aseguraron que las ¨²nicas consultas que le interesan a Ortega son las que hace con la c¨²pula del Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP), la principal c¨¢mara empresarial del pa¨ªs, con quienes mantiene una intensa negociaci¨®n para aprobar una nueva Constituci¨®n que beneficie al caudillo sandinista y al gran capital nicarag¨¹ense.