El Pacto por M¨¦xico, historia de un acuerdo tocado de muerte
La salida de la izquierda del Pacto por M¨¦xico provoca la crisis m¨¢s grave del mayor acuerdo pol¨ªtico en la democracia mexicana
El 2 de diciembre de 2012 una pomposa ceremonia reuni¨® a pol¨ªticos antag¨®nicos en el alc¨¢zar del Castillo de Chapultepec. El acto se celebr¨® el d¨ªa siguiente de la investidura de Enrique Pe?a Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), como presidente de M¨¦xico. Era el anuncio de que el Pacto por M¨¦xico hab¨ªa nacido. En los meses siguientes este acuerdo, quiz¨¢ el m¨¢s importante en los escasos a?os de la democracia mexicana, uni¨® a las fuerzas de izquierda y derecha con el partido en el Gobierno para sacar adelante reformas constitucionales en materia educativa y de telecomunicaciones, adem¨¢s de leyes financieras y hacendarias. Es un acuerdo que ha vivido muchas crisis en su a?o de vida. Hoy encara la m¨¢s grave de ellas despu¨¦s de que la izquierda abandonara ayer la mesa de negociaci¨®n que discute ambiciosas reformas pol¨ªticas y energ¨¦ticas.
El acuerdo fue urdido en una serie de reuniones secretas que comenzaron a darse dos meses despu¨¦s de las elecciones de julio de 2012. Pe?a Nieto hab¨ªa ganado los comicios con el respaldo del 38 por ciento de los sufragios. El escenario despu¨¦s del 1 de julio, d¨ªa de las votaciones, era de acusaciones y se?alamientos. ¡°El PRI gan¨® a billetazos y con enga?os¡±, hab¨ªa dicho Gustavo Madero, l¨ªder del Partido Acci¨®n Nacional (PAN, de derecha). La izquierda, el Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD), que obtuvo el segundo lugar, desconoci¨® la elecci¨®n e impugn¨® los resultados. ¡°Nos qued¨® clar¨ªsimo que necesit¨¢bamos acuerdos pol¨ªticos. Era indispensable tener di¨¢logos y puentes de comunicaci¨®n¡±, se?al¨® Luis Videgaray, ex coordinador de la campa?a del PRI y hoy ministro de Hacienda, a la periodista Denise Marker en agosto pasado.
Los encuentros que dieron forma a los 95 puntos que conforman el acuerdo (que tocan temas de gobernabilidad, seguridad, combate a la corrupci¨®n y medidas para el crecimiento econ¨®mico) fueron celebrados durante tres meses en una casa particular de un exclusivo barrio al oeste de la Ciudad de M¨¦xico. Cada partido envi¨® a tres representantes que propusieron y negociaron cada punto. Pe?a Nieto ¨²nicamente acudi¨® a uno. No todo fue terso. Los temas m¨¢s pol¨¦micos, el energ¨¦tico y de telecomunicaciones, fueron dejados al final. Desde ese entonces ya se perfilaban cu¨¢les iban a ser los problemas en el futuro. ¡°Surgi¨® el dolmen del art¨ªculo 27¡±, explica Juan Molinar, uno de los representantes del PAN en la mesa de negociaciones, sobre el art¨ªculo constitucional que indica que el petr¨®leo es propiedad de la naci¨®n y su explotaci¨®n una facultad exclusiva del Estado. ¡°Por ah¨ª se hab¨ªan colado que se aceptaban reformas al 27 y 28 constitucional¡±, recuerda Jes¨²s Zambrano, dirigente del PRD. Los tres enviados del PRI, hoy ministros del Interior, Hacienda y el encargado de la oficina de la Presidencia dijeron que ¡°si no entra eso no hab¨ªa Pacto¡±, seg¨²n Zambrano. La izquierda amag¨® con retirarse del acuerdo si eso se inclu¨ªa. Un a?o despu¨¦s ese contin¨²a siendo el tema que amenaza con terminar el Pacto por M¨¦xico.
No es la primera vez que el Pacto est¨¢ tocado de muerte. En 12 meses ha sorteado diversos episodios de crisis. Algunos provocados desde el interior de los partidos, que han reprobado las alianzas de sus dirigentes con el Gobierno. El m¨¢s severo, sin embargo, se present¨® despu¨¦s de las elecciones locales celebradas en julio de este a?o en el estado de Veracruz (este de M¨¦xico), donde se desvelaron una serie de irregularidades orquestadas por el PRI, que gobierna la entidad, y la Secretar¨ªa de Desarrollo Social para favorecer a candidatos priistas. Despu¨¦s de esto, el PAN dej¨® de asistir a reuniones del Pacto, incluida la presentaci¨®n de la reforma financiera. Esto forz¨® al Gobierno a corregir su discurso y ofrecer un acuerdo de limpieza en las elecciones.
La autor¨ªa del Pacto no es clara, pero algunos de los que estuvieron en las reuniones se la atribuyen a Jes¨²s Ortega, ex dirigente del PRD. ¡°?l plantea la necesidad de un acuerdo pol¨ªtico amplio, que no fuera un acuerdito o pactos coyunturales¡±, explic¨® Videgaray. Ortega, con el Pacto de la Moncloa en la mente, busc¨® di¨¢logo con el Gobierno. Representaba a un sector de la izquierda moderada que se desmarcaba de los m¨¢s radicales, que en 2006 tomaron la Ciudad de M¨¦xico para manifestarse contra un supuesto fraude electoral. Hoy es la propia izquierda quien abandona el Pacto. Lo hacen despu¨¦s de se?alar que han sido orillados de la discusi¨®n de la reforma energ¨¦tica. El presidente Pe?a Nieto admiti¨® ayer que las iniciativas pendientes podr¨¢n ser aprobadas con las mayor¨ªas del PAN y el PRI en el Congreso. ¡°El Gobierno estar¨¢ en la defensa y promoci¨®n de los temas que le resulten importantes y trascendentes, cediendo en aras de construir mayor¨ªas o consensos con las otras partes¡±, se?al¨® el propio Pe?a en julio pasado.
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