Los eur¨®fobos ya han ganado
Asediados en las encuestas por los populistas, Londres y Par¨ªs han adoptado un discruso xen¨®fobo
?Se puede perder unas elecciones antes de que se hayan convocado? Ese parece ser el empe?o tanto del primer ministro brit¨¢nico David Cameron como del presidente franc¨¦s, Fran?ois Hollande, ante las pr¨®ximas elecciones europeas. Asediados en las encuestas por los euroesc¨¦pticos, el primero por el UKIP de Nigel Farage y el segundo por el Frente Nacional de Marine Le Pen, parecen haber decidido asumir sus demandas xen¨®fobas.
Los europe¨ªstas, que normalmente jugamos de azul, ya nos pusimos colorados con el silencio c¨®mplice de Hollande ante la decisi¨®n de su ministro del Interior de deportar a Kosovo a Leonarda Dibrani, la adolescente roman¨ª que llen¨® las portadas de los peri¨®dicos el pasado mes de octubre. El ensa?amiento del ministro Valls con una persona que, como mujer, roman¨ª e inmigrante se encontraba en situaci¨®n de extrema vulnerabilidad, nos provoc¨® entonces repugnancia. Como tambi¨¦n lo hace el hecho de que el Gobierno franc¨¦s rechace, de nuevo por concesi¨®n a la derecha populista, la entrada de Bulgaria y Ruman¨ªa en el r¨¦gimen de supresi¨®n de fronteras cuando la Comisi¨®n Europea, que es quien tiene que hacerlo, ya ha certificado la idoneidad de estos pa¨ªses para incorporarse al espacio Schengen.
Cameron y Hollande parecen asumir el discurso xen¨®fobo de la derecha
Ahora escuchamos abochornados a David Cameron mostrar en p¨²blico su extrema preocupaci¨®n por el hecho de que a partir de enero de 2014 rumanos y b¨²lgaros vayan a poder trabajar libremente en el Reino Unido. Sin asomo de sonrojo, Cameron dibuja a los inmigrantes como aprovechados que quieren explotar el sistema de bienestar brit¨¢nico, promete deportar a aquellos que mendiguen y, por si quedaran pocas dudas del electoralismo de su discurso, culpa a los laboristas de no haber tomado medidas para evitar que el Reino Unido se llenara de caraduras incapaces de salir adelante por s¨ª mismos. A lomos de esa preocupaci¨®n anuncia, por un lado, que restringir¨¢ el acceso de los ciudadanos provenientes de estos pa¨ªses a todo tipo de ayudas laborales, sociales o de vivienda y, por otro, que promover¨¢, junto con otros pa¨ªses de la UE (Austria, Alemania y los Pa¨ªses Bajos), l¨ªmites al derecho de establecimiento en terceros pa¨ªses.
David Cameron olvida interesadamente que el derecho a trabajar en un tercer pa¨ªs de la UE es una parte inseparable del paquete de cuatro libertades que conforman el mercado interior (libertad de circulaci¨®n de personas, capitales, bienes y servicios) y que sin cualquiera de esos cuatro pilares la UE se desmoronar¨ªa. ?Aceptar¨ªa Cameron que Bulgaria prohibiera operar en su pa¨ªs a los bancos brit¨¢nicos? ?O que Espa?a prohibiera la importaci¨®n de productos brit¨¢nicos? El 20 de septiembre, en la conferencia pol¨ªtica de su partido, el UKIP, Nigel Farage habl¨® de la ¡°ola de criminalidad rumana que asola Londres¡± y avis¨® a sus votantes de que se prepararan para la llegada masiva de criminales provenientes de Bulgaria a partir del 1 de enero. El primer ministro Cameron, educado en la exclusiva Eton, no lo habr¨ªa dicho mejor. Pobre Uni¨®n Europea.[PIEPAG]
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