Un terreno minado para ejercer la diplomacia
Bruselas y Mosc¨² acumulan a?os de frentes abiertos
El comercio, las fronteras, los derechos humanos, las guerras en el exterior¡ Cuesta encontrar un solo ¨¢mbito en el que Rusia y la Uni¨®n Europea no se enfrenten de forma recurrente. Buena parte de la relaci¨®n entre Bruselas y Mosc¨² consiste en solucionar conflictos que ponen a prueba la capacidad diplom¨¢tica de los dos socios. Estos son algunos de los que han surgido en la historia m¨¢s reciente.
? Intervenci¨®n en Chechenia (1994). La violencia que Rusia ha empleado tradicionalmente para saldar sus conflictos territoriales ha indignado a la UE. Chechenia es el principal ejemplo. La invasi¨®n de esa rep¨²blica secesionista provoc¨® un grave conflicto con los l¨ªderes comunitarios, que acabaron condicionando acuerdos comerciales a la resoluci¨®n de la crisis. Finalmente, Bruselas renunci¨® a imponer sanciones.
? Acceso a Kaliningrado (2002). La gran ampliaci¨®n de la UE a los pa¨ªses del Este provoc¨® cambios en las fronteras que afectaron a la relaci¨®n entre los dos bloques. Kaliningrado, una regi¨®n rusa pero rodeada por Lituania y Polonia, qued¨® f¨ªsicamente integrada en la UE. En las negociaciones con Rusia para resolver el tr¨¢nsito de sus ciudadanos hacia Kaliningrado, Bruselas se negaba a eximirlos de visado para acceder a un territorio que es ruso, aunque alcanzarlo requiere pisar terreno comunitario. Tras varios meses de conflicto, las dos partes acordaron establecer un sistema m¨¢s flexible para pasajeros frecuentes.
? Veto a la carne polaca (2005). Las autoridades rusas prohibieron las importaciones de carne y productos vegetales polacos por lo que consideraban falta de garant¨ªas sanitarias. El veto, un a?o despu¨¦s de que Varsovia se incorporara a la UE, motiv¨® un bloqueo de las eternas negociaciones entre los dos gigantes para renovar el acuerdo de colaboraci¨®n y asociaci¨®n. Las barreras se levantaron finalmente en 2008.
? Guerra del gas (2009). Las tensiones que enfrentan peri¨®dicamente a Rusia con Ucrania por el suministro de gas provocaron a principios de 2009 una suspensi¨®n temporal del flujo de gas a cuatro pa¨ªses comunitarios. Bruselas elev¨® el tono, con cr¨ªticas hasta del presidente de la Comisi¨®n Europea, Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso. Pocos d¨ªas despu¨¦s, las partes cerraron un pacto que acab¨® con las hostilidades.
? Conflicto en Libia (2011). La intervenci¨®n conjunta de algunas potencias europeas y Estados Unidos ¡ªcon la bendici¨®n de la ONU¡ª para desalojar a Muamar el Gadafi del poder en Libia y frenar las masacres abrieron una brecha en las relaciones exteriores con Rusia. Sus dirigentes condenaron la intervenci¨®n en lo que consideraban un pa¨ªs soberano y criticaron duramente a la UE por la operaci¨®n. A Rusia, adem¨¢s, le quedaba la convicci¨®n de haber prestado un apoyo, en buena medida involuntario, a esos bombardeos. La inesperada decisi¨®n de Mosc¨² de no vetar la resoluci¨®n del Consejo de Seguridad de la ONU que permit¨ªa la intervenci¨®n militar extranjera fue clave para el cambio de r¨¦gimen.
La experiencia libia ha condicionado la forma de abordar la guerra en Siria. El apoyo ruso al r¨¦gimen de Bachar el Asad irrita a Europa, aunque la reciente colaboraci¨®n de Mosc¨² para alcanzar una soluci¨®n pol¨ªtica ha fortalecido su posici¨®n diplom¨¢tica.
? Portazo a las hortalizas europeas (2011). El temor desatado hacia las hortalizas de la UE a ra¨ªz de la llamada bacteria E.coli, a la que se atribuyeron algunas muertes y miles de infecciones, dispar¨® la tensi¨®n entre Mosc¨² y Bruselas. Rusia reaccion¨® vetando todas las importaciones de hortalizas en un movimiento que muchos analistas atribuyeron a razones pol¨ªticas.
? Rescate a Chipre (2013). El plan para evitar la quiebra de Chipre ha sido ¡°peligroso, injusto y no profesional¡±, le espet¨® el l¨ªder ruso, Vlad¨ªmir Putin, a sus socios europeos. Rusia lament¨® que la UE decidiera imponer una quita a los dep¨®sitos de ese pa¨ªs, propiedad, en gran medida, de acaudalados rusos.
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