Las muertes de inmigrantes cambian el perfil de la frontera
Zonas como Falfurrias se han convertido en cementerios repletos de inmigrantes an¨®nimos
¡°Mi coraz¨®n me dice que mi esposa est¨¢ viva, mi suegra siente lo mismo. Imaginamos que est¨¢ en manos de un cartel¡±, dice Luis Fuentes. Este salvadore?o habl¨® por ¨²ltima vez con Maril¨² Noeli Alas Santos el 3 de septiembre de 2012, cuando estaba en Reynosa M¨¦xico, a punto de atravesar la frontera hacia Estados Unidos.
Junto a su hermana Reyna, cruzaron con un grupo por el R¨ªo Grande. Cuando ya hab¨ªan llegado a McAllen (Texas), las personas con las que ven¨ªan las separaron. Seg¨²n lo que recuerda Reyna, quien ahora est¨¢ en custodia de Inmigraci¨®n en Estados Unidos, a Maril¨² se la llevaron en un auto, mientras a ella la trasladaron a un hotel donde la violaron. Despu¨¦s de dos d¨ªas logr¨® escapar.
Gracias a eso Fuentes sabe que su esposa estuvo en territorio estadounidense. ¡°La secuestraron, eso es lo ¨²nico que tengo claro. Tenemos una ni?a de 3 a?os y un ni?o de 6. Mi ni?a todos los d¨ªas le habla a su mam¨¢, cuando se est¨¢ quedando dormida dice que la mam¨¢ le compra cosas, que estuvo con ella¡±, confiesa.
¡°Si me dijeran mira tu esposa muri¨®, ac¨¢ est¨¢n sus restos, la vamos a enterrar, con eso yo sentir¨ªa que cumpl¨ª mi meta, que la encontr¨¦. Est¨¦ viva o muerta yo necesito una respuesta. Mis hijos no pueden cargar toda la vida con esto¡±, insiste.
Este a?o el gobierno de M¨¦xico anunci¨® la creaci¨®n de la Unidad de B¨²squeda de Personas Desaparecidas, que pretende dar con el paradero de cerca de 25,000 individuos. Pero cuando se trata del lado estadounidense, cada estado y localidad maneja los n¨²meros y protocolos de manera diferente. Lo mismo ocurre con la identificaci¨®n de cuerpos encontrados en la frontera.
Mientras las aprehensiones han mermado en un 70%, las muertes se han mantenido
Seg¨²n las estad¨ªsticas de la patrulla fronteriza (CBP), tan s¨®lo en 2012 se registraron 463 muertes de inmigrantes tratando de cruzar ilegalmente hacia Estados Unidos. Una cifra r¨¦cord s¨®lo comparable con el registro m¨¢s alto en 2005 con 492 fallecidos.
En ese mismo a?o CBP aprehendi¨® a 1.189.075 personas, pero en el a?o fiscal 2012 s¨®lo se arrestaron a 364.768 individuos. Es decir, que mientras las aprehensiones han mermado en un 70%, las muertes se han mantenido.
Texas, el nuevo foco
Estaba empapada y tiritando en el vasto desierto fronterizo de Texas. Una ni?a salvadore?a de 11 a?os se hab¨ªa separado de su grupo, pero un operativo de b¨²squeda a¨¦rea con personal m¨¦dico a bordo la salv¨® de una muerte segura. Una pr¨¢ctica nueva pero cada vez m¨¢s frecuente que responde a una nueva realidad en el estado, donde los activistas insisten que hay miles de cuerpos bajo tierra sin ser identificados.
La historia es una entre cientos. Una ni?a no identificada se perdi¨® mientras su grupo intentaba eludir el puerto de entrada ¡°Sarita¡±, uno de los 15 puestos permanentes de la patrulla fronteriza en el estado de Texas.
Cuando algunos fueron arrestados, alertaron sobre la ni?a y agentes de aire y marina se unieron con? m¨¦dicos de emergencia para buscarla en un helic¨®ptero. Tras recibir atenci¨®n de primeros auxilios, fue transportada a la estaci¨®n de Kingsville.
¡°La pr¨¢ctica de contar con personal m¨¦dico en tripulaciones por aire y mar es relativamente nueva, pero estamos viendo resultados. Aumenta nuestra habilidad de salvar vidas, d¨¢ndonos la capacidad de responder r¨¢pidamente¡±, explica el agente Rosendo Hinojosa.
El cambio responde a una nueva realidad que se ha hecho evidente mientras se apilan cuerpos de inmigrantes en Texas.
En los ¨²ltimos a?os, este sector fronterizo ha experimentado un alza en las aprehensiones de personas cruzando ilegalmente, a la par con el descenso en el ¨¢rea de Yuma, Arizona.
En 2005, Yuma registr¨® 138.438 arrestos y en 2012 la cifra lleg¨® a 6.500. En Texas, los arrestos se han elevado si se compara con los registros de 2010 y 2011. Por ejemplo, en el ¨²ltimo a?o fiscal hubo 97.762 aprehensiones en el sector del Valle de R¨ªo Grande, en comparaci¨®n con los 59.243 de 2011.
Tenemos miles de sepultados. En la zona de Falfurrias la funeraria no tiene la capacidad para identificar a la gente"
¡°Hemos visto un desviamiento en el flujo migratorio y las muertes en la frontera desde Arizona a Texas, no s¨®lo por propuestas anti inmigrantes como la ley SB1070 de Arizona, sino por la onda xen¨®foba que invadi¨® al estado hace cinco o seis a?os, una tendencia que se ha traducido en leyes que criminalizan al inmigrante. Esto adem¨¢s de las redadas del sheriff Joe Arpaio¡±, explic¨® Fernando Garc¨ªa director de Border Network for Human Rights, una organizaci¨®n de derechos civiles centrada en la frontera.
La legislaci¨®n de Arizona caus¨® pol¨¦mica porque entre otras razones convert¨ªa en delito menor el hecho de no poseer documentos migratorios, mientras Arpaio se ha destacado por la ejecuci¨®n de redadas donde arresta masivamente a inmigrantes indocumentados.
De acuerdo con las personas que trabajan en la frontera, como Garc¨ªa, la muerte de inmigrantes en el intento de cruzar ¡°es un problema que lleva a?os en desarrollo, por lo menos desde 1993¡±, pero hoy tiene mayor visibilidad debido a que m¨¢s personas est¨¢n trabajando en ello, adem¨¢s de la tecnolog¨ªa.
¡°El aumento en seguridad y despliegue de la patrulla fronteriza ha forzado a la gente a cruzar en sectores cada vez m¨¢s aislados y entonces es mucho m¨¢s dif¨ªcil hacerlo solos. Eso los ha hecho recurrir a organizaciones criminales. Si agregas eso a las inclemencias de la naturaleza en sectores como Falfurrias (Texas) es una combinaci¨®n mortal¡±, explica Garc¨ªa.
Rafael Larraenza, director de ?ngeles del Desierto, trabaja desde hace 16 a?os con un grupo de voluntarios rescatando a personas que se han perdido en su intento por cruzar la frontera.
Usualmente los familiares de desaparecidos contactan a Larraenza para que los localice, pero en general poseen poca informaci¨®n respecto a d¨®nde estaban o con qui¨¦n cruzaron.
¡°Los carteles los enga?an, los sueltan y les dicen que ser¨¢n 15 minutos de caminata, cuando en realidad son m¨¢s de 15 horas. Los mandan sin alimentos, sin agua, ropa para resistir fr¨ªo y calor¡±, asegura Larraenza. ¡°Hay dos palabras que no queremos escuchar cuando nos llaman. Una es ¡°Falfurrias¡± y otra sigue siendo ¡°Altar¡± cerca de Sonora, M¨¦xico¡±, dice.
No son cientos, son miles
Tan s¨®lo en el sector de Texas, CBP registr¨® la muerte de 271 personas en 2012. En 2005 esa cifra lleg¨® a 168. Pero activistas locales y organizadores comunitarios insisten en que eso es s¨®lo la punta del iceberg y bajo tierra hay miles de personas sepultadas que han muerto en el intento de cruzar la frontera.
Sectores como el Condado Brooks, donde se encuentra Falfurrias, registraron 129 muertes de inmigrantes indocumentados en 2012. En 2013, el condado comenz¨® a realizar ex¨¢menes de ADN para identificar a las v¨ªctimas, como lo requiere la ley estatal. Una pr¨¢ctica que no se aplica en la mayor¨ªa de los condados fronterizos.
A¨²n as¨ª, el reporte ¡°Buscando a los vivos, muertos y a los reci¨¦n desaparecidos¡±, escrito por la profesora de antropolog¨ªa de la Universidad de Houston Christine Kovic, insiste en que esto ¡°no se realiza de manera estandarizada y coordinada¡±.
El aumento en seguridad y despliegue de la patrulla fronteriza ha forzado a la gente a cruzar en sectores cada vez m¨¢s aislados y entonces es mucho m¨¢s dif¨ªcil hacerlo solos
¡°La falta de un criterio integral para contar las muertes ocurridas en la frontera resulta en un conteo inferior dram¨¢tico¡±, explica el documento.
A comienzos de noviembre, la organizaci¨®n Southern Texas Human Rights Organization abri¨® sus puertas en Falfurrias. Liderada por el activista Eduardo Canales, responde al objetivo de ¡°terminar con la muerte en la frontera con M¨¦xico¡±.
¡°El condado no estaba cumpliendo con la ley estatal y cuando comenzaron los esfuerzos para identificar gente, nadie pensaba que se iban a encontrar tantos¡±, comenta.
La raz¨®n es el coste. Transportar un cuerpo puede llegar a costar de media 750 d¨®lares, mientras que un examen de ADN ronda los 2.000 d¨®lares, un presupuesto que no est¨¢ considerado en las arcas estatales.
Proyectos como ¡°Reuniendo Familias¡± de la Universidad de Baylor en Texas han contribuido a paliar este problema. Durante el verano pasado un equipo liderado por la antrop¨®loga Lori Baker exhum¨® cerca de 120 cuerpos del cementerio local en Falfurrias. Desde 2002, Baker ha colaborado en diferentes zonas exhumando restos, logrando la identificaci¨®n de m¨¢s de 70 personas.
¡°Tenemos miles de sepultados. En la zona de Falfurrias, la funeraria no tiene la capacidad para identificar a la gente, adem¨¢s nos topamos con un problema recurrente en la frontera y es que los ranchos no dan acceso para que busquemos los cuerpos. La situaci¨®n es insostenible¡±, insiste Larraenza.
S¨®lo en la ceremonia de inauguraci¨®n de Southern Texas Human Rights Organization se leyeron los nombres de al menos 200 personas desaparecidas. Ellos corresponden s¨®lo a los familiares que de alguna forma se conectaron con ellos para pedir ayuda.
Fuentes ha le¨ªdo el nombre de su esposa incluso en Washington, cuando viaj¨® especialmente para hablar con legisladores. Un llamado sin una respuesta concreta hasta ahora, a pesar de haber pedido ayuda en el consulado de El Salvador, adem¨¢s de m¨²ltiples organizaciones locales.
¡°La voy a buscar hasta cuando Dios me tenga vivo, ese es el ejemplo que les quiero dar a mis hijos, que nunca me rend¨ª¡±, enfatiza.
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