En Latinoam¨¦rica, la Justicia tambi¨¦n viaja en autob¨²s

El dicho popular ¡°la justicia tarda pero llega¡± es m¨¢s un buen deseo que realidad para miles de latinoamericanos que afrontan interminables esperas en las cortes de la regi¨®n o que, en muchos casos, no tienen el dinero para iniciar tr¨¢mites o siquiera hacer el viaje a los tribunales.

Mientras que en Per¨², por ejemplo, iniciar un tr¨¢mite civil se tarda en promedio 7 meses, en un sistema abarrotado que expide 5.000 sentencias diarias, en Estados Unidos procesos similares se hacen en cuesti¨®n de d¨ªas.

"La justicia en el Per¨² no existe, veo que hay jueces pero no siento que no me hacen ning¨²n caso. Llevo casi 2 a?os tratando de tener la custodia legal de mi peque?o hijo sin ninguna respuesta, lo m¨¢s probable es que su pap¨¢ haya puesto dinero en algunas manos, y por eso nadie me ayuda". El testimonio de esta joven madre peruana resume las deficiencias en los sistemas judiciales de la regi¨®n: poco acceso a los jueces, procesos interminables, sospechas de corrupci¨®n, discriminaci¨®n de los pobres y las mujeres.

Al tiempo que Am¨¦rica Latina encara la modernizaci¨®n de su sistema judicial, algunos pa¨ªses buscan acelerar este proceso, llevando la justicia a los que la necesitan, con los llamados tribunales m¨®viles.

Por ejemplo en Colombia, desde esta semana est¨¢ circulando un autob¨²s con todo el personal y los sistemas necesarios para brindar servicios de justicia gratuitamente.

La iniciativa fue concebida para atender las comunidades marginadas, es una casa de justicia ¡°m¨®vil¡± que recorrer¨¢ 55 municipios pobres en todo el pa¨ªs, para darles servicios a alrededor de 16,000 personas.

¡°El prop¨®sito es eliminar barreras de acceso a la justicia, tales como la distancia y costos en los que incurren cuando acceden a la justicia¡±, dice Issam Abousleiman, representante del Banco Mundial en Colombia.

En estos tribunales rodantes, la gente puede buscar apoyo relacionados con conflictos como los generados entre un arrendatario y un arrendador, por ejemplo, inconvenientes de familia, inasistencia alimentaria, estafas, moras en pagos, y otros por el estilo. De acuerdo a datos del Banco Mundial el sistema judicial colombiano tarda 1.300 d¨ªas (unos cuatro a?os) en hacer cumplir un contrato legal, desde el momento en que se entabla la demanda hasta que se aplica el fallo judicial.

El autob¨²s de justicia es una extensi¨®n de las llamadas Casas de Justicia, que comenzaron a funcionar en 1995 en el sur de Bogot¨¢, la capital, y despu¨¦s en zonas pobres de otras ciudades colombianas.

Este acercamiento de la justicia a los ciudadanos ha servido para que puedan encontrar ¡°soluciones pac¨ªficas que les permitan una convivencia pac¨ªfica en sus escenarios comunitarios¡±, seg¨²n Rodrigo Valencia, coordinador de la Casa de Justicia de Aguablanca, un distrito de la ciudad de Cali.

Asistencia gratuita

Una soluci¨®n similar est¨¢ en marcha en Per¨², donde se crearon los Centros de Asistencia Legal Gratuita, conocidos como Centros ALEGRA, donde en 30 oficinas se atienden casos civiles, mercantiles y familiares sin costo en zonas pobres o con pocas posibilidades de acceso a la justicia.

¡°Ya sea por la v¨ªa de conciliaci¨®n, asistencia legal total y patrocinios en los casos que pueda tener la comunidad, en la actualidad se realizan entre 500 a 1.000 atenciones al d¨ªa, incluso sin contar con equipo adecuado¡±, asegura Daniel Figallo, ministro de Justicia y Derechos Humanos.

El Banco Mundial apoy¨® una iniciativa parecida en Honduras, que ayud¨® a reforzar el papel de los jueces de Paz y ampli¨® el acceso a la justicia en las regiones m¨¢s pobres de ese pa¨ªs. Tras la iniciativa el tiempo de resoluci¨®n de casos civiles baj¨® a la mitad, para un promedio de 612 d¨ªas por caso.

Todos estos esfuerzos para que el famoso dicho ¡°la justicia tarda, pero llega¡± se transforme en "la justicia es r¨¢pida y s¨ª llega".